El espía y Los Monos: un agente de la AFI es investigado por filtrar información a organizaciones narco
Un servicio de inteligencia fue arrestado el viernes de la semana pasada en Abasto tras descubrirse una vinculación entre un policía prófugo y la célula de Los Monos en la barra brava de Newell’s.
Un hombre que hace 17 meses es investigado por relaciones con el narcotráfico y trabajó como agente de la pata local de la Agencia Federal de Inteligencia fue detenido durante allanamientos en Rosario. El operativo Romaní, de la policía federal, fue realizado el pasado 10 de mayo y se detuvieron a seis personas en el contexto de 21 allanamientos realizados en Rosario, Corrientes, Misiones y la provincia de Buenos Aires.
Al agente de la Federal apresado se lo acusa de haber brindado información a un policía prófugo que colaboraba con los líderes de la barra brava de Newell’s, que a su vez responden a “Guille” Cantero, líder de Los Monos.
El procedimiento fue celebrado en redes sociales por la ministra de Seguridad de la Nación Patricia Bullrich. El despliegue buscó desactivar una de las células de la organización liderada por Cantero, cuyo cabecilla Leandro «Pollo» Vinardi y Damián «Toro» Escobar, ambos presos en la cárcel de Ezeiza. Si se los junta con Guille Cantero, se trata de los tres personajes representados en la gigantesca bandera desplegada sobre la popular en el evento de homenaje y despedida de Maxi Rodríguez en el estadio Marcelo Bielsa.
La célula narco tiene despliegue por el territorio de San Lorenzo, Villa Constitución y Granadero Baigorria. La investigación que derivó en el descubrimiento de la célula deriva de las indagaciones en el marco del asesinato en octubre del 2021 de Nelson “Chivo” Saravia, por cuyo crimen está preso Guillermo “Ojito” Sosa, los dos integrantes de la barra del club del Parque Independencia. Sosa era el enlace entre los hampones (Vinardi y Escobar) con los hinchas leprosos.
SEGUIMOS DESARMANDO A LOS MONOS EN ROSARIO
En un megaoperativo del “Plan Bandera”, la GNA, tras 21 allanamientos, desmanteló toda una banda narco vinculada a “Los Monos”. Todo surgió a raíz del asesinato de un barrabrava asociado a este clan. Ahí se pudo identificar la red… pic.twitter.com/4xklMnxLgB
— Patricia Bullrich (@PatoBullrich) May 10, 2024
Los tres tenían una sólida relación con un expolicía acusado y condenado en 2018 por integrar Los Monos y que hoy se encuentra prófugo de la justicia: Juan José Raffo. Los investigadores entienden que Raffo filtró información a Los Monos sobre dónde y cuándo se realizarían los allanamientos de la policìa y sostenía la comunicación con otros efectivos policiales de la región para sostener el funcionamiento de la estructura ilegal en el territorio, a pesar de los operativos. Por otro lado, las declaraciones de un arbolito que operaba en el cruce de las peatonales en pleno centro rosarino a la policía federal hizo saber que el expolicía también tenía otro encargo: comprar dólares en el mercado ilegal para la compra de droga.
Raffo estaba agendado en el teléfono de Sosa como “el Flaco Juan”. Sosa no era el único que tenía contacto constante con el fugado policìa: la investigaciòn desentrañò el intercambio de informaciòn entre Raffo y un hombre que cumplìa actividades de inteligencia en el territorio sur de la provincia de Santa Fe, que fue detenido el pasado 10 de mayo y cuya historia comenzó un año y medio antes de dicha detención.
Una trama digna de Netflix
La caída de este funcionario, que supo ser un personaje de relevancia cuando cumplía responsabilidades en la ex Renar (Registro Nacional de Armas), hoy conocido como Anmac, comenzó el 6 de enero del 2023, cuando efectivos del Escuadrón de Operaciones Antidrogas de la Gendarmería Nacional detuvieron al hombre en un control situado en 9 de Julio y Santiago, tras seguirlo por varias cuadras. El conductor se identificó a sí mismo como un agente de la AFI, pero los gendarmes conocían el paño y, por intervención judicial, se le extrajo un celular modelo Xiaomi, en el marco de una posible infracción de la ley de drogas (ley 23.737), y lo dejaron ir.
Las pesquisas de ese teléfono fueron importantes para conectar al funcionario con Juan José Raffo trece meses después, ya que el profugado contaba con la asistencia del espía, del cual se sospecha que filtró información sobre los operativos y causas judiciales donde estaban involucrados los integrantes de la banda del Pollo Vinardi y el Toro Escobar.
Las sospechas apuntan a que la colaboración del espía detenido durante el operativo Romaní tenía incidencia en la fuga de Raffo del territorio provincial y su permanencia en la clandestinidad.