Estados Unidos posterga su plan de paz hasta después de las elecciones israelíes
El embajador estadounidense explicó que la Casa Blanca decidió postergar nuevamente la presentación pública del nuevo plan estadounidense "de tal manera que tenga una mejor oportunidad de obtener una buena recepción".
El tan anunciado plan de paz para Medio Oriente diseñado por el gobierno de Donald Trump y prometido para los primeros meses de este año será postergado para después de las elecciones anticipadas de Israel en abril, según informó hoy el embajador estadounidense en ese país, David Friedman.
En una entrevista con el diario local The Times of Israel, Friedman explicó que la Casa Blanca decidió postergar nuevamente la presentación pública del nuevo plan estadounidense «de tal manera que tenga una mejor oportunidad de obtener una buena recepción».
«El desafío que representa un plan de paz es el trazar una evaluación mucho más sobria de las realidades en esta región. La última vez que hubo un acuerdo significativo entre israelíes y palestinos fue en 1993. Han pasado muchas cosas desde 1993», aseguró el embajador estadounidense, en referencia al proceso de paz que más avanzó, los llamados Acuerdos de Oslo.
Pese a que Washington es el mayor aliado de Israel, el gobierno de Trump profundizó especialmente esa relación, por ejemplo, rompiendo una política de Estado de más de 50 años y reconociendo a Jerusalén como la capital del país, en vez de calificarla como un territorio en disputa, cuyo estatus recién se resolverá con un acuerdo de paz definitivo con los palestinos.
En ese mismo sentido, medios estadounidenses e israelíes han adelantado de manera extraoficial algunos puntos del plan de paz del gobierno de Trump y supone grandes concesiones a Israel y muy pocas significativas para las autoridades palestinas.
Según versiones periodísticas, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, está a favor de este nuevo plan estadounidense.
Sin embargo, la crisis política de los últimos meses dejó al premier sin una mayoría propia en el Parlamento y lo obligó a adelantar las elecciones para abril.
Sumido en denuncias e investigaciones por corrupción y con abiertos desafíos de varios referentes de la derecha, no está claro aún si Netanyahu logrará volver a ganar la primera minoría en el Parlamento y formar una nueva coalición de gobierno.