La Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) realizó este jueves un allanamiento en el estadio Gigante de Arroyito, en el marco de una investigación judicial por lavado de dinero, vinculada a una empresa de Andrés Bracamonte, el líder de la barra de Rosario Central acribillado a balazo el pasado 9 de noviembre a pocas cuadras de la cancha, tras el partido que disputó el canalla con San Lorenzo. La fuerza de seguridad secuestró unos 18 millones de pesos y 4 mil dólares sobre los que se investigará su procedencia, además de teléfonos celulares.

Según confirmaron desde el Ministerio Público de la Acusación, se trata de la causa que comenzó a investigarse en el año 2020 y que puso a Bracamonte tras las rejas durante un tiempo. En la misma, «Pillín» fue imputado por lavado de activos por una suma que ascendía a 38.5 millones de pesos, a través de personas de su círculo íntimo y sociedades comerciales.

Particularmente, el allanamiento que solicitó el fiscal del caso, Miguel Moreno, apunta al vínculo societario que Bracamonte tenía con el intendente del estadio, Sergio Daniel Quiroga, en la empresa denominada Ruffino SAS.

También fue allanada este jueves la vivienda de Quiroga en la localidad de Roldán, dijeron voceros del caso.

Según la investigación, a través de la sociedad de acciones simplificadas (SAS) Ruffino, Bracamonte y Quiroga le facturaban venta de productos al Club Rosario Central, como mates, bombillas, vasos de vidrio e indumentaria deportiva.

Cuando la Justicia allanó en 2020 la vivienda de Bracamonte en un country de Ybarlucea, la policía secuestró cheques emitidos por el club de Arroyito dirigidos a Vanefra SRL (una de las sociedades de «Pillín») por el valor de $36.100 y a Ruffino SAS, por 115.272, según consta en la imputación.

“Lo que se investiga es una posible administración fraudulenta en perjuicio de Rosario Central por parte del intendente del club”, dijo a Conclusión una fuente de la pesquisa.

“Es una investigación vinculada a la causa de lavado de dinero de Bracamonte en el 2020”, abundó el informante, quien confirmó que en el Gigante de Arroyito se secuestró dinero en efectivo, cuya procedencia y origen es materia de investigación por parte del fiscal Moreno.

De acuerdo a las constancias del Registro de Comercio, «Pillín» registró el 26 de julio de 2019 la sociedad Ruffino en forma conjunta con Quiroga, intendente del estadio de Central.

El objeto de la sociedad es muy amplio: desde fabricación, comercialización, distribución, importación y exportación al por mayor y menor de indumentaria de ropa deportiva, calzados, prendas y accesorios de vestir, a construcción, reformas y reparación de edificios residenciales y no residenciales. La sociedad también tiene entre sus fines el de prestar “servicio de organización de convenciones, exposiciones comerciales, festivales, espectáculos, shows, galas, ceremonias y desfiles, incluyendo los culturales y deportivos”.

Según la investigación de Moreno, que llevó a Bracamonte tras las rejas durante unos meses, en el período abril a agosto de 2019, «Pillín» registra facturas emitidas en carácter de monotributista dirigidas “en su totalidad al Club Rosario Central por un total de $ 465.570, en concepto de ventas de mates y bombillas, vasos de vidrio, e indumentaria deportiva”.

En un allanamiento realizado en la sede de calle Mitre del club, la contadora informó que las facturas presentadas por Bracamonte en carácter de monotributista fueron rechazadas por carecer de las formalidades exigidas.

Según informe de la Administración Federal de Ingresos Públicos (ahora ARCA), Bracamonte “no registra compras informadas por indumentaria deportiva, uniformes, botines ni nada que se le parezca. Las únicas compras asociadas y registradas se corresponden a gastos en un centro de estética de Buenos Aires, Servicio Médico, gastos de servicios bancarios, gastos por $14.500 en compra de flores, pero no existe compra de los bienes que afirma comerciar y vender”.

“El poder de Bracamonte ha llegado al punto de oficiar como líder de la barrabrava y a la vez de supuesto proveedor de indumentaria y artículos como vasos y mates, en primer lugar emitiendo facturas de forma directa como monotributista y luego desde Ruffino SAS junto al Intendente del Estadio”, sostuvo hace cuatro Moreno, cuando acusó al ahora asesinado barra canalla.