El fiscal adelantó que pedirá 15 años de prisión por los delitos cometidos en la triple fuga de 2016
Los hermanos Martín y Christian Lanatta y Víctor Schillaci están siendo juzgados en Santa Fe, por tres privaciones ilegítimas de la libertad, entre otros delitos. Fueron convocados 27 testigos para esta primera jornada.
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- Nov 26, 2018
Los hermanos Martín y Christian Lanatta y Víctor Schillaci comenzaron a ser juzgados hoy en Santa Fe por tres privaciones ilegítimas de la libertad, entre otros delitos comunes cometidos a inicios de 2016, en el marco de su fuga del penal de General Alvear tras ser condenados por el triple crimen de General Rodríguez, en un debate en el cual el fiscal Estanislao Giavedoni adelantó que pedirá una pena de 15 años de prisión para cada uno de ellos.
El debate oral, que está a cargo del tribunal conformado por los jueces Eduardo Pocoví, Sandra Valenti y Pablo Busaniche, se inició poco después de las 8 en una sala del subsuelo del Palacio de Tribunales con la lectura de los alegatos de apertura.
Los imputados, que siguen las audiencias desde una sala de videoconferencias del penal de Ezeiza, fueron acusados por el fiscal Giavedoni por los delitos de «privación ilegítima de la libertad agravada, robos calificados y tenencia de arma de fuego».
«La Fiscalía del Ministerio Público de la Acusación (MPA) está pidiéndoles a los jueces que los condenen a 15 años de prisión de cumplimiento efectivo a cada una de las personas», señaló Giavedoni.
Para esta primera jornada fueron convocados 27 testigos, la mayoría propuestos por la Fiscalía, entre los que se contó al ingeniero agrónomo Juan Ignacio Reynoso (32), quien trabajaba en San
Carlos y el 7 de enero de 2016 fue interceptado por los prófugos cuando circulaba en su Volkswagen Amarok color blanca.
Reynoso, que fue obligado a llevar a los delincuentes a su departamento en el microcentro santafesino, es la primera víctima de privación ilegítima de la libertad y permaneció secuestrado hasta el 9 de enero.
De esa etapa surge un dato llamativo, ya que mientras eran intensamente buscados y sus rostros estaban en todos los medios de comunicación, los acusados concurrieron a una librería del centro de Santa Fe, donde compraron adhesivo de color verde para plotear la camioneta de Reynoso con las leyenda Gendarmería Nacional.
Con ese vehículo volcaron en cercanías a la localidad de Cayastá, situación en la que fue recapturado Martín Lanatta (46).
El accionar delictivo continuó ese mismo día en la localidad semirrural de Campo del Medio, donde según el expediente Christian Lanatta (43) y Schillaci (37) privaron de su libertad al productor agropecuario Héctor Ferreira, a quien maniataron con un cable de teléfono y le robaron una camioneta que luego aparecería abandonada.
El tercer episodio de la saga también involucra a Schillaci y al menor de los Lanatta y tuvo como víctima a Franco Martín, un empleado de la arrocera Spalletti de Cayastá, donde fueron recapturados el 11 de enero de 2016.
La estrategia defensiva de los imputados será la misma que desarrollaron durante el juicio por la fuga, cuando en octubre pasado la Justicia Federal de La Plata los condenó a 7 años y medio de prisión por la triple fuga del penal de General Alvear: el estado de necesidad exculpante.
El fiscal Giavedoni ya adelantó que intentará que se desestime ese argumento, ya que «no existe ningún permiso que justifique el accionar que tomaron» debido a que, en su opinión, «tuvieron la posibilidad de realizar otro tipo de acciones».
A la condena a cadena perpetua por el crimen de Sebastián Forza (34), Damián Ferrón (37) y Leopoldo Bina (35) y a la posterior pena impuesta en La Plata, se suma la sentencia de la semana pasada, cuando el Tribunal Oral Federal de Santa Fe los sentenció a otros 10 años (en el caso de Martín Lanatta) y 8 años (Christian Lanatta y Schillaci) por enfrentamientos y robos a gendarmes.
El TOF de Santa Fe solicitó la unificación de las penas en un escrito remitido al Tribunal Oral en lo Criminal de Mercedes (TOC) 2 de Mercedes, aunque luego corresponderá el mismo trámite ante una eventual condena en la Justicia santafesina.
Queda todavía pendiente la «tentativa de homicidio» en perjuicio de los policías Lucrecia Yudati (33) y Fernando Pengsawath (23), quienes resultaron malheridos el 31 de diciembre de 2015 cuando intentaron detenerlos en la localidad bonaerense de Ranchos.