MIéRCOLES, 20 DE NOV

Imputaron al gendarme que mató al ladrón de cables en zona norte

La fiscal le atribuyó el delito de homicidio agravado y permanecerá en prisión preventiva por el término de 60 días.

Foto: Gentileza Rosario 3

El gendarme que mató de un disparo a un ladrón de cables en Baigorria al 1500 permanecerá detenido en prisón preventiva. En la audiencia imputativa que se llevó a cabo este viernes la fiscal de Homicidios Dolosos Gisela Paolicelli le atribuyó el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego ya que la evidencia objetiva no muestra, hasta el momento, que se trate de un caso accidental o de legítima defensa como plantea el acusado.

La fiscal le atribuyó el hecho ocurrido el pasado miércoles cuando el acusado interceptó a Marcelo Flores, quien junto a un cómplice estaba robando cables en la zona de Medrano y Baigorria, le disparó y le causó la muerte en el acto.

Según la versión del acusado, el disparo se produjo por calle Medrano, donde la víctima estaba realizando el hecho ilícito, y al increparlo, éste arremetió sobre el efectivo y éste le disparó. Sin embargo, según indicó la fiscal, «hay una diferencia sustancial entre la versión que da el gendarme respecto a como fueron los hechos de lo que nos esta diciendo la evidencia», aclaró.

En la audiencia imputativa, la fiscal le atribuyó «el hecho ocurrido el día miércoles 5 de abril de 2023 aproximadamente a las 20.20 en Medrano al 2300, en circunstancias en que la víctima Marcelo Alejandro Flores se encontraba junto a otro masculino cortando cables con fines delictivos; en ese momento el acusado advirtió la situación y da aviso a la Central del 911 solicitando un móvil policial, descrbiendo el accionar. Inmediatamente se presentó en el lugar donde se encontraba Flores y el otro masculino, los alertó y estos se dan a la fuga por calle Medrano en dirección a Baigorria. Flores tomó por calle Baigorria en dirección a calle Unión hacia el oeste; al llegar a la altura del 1500 el imputado logró interceptarlo y reducirlo colocando sus dos brazos en la espalda, momento en el que efectúa un disparo con su arma de fuego reglamentaria pistola calibre 9MM, en el lado izquierdo del cuello causando la muerte en el lugar».

En conferencia de prensa, Paolicelli afirmó que «atribuye el hecho es haberle dado muerte a esta persona, que efectivamente estaba cometiendo un hecho ilícito porque estaba junto a otra persona cortando cables con fines de robo».

Pero al mismo tiempo, aseguró que «no hay evidencia objetiva que permita darle credibilidad, al menos en este punto de la investigación que recien comienza, que relamente los hechos sucedieron como los cuenta», el acusado.

La funcionaria judicial contó que el imputado pidió la palabra y contó su versión de los hechos: «El dice que le quisieron robar, que se le tiraron encima, incluso le pareció que estas personas tenían un arma de fuego, que arremetiron contra él y por eso repele y dispara. Sin embargo, de la evidencia que se recolecta en el lugar del hecho, el disparo no se produjo en ese lugar donde él indica, sino después de una persecución de prácticamente una cuadra por calle Baigorria. Y en la posición en la que se encuentra el cuerpo de la víctima, daría a entender que ya estaba reducida y en un estado de indefención y que el disparo se habría producido en esta circunstancia», sostuvo la fiscal.

En cuanto a la posibilidad de un disparo accidental, la fiscal indicó que «aparentemente no, pero todavía quedan pendientes algunas medidas que van a ser muy importantes, como la autopsia, que va a indicar la trayectoria y distancia del disparo».

Lo que manifiesta el imputado es que «el no dispara cuando esta pesona se encontraba en el piso, sino que lo hace en otra situación anterior, pero no hay evidencia, el lugar donde se encuentra la vaina, la sangre, nada de lo que se recogió en la escena del hecho» da credibilidad a la versión del imputado.

«La vaina estaba al lado del cuerpo, y el dice que estaba ahí porque se le trabó el arma, no hay elementos que puedan dar credibilidad a la versión de los hechos», remarcó la fiscal.

Por otra parte, «a Flores no se le secuestró arma y ningún elemento de peligrosidad, el imputado no tiene ningún tipo de lesión y no hay tampoco vainas ni sangre en el lugar donde indica el gendarme», indicó y agregó que «la única arma que se secuestró fue la que entregó el gendarme, y él reconoce que efectuó el disparo con esa arma».

En cuanto al arma blanca que portaba el ladrón para cortar los cables, la fiscal señaló que «el cuchillo estaba en el lugar donde estaban cortando los cables, por calle Medrano».

La veracidad o no del relato del gendarme se determinará con el avance de la investigación «pero este relato no tiene sustento», dijo Paolicelli.

Otro elemento que será de gran importancia son las cámaras del lugar, «pero todavía no se han podido obtener las imagenes, estamos trabajando en ese sentido. Van a ser fundamentales, pero también el lugar y la evidencia científica y objetiva, los brazos en la espalda habla mucho de la mecánica del hecho», advirtó.

También se refirió al accionar de los efectivos de Gendarmería que llegaron al lugar del hecho, «la irregularidad es que no se dio aviso a la Fiscalía inmediatamente, el personal sabe que cuando llega a la escena de un crimen debe preservar el lugar y hacer una serie de comunicaciones que se hicieron con mucho retraso».

Aparentemente Flores estaba con unos complices pero «estas personas se dieron a la fuga, no están identificadas todavía pero la Fiscalía hará una investigación aparte por el robo de los cables y vamos a trabajar para poder identificarlos y que aporten su versión de los hechos».

La jueza de Primera Instancia Eleonora Veron tuvo por admitida audiencia imputativa dictando la prisión preventiva efectiva por el plazo de 60 días.

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