Se realiza el Concurso de Asado a la Estaca en el Monumento a la Bandera
La fiesta popular se llevará adelante en las inmediaciones del monumento a la Bandera con asado, comidas variadas y bailes folclóricos para todos los gustos.
El tradicional concurso de Asado a la Estaca que se realiza todos los 20 de junio, en el marco de los festejos del día a la Bandera que se llevan adelante en el predio armado especialmente en el parque del Monumento a la Bandera.
Las actividades se desarrollaran en un marco patriótico y de buen clima, con una convocatoria como todos los años de muchos rosarinos y rosarinas con ganas de disfrutar de un día de comidas y memoria.
Conclusión dialogó con Juan, un asador histórico, que se posee en su haber «tres premios de asador a la estaca en Rosario y un reconomiento de Asador Criollo en la Argentina».
Al consultarle sobre cual es el secreto de un buen asado a la estaca, el asador respondió con una convicción inamovible: «Ser amigo del carnicero y después la leña».
Sobre las delicias que va a haber en la fiesta patriótica, el profesional de saciar el hambre de quienes van buscando deleitarse con esas carnes exhibidas de una manera mística sobre la estaca, dijo que «además de asado a la estaca, va a haber disco, con tapa de asado a la criolla, vamos a tener locro, torta asada, panes artesanales, pan casero, todas esas comidas que hacen a la fiesta».
Por su parte, la ex participante del concurso y ahora integrante del jurado que decide quien se lleva el reconocimiento a ese arte que es asar, Mara Ottado, dijo que «este año de los cinco jueces cuatro son mujeres». «La diferencia de este año es que somos todas asadoras», subrayó.
Sobre las mediciones que llevan a decidir quien es el campeón de la estaca, la jueza dijo que «lo más importante es la carne. La cocción pareja. Sin sangre. El gusto el sabor la sala. Eso es básico. Después por supuesto vamos a tener en cuenta la vestimenta, la higiene, el stand que armen. Vamos a estar entre 20 duplas cada juez».
Desde las 7 de la mañana ya estará el fuego prendido. Largas hileras de fogones con medio centenar de costillares asándose lentamente, durante cuatro o cinco horas, harán el honor a la más tradicional costumbre gastronómica argentina para un día muy especial. Se podrá disfrutar de un almuerzo distinto y en plena ciudad.