El avance de las aguas de la laguna complicó la situación en Melincué
El jefe de Bomberos de esa localidad, Waldemar Marvi, dialogó con Conclusión y explicó: "El agua que entra en el pueblo se queda estancada porque no tiene por dónde salir". Además, agregó que son cinco las familias evacuadas hasta el momento.
- Región
- Abr 11, 2017
La localidad santafesina de Melincué atraviesa días complicados. La intensa lluvia del fin de semana pasado causó el desborde de la laguna y dejó un saldo de impactantes inundaciones, anegaciones y al menos cinco familias autoevacuadas que todavía no han podido regresar a sus hogares e imploran por que no hayan nuevas precipitaciones.
La situación en el pueblo que se halla a escasos metros de la laguna que lleva el mismo nombre es «preocupante», tras la caída de cerca de 200 milímetros de agua.
El desborde del espejo de agua sigue causando grandes estragos en la urbanización. Es que, según le explicó a Conclusión el jefe de Bomberos de Melincué, Waldemar Marvi, el agua que entra en el pueblo “se queda estancada porque no tiene por dónde salir”.
Melincué (sur de SF) ahora: las precipitaciones hicieron crecer la laguna, y el viento genera oleaje en la ruta 90,
vía @CEMelincue pic.twitter.com/dMqhLxSECM— Mauricio N. SALDIVAR (@mnsaldivar) 8 de abril de 2017
“Por suerte, el agua dio tiempo para la evacuación. Nosotros teníamos todo listo para los procedimientos pero no hizo falta. Las familias pudieron elevar los muebles para tener la menos cantidad de daño posible”, continuó Marvi.
Mientras tanto, hay cinco bombas en funcionamiento para normalizar la situación lo antes posible. La ruta 90 permanece cortada, aunque no por peligro de rotura o fractura. “Se está tratando de devolver el agua a la laguna, por lo que vialidad provincial cortó la calzada”, añadió el jefe de Bomberos. Por el momento, no se puede entrar ni salir por esa ruta a la localidad de Melincué, y solo se puede acceder ingresando por la 93, según señalaron.
Asimismo, comentó que “si bien las lluvias pasaron, en este caso el viento es casi más perjudicial. De esa manera se mueve el agua de la laguna hacia la ruta, y de ahí hacia el pueblo”.
Por otro lado, Sebastián, de la administración del casino de Melincué, le confió a este medio que “para que todo vuelva a la normalidad, dependemos fundamentalmente del clima. Una nueva lluvia complicaría todo mucho más”.
“Dentro del pueblo no hay grandes inconvenientes. Los comercios siguen funcionando de la misma manera que lo hacían antes. Las zonas más afectadas son las más bajas. Es el caso de la gente que vive al costado de la ruta, que ha sufrido mucho la inundación”, ahondó.
En tanto, aseguraron que cedió un terraplén ubicado en las cercanías del casino y al que es imposible llegar con vehículos, por lo que se pidió ayuda a las comunas cercanas y hay unas diez dotaciones de bomberos intentando trasladar bolsas de arena hasta el lugar.
“Al estar en un pozo, Melincué recibe toda el agua de los campos y de los pueblos que están cerca. Por eso la situación es compleja. Esperamos que no llueva más para que todo pueda terminar rápido y de la mejor manera posible”, concluyó Sebastián.
Fotos: @CEMelincue