Extorsiones mafiosas, juego clandestino y la diversificación de Los Monos

Por Florencia Vizzi

Este viernes, en el marco de la audiencia imputativa contra cinco personas acusadas de conformar una banda que se dedica a las extorsiones mafiosas y el juego clandestino y entre cuyos integrantes se cuenta un ex jefe de la policía, los fiscales brindaron una conferencia de prensa en la que dieron ciertos detalles de la investigación De la misma también participó el fiscal regional de Rosario, Patricio Serjal, quien apoyó el trabajo del Ministerio Público de la Acusación, luego de que se hiciera público que dicha banda tenía algún tipo de contacto con alguien de la Fiscalía.

En la audiencia que comenzó el jueves por la tarde y continuará este viernes, hay cinco personas imputadas, entre ellos, el  dominicano Otniel Almonte De León, acusado también de ser el autor material del crimen del Casino City Center en enero pasado, en el que fue baleado el contador Enrique Encino, y que ya estaba detenido por el homicidio del policía Cristian Ezequiel Ibarra, asesinado con seis tiros en la cabeza, homicidio por el que ya fue condenado en un proceso abreviado uno de los hijos del «viejo» Cantero, Ariel Máximiliano Chanchón. 

Además de las cinco personas que están siendo imputadas en estas horas, hay otros 6 prófugos, entre los que se cuenta el tristemente célebre Mariano Ruiz, recordado como «Mentirita», hombre de confianza del «Pájaro» Cantero y de Ramón Machuca. Ruiz fue señalado como el que manejaba los negocios legales e ilegales de la banda de Las Flores y La Granada y condenado en 2015 en un juicio abreviado por asociación ilícitay extorsiones.

La reconversión de Los Monos

Una constante entre diversas investigaciones criminales es el nombre Los Monos, o los nombres de algunos viejos integrantes de la banda. Desde que comenzaron las pesquisas por el crimen de Enrique Encino, así como de las muchas denuncias y causas que se investigan por extorsiones a comercios u organizaciones, como fueron las amenazas y balaceras contra el Sinidcato de Peones de Taxis o el Somu, nombres ligado a la banda que alguna vez reinara en barrio Las Flores se repiten.

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De hecho, Maximiliano «Cachete» Díaz, preso e imputado por ser el cerebro tras el homicidio del City Center, es un nombre ligado al Guille Cantero. En ese sentido, el fiscal Luis Schiappa Pietra señaló que: «La banda de Los Monos, como la conocimos en el  año 2013 o 2014 ya no es la misma no se la puede analizar de la misma forma. Ha ido cambiando, mutando, y ahora se ha diversificado en un montón de personajes que incluso, en algunos casos, tienen distintos intereses y no son lo mismo, por eso hay que tener cuidado cuando uno dice Los Monos en general porque hay una asociación a un montón de lógicas que no se repiten como en 2012 o 2013».

Pero el fiscal señaló que lo que se ve es una constante que vincula a personas que están dentro del circuito penitenciario con los que setán afuera encargados de concretar los delitos. «Tienen un nivel de organización bastante importante, no sólo porque tienen personas que se reparten las diversas tareas, sino que además cuenta con relaciones  personas importantes». Eso es lo que se puede ver en cuanto al policía retirado detenido cuando retiraba dinero de una casa de juego clandestino en Villa Gobernador Gálvez, Alejandro Torrisi, otro de los detenidos que están siendo imputados en este momento en el Centro de Justicia Penal.

En esa misma línea se da el hecho de que uno de los acusados, que permanece prófugo, Leonardo P. tenga un contacto con algún funcionario o empleado judicial que trabaja en el Ministerio Público de la Acusación y que le pasó información, como se reveló en la audiencia imputativa de ayer.

«Lo que mostramos en la audiencia – relató Schiappa Pietra – es que una persona, que tiene algún vínculo con el Ministerio Público transmite información a un imputado integrante de esta estructura sobre la marcha de una causa que tenía a dos personas detenidas de la organización y que tenía proyectado ir al casino a disparar o amedrantar . Por eso nosotros decimos que esto es parte de esa estructura de extorsión que estaba montada para obtener dinero. Lo detienen tres días antes y a partir de allí se inicia una serie de gestiones para ver de que manera podía recuperar la libertad, primero con un policía lo hacen, que es el policía detenido y después con algún vinculo en la Fiscalía».

En cuanto al mensaje en cuestión, el fiscal Matías Edery precisó que quien lo recibió es uno de los prófugos, «por eso no tenemos el teléfono». «Esta persona hace una captura de pantalla de su conversación con la persona de Fiscalía, le recorta el contacto, y le envía esa captura de pantalla a «Cachete Díaz». Como nosotros tenemos secuestrado el teléfono de Cachete tenemos la captura de pantalla».

Esa información, según explicaron los fiscales, está dentro del sistema informático de la Fiscalía al que tienen acceso los que trabajan allí. «Fue durante la feria judicial sólo había fiscales y empleados que trabajan en ese lugar. Si bien ingresan al sistema con una clave, no queda registro de quien fue el que ingresó».

La investigación

La causa que derivó en estas audiencia comenzó con la balacera al City Center donde falleció el contador Enrique Encino y continuó con el entrecruzamiento de distintas denuncias y hechos de extorsión y balacera.

«Es una investigación larga, en este causa entendemos que el organizador es Maximiliano Díaz y el resto cumplía distintos roles, buscar el dinero, encargarse de las amenazas y balear los lugares».

De acuerdo a los detalles brindados por los fiscales, hay diversas modalidades en los hechos de extorsión, algunos dejan notas pidiendo dinero y al día siguiente tiroteaban las casas y otros se presentaban en comercios o instituciones invocando su vínculo con la familia Cantero y exigían un monto mensual.

«En esta causa debe haber unas 20 extorsiones vinculadas al hecho. Por ahora se imputaron 6 casos de extorsión. Hay que tener en cuenta que de este tipo de delitos hay al menos dos deuncias por semana».