Un médico argentino forma parte de un grupo que busca acercar ayuda humanitaria a Gaza

Por Alejandro Maidana

El doctor Carlos Trotta, integrante de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), organismo que lucha en Argentina por los derechos humanos desde el año 1975, estará presente próximamente en Gaza, Palestina. El facultativo se encuentra en el distrito turco de Tuzla, muy cercano a Estambul, y forma parte de un grupo de observadores de mas de 30 naciones que participarán del traslado de 5.500 toneladas de ayuda humanitaria. 

Una acción tan humana como imprescindible a la que no dudan en definir como un ariete que busca “desafiar el actual bloqueo ilegal israelí a la Franja de Gaza”. El Dr. Carlos Trotta es un destacado defensor argentino de los derechos humanos, miembro de la Asamblea Federal de la APDH y Secretario de la Regional APDH Mar del Plata. Es cirujano y tiene una larga trayectoria de asistencia humanitaria cuando fue parte de misiones de Médicos sin Fronteras.

Por estas horas, Carlos Trotta trabaja en Turquía con los preparativos previos como integrante de la tripulación de la “Flotilla de la Libertad”, y según precisa, la misma “está compuesta por civiles, sin armas, que se unen a una misión de paz para entregar asistencia humanitaria como ha sido solicitado por la Corte Internacional de Justicia”.

En Gaza los muertos ascienden a 34.000, siendo 10.000 los niños asesinados y 19.000 los que han quedado huérfanos. Un genocidio sistemático que se pasea desnudo a través de los empresas mediáticas y estados, pero que ya no encuentra cómplices en quienes integran la sociedad civil. “Llamamos a la comunidad internacional a acompañar a la Flotilla de la Libertad y ayudar a proteger estos esfuerzos para hacer llegar la asistencia humanitaria al pueblo de Gaza, para terminar con el genocidio”, le dijo a Conclusión el doctor Carlos Trotta.

Ante la inacción de la comunidad internacional que permite a Israel atacar impunemente a la población de Gaza, imponiendo además un asedio medieval, se impone un imperativo moral de realizar esta acción humanitaria. “Desde 2008 barcos de gran calado buscan acercar ayuda humanitaria a Gaza. En este último caso se trata de 5 naves que estarán trasladando mas de 5000 toneladas de carga entre grupos electrógenos, combustible, alimentos y medicamentos”.

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Cabe destacar que aún no está resuelto el ingreso, ya que se espera una pronta respuesta de Israel y los Estados Unidos para permitir el paso a través de aguas internacionales. “El gobierno turco propugna el ingreso, los observadores que pretendemos pisar suelo gazatí nos encontramos en el Puerto de Estambul, si bien la intención era zarpar este miércoles 24 de abril, se postergó para el viernes 26. Deseamos que Turquía no ceda ante las presiones y no cese en el reclamo legítimo. En lo particular pude desempeñarme como cirujano en el Hospital Al-Shifa allá por el 2009, hoy lamentablemente solo quedan escombros y se encuentra fuera de servicio debido a los crueles bombardeos sionistas”.

Son más de 350 los trabajadores de la salud asesinados y 500 los heridos. Actualmente en Gaza se está desplegando un arma tan letal como las balas, la hambruna. “Debido al bloqueo y la política de exterminio que impulsa Israel, el hambre, la mal nutrición y las cicatrices psicológicas que quedarán de por vida, calan hondo en la Franja. Por ello debe quedar claro que la Flotilla de libertad no es otra cosa que un gesto humanitario de apoyo que se manifiesta contra el bloqueo ilegal”, indicó Trotta.

No solo se teme por la acción de la marina israelí, sino también por la estadounidense, ya que en 2010 un portaviones americano atacó un buque dejando sin vida a 10 activistas. “Si bien son aguas internacionales, poco les importa, ya que cuentan con un grado de impunidad manifiesto. No es casual que los Estados unidos financie con 3.800 billones de dólares anuales a Israel, su gendarme en medio oriente.  Mientras tanto, estudiantes propalestina son expulsados de las universidades estadounidenses que en su gran mayoría son financiadas por capitales sionistas. Si bien la presión y persecución es constante, la ola de repudio al genocidio del que está siendo víctima el pueblo palestino, se asemeja a lo que fue el escenario de Vietman décadas pasada».

Israel bloquea ilegalmente Gaza desde 2007, desoyendo explícitamente lo que sostiene la legislación internacional. Por ello, quienes participan de esta cruzada humanitaria, deben extremar cuidados para que su integridad física, incluso su vida, no corran riesgo. La entidad ocupante cuenta con drones con capacidad de fuego impulsados por inteligencia artificial, preparados para disparar ante cualquier amenaza, por ello se recomienda a la tripulación de la Flotilla de la Libertad no tener nada en sus manos que pueda significar una amenaza. Un palo selfie, trípode o bastón, ya que estos permitirían un claro justificativo de ataque.

Cabe destacar que a los drones de reconocimiento, se le suman gases lacrimógenos, pistolas taser y granadas aturdidoras. La unidad de élite de la marina israelí denominada Shayetet 13 será la encargada de controlar esta misión, que por todo lo antes mencionado, no tiene certeza alguna de poder llegar a cumplir con su objetivo. Otro dato no menor, es que la legislación internacional también prohíbe la utilización de dichas armas contra la población civil, pero Israel hace caso omiso. En caso que el buque sea asaltado por las fuerzas de ocupación, hay premisas claras que los activistas deben cumplir sin la mínima duda, no mirar a los militares a los ojos, no separarse del grupo y no resistirse.