Director de la RAE afirma que no recibió notificación de la Justicia argentina para suprimir una acepción de la palabra judío
Muñoz Machado dijo que si la Real Academia Española define “judío como avaro es porque el pueblo lo utiliza”. Además, respondió si la academia estaría dispuesta a incluir la terminación en "e".
- Cultura
- Oct 19, 2024
El director de la RAE, Santiago Muñoz Machado. EFE/Sergio Pérez
El director de la Real Academia Española (RAE), Santiago Muñoz Machado, dejó en claro que el diccionario “no inventa las palabras” y que la inclusión de ‘avaro’ como acepción de ‘judío’ se debe a que “el pueblo lo utiliza”. “Si desapareciera del diccionario, nada asegura que no siga empleándose”, advirtió en una entrevista con EFE. Además, explicó que aún no han recibido notificación del juzgado argentino que ordenó en septiembre pasado suprimir “inmediatamente” la quinta acepción de la palabra ‘judío/a’: “Dicho de una persona: Avariciosa o usurera”, un uso que el diccionario aclara que es “ofensivo o discriminatorio”.
Asimismo, el director Muñoz Machado, que acaba de publicar el libro ‘Fundamentos del lenguaje claro” (Espasa), fundamentó que “si esa palabra está ahí es porque hemos constatado que muchos ciudadanos usan esa acepción de ‘judío’ y no refleja en absoluto una intención de la Academia, que hace de puro notario”, remarca su director.
Además, el jurista y académico español remarcó, que una vez que reciba la comunicación se estudiará en el Pleno. “Es la resolución de un juez, por tanto, la recibimos con todo el respeto, con el valor añadido de que detrás como peticionarios están el Congreso Mundial Judío y muchas otras asociaciones”.
En todo caso, en la RAE casi a diario se reciben protestas de colectivos que no están conformes con “las más diversas entradas”, dice Muñoz Machado, pero “el diccionario no está para dar conformidad a los gustos del personal”, advierte. Al mismo tiempo, también les llegan “muchísimas indicaciones a favor de que la RAE mantenga a ultranza los vocablos que están verificados”, asegura.
A la vista de estas peticiones dispares lo que las academias tienen como guía, explica, son los grandes corpus lingüísticos -conjunto de textos- que recogen los usos que están vigentes en el idioma. Para elaborar estos corpus se cuantifican las veces que una palabra o expresión ha aparecido en periódicos, libros o medios audiovisuales.
Cómo definir lo no binario y la terminación en ‘e’
Al consultarlo, si la Academia estaría dispuesta a incluir el uso de la terminación ‘e’ para dar cabida al género no binario -el de quienes no se sienten en exclusiva ni hombres ni mujeres- subraya que “sin ninguna duda, si se normalizaran esas formas nuevas, habría que tenerlas en cuenta”.
De momento, “no parece que tengamos vocablos adecuados y adaptados a la situación”, admite, por lo que se decanta por el empleo de la palabra «persona» para evitar el uso de un género concreto (por ejemplo «persona trabajadora’ en lugar de «trabajador»).
“Cuando se repite mucho en un texto de un modo muy próximo, queda feo, yo comprendo el deseo de esos colectivos de no ser designados como masculino o femenino y hablar de ‘persona’ es una alternativa gramaticalmente correcta”, concluyó.