Flores: asesinaron de 37 puñaladas a un hombre y su familia apunta a una pareja de él
La familia de la víctima asegura que el le pagaba para estar con él y sospechan que “no actuó sola”. El departamento donde fue hallado estaba vacío.
- Policiales
- Jul 17, 2023
Mauro Ezequiel Belano, el hombre de 31 años que trabajaba en apuestas online y el viernes pasado fue hallado asesinado en su departamento del barrio porteño de Flores, tenía 37 puñaladas, y mientras su madre y sus hermanos sospechan que en el crimen estuvo implicada una mujer con la que salía la víctima, la fiscalía busca a más de un autor, informaron este lunes fuentes judiciales.
«Es una chica a la que le pagaba para que esté con él. Era del barrio Piedrabuena. Tienen todo, tienen fotos, audios, no sé qué esperan para detenerla», dijo hoy Blanca, la madre de Belano, al canal de noticias TN.
La mujer además señaló que esa sospechosa «no actuó sola», porque notó que le habían vaciado el departamento, cuando el viernes último descubrió el cadáver de su hijo con 37 lesiones punzocortantes, según confirmaron hoy a Télam una fuente de la investigación.
«¿Quién se llevó la moto? Y se llevaron todo, ¿no vieron la mudanza? No dejaron nada, solamente el cuerpo de mi hijo tirado en el baño. Toda la ropa de mi hijo la están vendiendo», agregó la mujer.
En tanto, los hermanos de la víctima, Juan Ignacio y Oriana contaron al mismo canal que hace unos días Mauro le había mandado un mensaje de voz a su mejor amiga donde señalaba que se había peleado con la mujer con la que estaba saliendo.
«Le contó a su mejor amiga que ella le pedía plata y, como él no le quiso dar, ella le pegó y le escupió la cara», describió el hermano de Mauro.
«Él no le hizo nada, porque si le pega, va preso. Todo empieza por ahí, la última persona que lo vio con vida fue ella, después que nosotros encontramos el cuerpo, esta chica cerró todas las redes sociales, todas. Y eliminó a todos, nunca se acercó ni mandó un mensaje», contó al respecto Oriana.
Por su parte, Juan Ignacio aclaró que la joven de la cual sospecha la familia «andaba» con Mauro pero «no era la novia oficial».
«Se veían de vez en cuando, no era la novia pero ella lo veía, le pedía plata, que le compre cosas. Mi hermano como estaba con mucha plata, le compraba, andaban por todos lados, la llevaba a comer, la llevaba a merendar. Muchos datos de ella la verdad que no tenemos, no la llegamos a conocer, nunca vino y nos presentó y nos dijo ‘esta es mi novia'», aseguró el hermano del joven asesinado, quien trabajaba para sitios de casinos virtuales.
A su vez, Juan Ignacio afirmó que por la información que les llegó, «la chica tiene gente atrás que hacía esto: enamoraba a los hombres y después los mandaban a robar».
Además, Oriana agregó que esta joven fue «la última persona que estuvo en contacto con él y que lo vio».
La joven contó que esa chica «el miércoles vino a hacerse las uñas con una vecina» y «tenía el llavero de la moto, la billetera y el celular» de su hermano.
Los hermanos de Mauro pidieron el esclarecimiento del crimen, al tiempo que exhibieron una foto de la víctima con las leyendas: «sin Justicia no hay paz, somos la voz de Mauro, siempre serás uno de nosotros, mantendremos viva tu memoria, exigiremos Justicia y la Justicia demorada es Justicia denegada».
En otro cartel, sostenido por Oriana, mostraron la fotografía de la joven de la cual la familia sospecha y con la palabra «asesina».
En la foto de la sospechosa se ve a la chica con las uñas recién hechas de color celeste y con una aparente marca de lastimadura en una de las manos.
«Esa es la marca que tiene, es una herida reciente», dijo al respecto la hermana del joven asesinado.
«A nosotros nos llegaron datos que estaban por cortar el cuerpo y que lo estaban por sacar», continuó el hermano de Belano, quien explicó que si no hubieran ido al departamento de Mauro en ese momento, tal vez nunca habrían encontrado el cuerpo.
«Cuando nosotros llegamos al edificio donde vivía mi hermano, lo encontramos tirado en el baño, encerrado, con más de 30 puñaladas, brazos cortados. Supuestamente nos dijeron que lo querían sacar, estaba envuelto hasta la cintura con bolsas, como que lo quisieron sacar.», explicó el joven.
«Llegaron a limpiar todo el departamento, los forenses encontraron un balde con sábanas, ropa de mi hermano, metida dentro de un tacho con lavandina, la casa todavía estaba mojada, algunos sectores de la casa todavía estaban mojados. Nosotros si no llegábamos, capaz que el cuerpo de mi hermano no lo encontrábamos», dijo Juan Ignacio.
La causa, caratulada como «homicidio», es dirigida por la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional 50, a cargo del fiscal Edgardo Mariano Orfila.
Fuentes judiciales indicaron hoy a Télam que se está trabajando «para colectar la mayor cantidad de pruebas de cargo» para poder dar con «los autores».
El fiscal dispuso que a nivel policial intervengan la División Sumarios y Brigadas de Comuna 7 y la División de Cibercrimen de la Policía de la Ciudad.
El crimen de Belano (31) se descubrió el viernes pasado a la noche, cuando efectivos de la comisaría vecinal 7C de la Policía de la Ciudad se trasladaron hasta un edificio ubicado en la calle Morón al 3100, del barrio de Flores, luego de que su madre denunciara que su hijo estaba fallecido en dicho domicilio.
Allí, la mujer indicó que hacía dos días no tenía noticias de su hijo y que cuando entró al departamento donde él vivía lo encontró tendido en el baño sin signos vitales y con heridas en su espalda.
Por su parte, personal del SAME (Sistema de Atención Médica de Emergencias) constató que la víctima tenía varias puñaladas en el torso.