Inteligencia artificial: ¿Tecnología al servicio del ser humano o en favor del poder económico?
Este debate se instaló fuertemente a partir de este martes, cuando el cuerpo de delegados de la Asociación Empleados de Comercio de Rosario, llevó adelante una protesta en la puerta de un Carrefour de la zona céntrica, donde reclamaron por la utilización de cuatro cajas automáticas o "cajas robots" que reemplazarían el trabajo humano.
- Gremiales
- Abr 8, 2023
Por Federico Morel
Una gran cantidad de medios de comunicación se hicieron eco de la protesta sindical llevada adelante por delegados pertenecientes al gremio mercantil este martes pasado en la puerta del supermercado Carrefour de Pueyrredón al 400, debido a la consigna de reclamo: la utilización de nuevas tecnologías en reemplazo del trabajo humano.
Dicha empresa, líder internacional del consumo masivo de origen y capitales franceses, lleva adelante una política estratégica de utilización de inteligencia artificial, con el objetivo de, paulatinamente, ir achicando de su planta permanente de trabajadores y con ello bajar costos.
Esta novedad, disparó las alarmas del Cuerpo de Delegados de Carrefour Rosario y en conjunto con la entidad gremial que los nuclea, Empleados de Comercio, decidieron comenzar, primeramente, una protesta en la puerta del comercio, y acompañado por una fuerte campaña de comunicación para, de alguna manera, instalar el debate sobre el avance de la tecnología sobre los puestos de trabajo.
Tecnología para el trabajo
Desde el inicio del sistema capitalista, se sostuvo el argumento de que hay una estrecha relación entre el avance tecnológico y las condiciones de progreso, y lo positivo que resultaría el sistema de producción del capital para el mejoramiento en la calidad de vida de las sociedades.
Con el paso del tiempo, ha quedado muy claro que el crecimiento de las nuevas tecnologías han ido perjudicando, no solo a las sociedades en sí y quienes se desarrollan en ellas sino que, con una precisión quirúrgica, fueron despojando al ser humano, a los trabajadores de la dignidad y de los valores que lo han representado históricamente, como la familia, entre otros.
Conclusión entrevistó a un integrante del Cuerpo de Delegados de Carrefour, Diego Virgili, quien explicó con claridad cual es la bandera que levantan desde el gremio mercantil, pero fundamentalmente los empleados de dicha empresa que se encuentran en preocupación extrema y constante por la posibilidad de perder su trabajo.
Al consultarle al delegado sobre cual es puntualmente el reclamo que llevan adelante, mencionó que el supermercado «Carrefour puso cuatro cajas que son autogestionada por el cliente, lo que hace que el propio cliente tenga que embolsarse, cobrarse. Y esto, en detrimento de los puestos de trabajo, porque esas cajas avanzan, y la propia multinacional no toma gente y, a su vez, ya viene con una perdida de puestos de trabajo, ya que desde el año 2008 la planta de Carrefour era de 850 trabajadores y al día de hoy es menos de 400, por supuesto, con más servicios, los cajeros hacen más funciones, muchas más operaciones que lo que se venía haciendo antes».
«El planteo y la preocupación nuestra tiene que ver con eso, porque también hay voces que están diciendo que las cajas robots las van a implementar en otros supermercados», agregó el delegado.
El referente mercantil contó que desde el Gremio pensaron en la importancia de instalar el debate, como «un planteo que va más allá: ¿Cómo nos interpela esta cuestión como sociedad, como trabajadores? ¿Qué tipo de tecnología queremos? ¿una tecnología inclusiva que venga al servicio de los trabajadores y con los trabajadores incorporados o simplemente que este al servicio del capital y en detrimento del trabajo?«.
Un punto para entender la estrategia de esta multinacional, tiene que ver con que «estas tecnologías tienden a mejorar los ingresos de estas empresas y luego se llevan excesivas ganancias a sus países. Estas grandes multinacionales, formadoras de precios, con la gran inflación que tenemos, vemos todos los días los niveles de remarcación que manejan entre un 30 y un 40%. Encima de esto, agregan tecnología y dejan trabajadores afuera«, sostuvo Virgili.
Inteligencia Artificial, instalada
El miembro del cuerpo de delegados, el cual se conformó en las sucursales de Rosario de esta empresa francesa, habló sobre la experiencia al visitar el primer Carrefour Flash instalado en el barrio de Pilar, al norte de la provincia de Buenos Aires, el cual no posee empleados propios de la multinacional y funciona con Inteligencia Artificial.
«Estuvimos en el primer de Latinoamérica, un Carrefour que es autogestionado, todo digital. Hay una sola persona que hace sistema a Carrefour, pero es tercerizada. O sea, que la empresa no tiene empleados», precisó.
La primera sucursal «inteligente» de Carrefour en Latinoamérica funciona a través de una app que va cargando los productos que el cliente elige en la tienda física en un carrito virtual y al salir se realiza el pago automáticamente.
El local cuenta con 20 cámaras HD, aproximadamente 200 sensores integrados en los estantes, un algoritmo creado para interpretar todos los datos y un sistema de pago propio. Todo esto manejado por un trabajador que se encarga de todas las aristas del sistema, y que está tercerizado.
La dignidad del trabajo y la organización sindical
Desde la Asociación Empleados de Comercio Rosario y en conjunto con los delegados que representan a esta multinacional, se cuestionan la necesidad de abrir de manera contundente el debate sobre como queremos ser interpelados por la Inteligencia Artificial en nuestra sociedad, y de que manera sostener el avance de la tecnología teniendo en cuenta, sobre todo, la dignidad humana y el respeto hacia el trabajador.
En ese sentido, Virgili explicó que «este es un debate que se ha planteado en Empleados de Comercio a raíz de la preocupación por los puestos, pero también sobre la dignidad del trabajo».
El delegado hace un llamado de atención a esta situación: «Me parece que este debate hace que varios sectores se incorporen, o sea, me parece que más sindicatos, mas organizaciones del movimiento obrero deben involucrarse. Me parece que los bancarios tienen mucho para decir, los telefónicos tienen mucho para decir, y así cada uno de los sindicatos deberíamos estar alertas. Hay mucho para pensar. Los políticos, el sector judicial, deberían pensar que hacemos con esta situación. Creo que el punto está acá. Nosotros como trabajadores no nos oponemos a la tecnología, pero el punto está en que tecnología queremos, si al servicio del capital o para mejora de las condiciones de trabajo«.
El debate va a tener que ser pronto y entre todos los actores que entiendan que esta tecnología llegó para quedarse y con el ansia competitivo y ambicioso que poseen quienes pretenden instalar esta manera de realizar el trabajo, pasando por encima las virtudes, las cualidades y los valores que posee el ser humano, con maquinas inteligentes sin alma.