Anahí: procesaron con prisión preventiva a Villalba por manosear a una mujer
El hecho ocurrió el pasado 20 de abril en cercanías de Carlos Pellegrini y Juncal, cuando Katia Documet Silva caminaba por el lugar y el imputado se le acercó y la manoseó. El juez Luis Zelaya le imputó el delito de “abuso sexual simple”.
- Judiciales
- Sep 16, 2017
Marcelo Villalba, uno de los dos detenidos por el crimen de Anahí Benítez, fue procesado en las últimas horas en la causa en la que está acusado de manosear a una mujer en el microcentro porteño.
Según informaron fuentes judiciales, Villalba fue procesado con prisión preventiva por el delito de «abuso sexual simple» por el juez Luis Zelaya.
El hecho ocurrió el pasado 20 de abril en cercanías de Carlos Pellegrini y Juncal, cuando Katia Documet Silva caminaba por el lugar y Villalba se le acercó y la manoseó.
En ese momento, y ante el grito de la víctima, un efectivo de la Policía se hizo presente en el lugar y logró detener al hombre.
Por su parte, la mujer hizo la denuncia en la comisaría 15 y también hizo la presentación judicial.
Tras una serie de pericias realizadas, el juez dejó en libertad al acusado, debido a que el delito de abuso sexual simple es excarcelable, pero ahora Zelaya, dictó la preventiva porque consideró que existe peligro de fuga.
Tras conocerse la detención de Villalba por el crimen de Anahí Benítez, la víctima denunció públicamente el hecho y contó que el hombre que la manoseó en el microcentro era él.
El 2 de septiembre pasado, en su cuenta de la red social Facebook la mujer escribió: «Anahí estaría viva si la Justicia hubiese reaccionado adecuadamente ante el aviso».
El pasado 11 de septiembre el juez de Lomas de Zamora Sebastián Monelos le dictó la prisión preventiva a Villalba por el delito de «privación ilegal de la libertad, abuso sexual y homicidio triplemente calificado por criminis causa».
El imputado había quedado detenido en la causa, luego que los investigadores descubrieran que el celular de Anahí lo tenía un hijo del hombre, quien dijo que su padre se lo había regalado.
Tras la detención, un análisis determinó que el ADN encontrado en el cuerpo de la adolescente de 16 años le pertenecían a él.