Conexiones con Los Monos y balas y violencia a cambio de dinero

Dos importantes audiencias imputativas, que finalizaron con más de 15 personas en prisión, fueron el corolario este lunes de los los procedimientos policiales que dieron mucho que hablar, la semana pasada, y que se desplegaron en barrios Tablada y Municipal y en las vecinas localidades de Villa Gobernador Gálvez y Granadero Baigorria. Todos los imputados fueron acusados de formar parte de dos asociaciones ilícitas que se dedicaban a las balaceras, extorsiones, usurpaciones y homicidios. Una de esas bandas es la que se supone que lidera el llamado «Chucky» Monedita desde el penal Nº 11 de Piñero, en tanto la otra actúa, cometiendo crímenes similares en nombre de Los Monos, una referencia trágica que se niega a desaparecer.

Los Monos que siempre están

Si bien Los Monos, como aquella organización que copó la ciudad a fines de los 90 y la primera década del 2000 puede considerarse desarticulada, la banda y sus integrantes se disgregaron para reconvertirse, aún dentro de prisión. Y muchos de los crímenes que en el presente asolan la ciudad tiene algún tipo de relación con los Cantero o se cometen en su nombre. 

Tal es el caso de la organización cuyos seis integrantes fueron imputados este lunes por la tarde, por el fiscal Alejandro Rébola, quien les atribuyó vínculos con la organización oriunda de Las Flores. Algunos de los delitos que desde el Ministerio Público de la Acusación creen que cometieron son las balaceras ocurridas la semana pasada en zona de Caferatta y Tucumán y el intento de homicidio  al ex socio del titular de la empresa Nutrilab, crimen que el mismo empresario habría encargado.

La audiencia se realizó por videoconferencia y el juez de Primera Instancia, Marcelo Canavesio, hizo lugar al pedido del fiscal Rébola y les dictó a los seis imputados la prisión preventiva por el plazo de ley.

Según expuso Rébola en la audiencia imputativa, la banda sería responsable de haber extorsionado a una mujer que tuvo que abandonar su vivienda en Villa Gobernador Gálvez, tras ahber recibido múltiples amenazas por escrito y por whatsapp.

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Asimismo se les atribuyó el violento ataque a balazos ocurrido el pasado 30 de mayo, en la zona sur de la ciudad,  donde un hombre recibió siete disparos. Dicho ataque habría sido una advertencia por el incumplimiento en la devolución de un préstamos de tasas usurarias

Durante la audiencia, el fiscal Rébola dio cuenta también que se detectaron comunicaciones entre los integrantes de la banda con el penal de Piñero en las que se hablaba de extorsionar a la dueña de tres negocios ubicados en barrio Luis Agote, para que pagara 30.000 dólares a cambio de protección. Uno de los negocios fue baleado en marzo y luego, otros dos, el pasado 4 de junio.

Acusados y delitos

El fiscal Federico Rébola les achacó a los imputados formar parte de una organización dedicada a la ejecución de hechos ilícitos y a la provisión de servicios a terceros para su realización, referidos a la comisión de hechos de extorsiones, abusos de armas, usurpaciones de viviendas, tráfico de estupefacientes, usura y robo de vehículos.

Dichos delitos eran provistos como “servicios” para diferentes personas que convenían con la banda su realización, sin perjuicio de otros hechos llevados adelante por el propio interés de la banda.  La organización fue integrada por los imputados, de manera estable con continuidad en el tiempo, división de tareas y asignación de roles desde, al menos,  febrero de 2021 hasta la fecha. 

La jefatura de la organización fue atribuída a Alexis Gonzalo R., que es quien se pone en contacto con los diferentes «contratistas» de los servicios proporcionados, distribuía las tareas, daba órdenes y  proporcionaba las armas para las balaceras y el dinero  para llevar a cabo préstamos a tasas usurarias. Era el poseedor del teléfono al cual las víctimas de las extorsiones debían comunicarse ara pactar el cese del hostigamiento a cambio de bienes.

Por su parte, Agustín R., hermano de Alexis, se ocupaba de realizar las cobranzas de los créditos usurarios y las extorsiones. Si esos cobros no se lograban, era el encargado de realizar los abusos de armas de fuego intimidantes para conseguir  También era encargado de realizar ataques a balazos y atentados encargados por terceros a la organización.

Axel S. es otro de los imputados de la banda y su rol era ejecutar balaceras por encargo de la organización o de terceros, a cambio de dinero al igual que a Lucas Gabriel L. quien, además, se ocupaba de robar vehículos para la banda.

Otros de los imputdos fue Emiliano J., a quien se le achacó ser el encargado de custodira y administrar armas y vehículos y, por último, Matís C. fua acusado de trasnportar a los tiratiros a los lugares donde se realizaban las extorsiones.

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