Despidos y suspensiones en el corazón productivo cordobés: “Cuidemos el trabajo”, suplica un intendente
Según Fabián Francioni, jefe comunal de la ciudad de Leones, una fábrica de calzados despidió a casi el 20% de su planta y una de tractores suspendió a 100 trabajadores. Lo adjudica a la apertura de importaciones al precio del dólar. “Si no hay un giro de timón se va a complicar”, advierte
- Por los medios
- Ene 8, 2024
por Fernando Soriano
Por lo que Fabián Francioni recuerda perfectamente de hace 30 años, esto que empezó a ocurrir ahora en Leones, la ciudad que habita y que gobierna, es igual a lo que se vivió a fines del siglo pasado. El primer ejemplo que le aparece en la mente es el de su madre, cuyo trabajo consistía en comprar telas en Once, Buenos Aires, y revenderlas en el pueblo, a 465 kilómetros de la gran ciudad. “Y si el metro de tela de mi mamá costaba 100, las camisas terminadas que empezaron a entrar de afuera con Menem en los ‘90, costaban 80. ¿Qué pasó?”, se pregunta y se responde: “Mi mamá se fundió″.
El intendente de Leones, ciudad del sudeste cordobés, pulpa de la zona núcleo agrícola de la Argentina, evoca el ejemplo trágico de su madre (actualmente tiene 84 años) para anticiparse a lo que ve que se acerca como un vendaval; otra crisis de desindustrialización y desocupación es posible. “Cuidemos el trabajo”, pide. Según advierte el jefe comunal, elegido en 2019 y reelegido en los últimos comicios, los trabajadores de Leones y de las ciudades de alrededor empezaron a sufrir despidos y suspensiones. El verano se espesa en este pueblo de 15 mil habitantes ubicado estratégicamente en la traza que une Córdoba capital con Rosario, entre las poblaciones de Bell Ville y Marcos Juárez, sobre tierra que de tan fértil parece milagrosa.
Consultado por este medio, uno de los responsables de la empresa fabricante de guantes rechazó esa información: “Nosotros no planificamos despidos, trabajamos fuertemente para no depender de los vaivenes de la coyuntura y nuestra producción es estable a lo largo de los años sin importar el signo político”.
Muchas de las empresas de Leones están instaladas en un parque industrial de 60 hectáreas. “Tenemos 15 mil habitantes y semejante parque industrial. Eso es porque estamos en la zona más rica de todo el país”, explica. En su ciudad hay 71 mil hectáreas de tierra milagrosa donde crecen trigo, soja y maíz, la santa trinidad de la producción agrícola. “Hay mucha lluvia, buen precio, la devaluación los beneficia, pero como aumentó el dólar, los van a matar con el precio de los agroquímicos y el del combustible”, advierte. Cuenta que ayer estuvo con un productor amigo: “Trabaja 4.000 hectáreas de campo y tiene un gasto de 4 millones de pesos por día de combustible. Cuatro millones de pesos. Por día. Escuchaste bien”.
No sólo son las importaciones la amenaza para la comunidad local. “Acá a 20 kilómetros tenemos producción de cerdo. El cerdo se alimenta con maíz. Pero está complicado porque el maíz que tiene un buen rinde empieza a exportarse. Y si te lo vendo acá en Leones, te lo quiero cobrar al precio internacional. Y si tengo cerdos con maíz a precio internacional, el kilo de cerdo se va a 5.000 pesos. Entonces, si el gobierno abre la importación vendrán cerdos de Paraguay o de Brasil y morirá la producción de cerdos en la zona”, ejemplifica, hace un silencio y aporta contexto: “El tema del campo es complicado, tenemos en Leones 380 productores pero solamente trabajan su campo 120. El resto lo alquila y vive como un rey. No expone nada, no tiene riesgo”.
Francioni asegura que lo mismo ocurre en las localidades vecinas. En Las Varillas está emplazada la fábrica de tractores nacional Pauny, propiedad de Juan López, padre del automovilista “Pechito” López. El intendente asegura que hay 100 empleados suspendidos. Este medio consultó a los responsables de la empresa pero no recibió respuesta.
“Estamos sembrando pero se está cayendo notablemente la venta de maquinarias. Lógicamente no hay crédito, no han bajado los precios en dólares, es una locura lo que vale un tractor”, considera a Infobae Jorge Scoppa, vicepresidente de la Federación Argentina de Contratistas de Maquinaria Agrícola (Facma).
“Esto te va comiendo de a poquito. Pero se están acelerando los tiempos. Va muy rápido”, dice con preocupación el intendente de Leones, que recuerda que, en aquellos años en los que su madre perdió el trabajo la desocupación en la ciudad alcanzó el 24%: uno de cada cuatro trabajadores no tenía empleo. “No tengo dudas que volvemos a eso sí o sí. Si no hay un giro de timón se va a complicar cada día más”, reflexiona, o más bien suplica.