Caso Benedit: encontraron la vaina servida donde fue encontrado el cuerpo
Los investigadores policiales la hallaron esta mañana en el lugar donde fue encontrado el miércoles último el cuerpo del asesor financiero. Se investiga si pertenece al arma del fallecido.
Los peritos de la Policía Federal trabajaron con un detector de metales y finalmente hallaron la vaina de un proyectil calibre 9 milímetros que, se sospecha, pertenece a la bala que mató al asesor financiero Mariano Benedit.
Fuentes de la investigación informaron que Benedit disparó un arma de fuego con su mano derecha junto a la cual había una pistola de su propiedad cuando fue hallado su cadáver en un descampado de la Costanera Sur, con un impacto de bala en la sien del mismo lado.
El peritaje que halló restos de pólvora en la mano del fallecido fue practicado por expertos de la Policía Científica bonaerense, mediante el sistema de «barrido electrónico», a pedido de la fiscal porteña que investiga el caso, Graciela Bugeiro.
En un comunicado difundido por el sitio fiscales.gob.ar, Bugeiro indicó que «Benedit no presentaba lesiones previas y su muerte se debió a un disparo que ingresó por el lado derecho de su cabeza, cinco centímetros por arriba de la oreja, con trayectoria de abajo hacia arriba y de adelante hacia atrás».
La titular de la Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción 19 agregó que «al contrario de lo informado por distintos medios periodísticos, Benedit no tenía su rostro desfigurado».
Bugeiro confirmó, además, que «la pistola (calibre 9 milímetros) marca Bersa hallada junto al cuerpo estaba registrada a nombre de la víctima, desde hacía dos años» en el Registro Nacional de Armas (Renar).
En tanto, detectives de la División Homicidios de la Policía Federal (PFA) allanaron por orden de la fiscal Bugeiro un departamento ubicado en el piso 12 de la calle Esmeralda 1066.
Fuentes policiales revelaron que en el lugar trabajaba la víctima y funcionaba lo que los pesquisas creen es una «cueva financiera», dedicada a comprar y vender dólares y además a cambiar cheques. El propio socio de Benedit entregó las llaves, aunque las fuentes explicaron que cuando entraron alguien ya había sacado algunas computadoras.
«Nos dejaron sólo los teclados de las PC. Las computadoras no estaban», dijo a Télam uno de los investigadores.
Además, los pesquisas inspeccionaron hoy el casino flotante porteño con la intención de hallar alguna grabación de las cámaras de seguridad en la que apareciera Benedit o su moto Honda Tornado 250, dominio 876-IEF blanca.
Es que una de las hipótesis que tuvieron en cuenta los investigadores es que el asesor pudo haber estado jugando en el lugar antes de aparecer muerto con un balazo en la cabeza en la cercana Costanera Sur.
Durante toda la jornada de ayer, efectivos de la PFA rastrillaron sin éxito en la zona aledaña al sitio donde se halló el cuerpo en búsqueda de la moto, las llaves y el casco.
La fiscal «encomendó a la División de Apoyo Tecnológico de la PFA el análisis del teléfono celular y la computadora del hombre, que fueron encontrados en la escena del crimen, dentro de su mochila, donde también estaba su documentación personal y dinero».
Por su parte, los familiares de Benedit, quienes desde que se descubrió la muerte manifestaron no tener dudas acerca de que no se había suicidado, trasladaron ayer por la tarde los restos al cementerio de la localidad bonaerense de General Belgrano.
Según la denuncia familiar, Benedit (31), que era asesor de bolsa y jugador de pato, se fue en moto el martes cerca de las 12.30 de su casa en la calle Arenales al 1600, del barrio porteño de Recoleta, donde vivía con su esposa y su hija de 15 días.
El hombre pasó por la oficina de sus hermanos para dejarle 500 pesos a su sobrina y luego de tomar mate se retiró, sin decir hacia donde.
Como había acordado encontrarse con su hermana Dolores y no lo hizo, ésta comenzó a llamarlo por teléfono sin recibir respuestas, por lo que a media tarde efectuó la denuncia de la desaparición.
A las 16 del miércoles, su cadáver baleado en la cabeza fue encontrado en un baldío lleno de juncos altos, detrás de una arboleda, a la altura de la avenida España al 3000, frente al astillero Tandanor y a 30 metros de la calle.
El cuerpo fue descubierto por un colectivero que fue hacia esa zona para orinar y al ver el cuerpo dio viso al 911.