Encontraron el cuerpo de un joven amordazado, maniatado y desnudo a la vera de una ruta en Moreno
La víctima podría tener entre 25 y 30 años y llevaba muerto entre 18 y 24 horas y fue hallado a la vera de la ruta provincial 24. Se investiga si fue ultimado allí o si lo asesinaron en otro lado y lo trasladaron. Tenía dos disparos en la cabeza.
El cuerpo sin vida den joven de entre 25 y 30 años, fue encontrado este viernes con balazos en la cabeza a la vera de una ruta en el partido bonaerense de Moreno. La víctima estaba sin ropa, amordazado y con las manos atadas. Por estas horas, los investigadores procuraban identificar a la víctima, informaron fuentes judiciales.
El hecho fue descubierto esta mañana por un ciclista que pasaba por la zona y advirtió la presencia del cadáver al costado de la ruta provincial 24, a unas cuadras del cruce con la ruta 25, en jurisdicción del citado distrito de la zona oeste del conurbano.
Las fuentes policiales y judiciales informaron que el ciclista dio aviso del hallazgo a un móvil del Comando de Patrullas y los efectivos comprobaron que había un cadáver entre los pastizales. Ante esa situación, el personal custodió el perímetro y Policía Científica fue convocada para las pericias correspondientes en el lugar del hallazgo, bajo la supervisión en persona del auxiliar letrado Pablo Córdoba de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 del Departamento Judicial Moreno-General Rodríguez, a cargo de la fiscal Luisa Pontecorvo.
El médico legista constató a simple vista que la víctima se trataba de un joven de entre 25 y 30 años, y que podría llevar fallecido entre 18 y 24 horas antes. Además, dio cuenta de que el cuerpo presentaba cuatro orificios de bala en el cráneo y que probablemente do fueran de salida. El cuerpo del joven estaba desnudo, amordazado y maniatado con cintos de seguridad, en tanto que también tenía una toalla anudada al cuello. No obstante, la fiscalía dispuso que se realice la autopsia correspondiente para comprobar fehacientemente las causas del deceso.
Los pesquisas buscaban las últimas denuncias por “averiguación de paradero” radicadas en toda la provincia de Buenos Aires que coincidan con la descripción física y los tatuajes que presentaba el cadáver, para su identificación.
De acuerdo a las fuentes, los investigadores no descartaban la hipótesis del homicidio mafioso o enmarcado en un posible abuso sexual. También procuraban establecer si el asesinato ocurrió en el lugar del hallazgo o si se trató de una escena secundaria en el que arrojaron el cuerpo y fue cometido en otro sitio.