Caso Pira: llegó a la Corte Suprema de Justicia Nacional

La fiscal de Cámara Cristina Rubiolo, presentó ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación un recurso de inconstitucionalidad para evitar que prescriba la causa contra Sebastián Pira, acusado de atropellar en Salta y bulevar Oroño a Celeste Haiek y Daniela Caruso, quienes fallecieron. El hecho sucedió en marzo de 1997 y el conductor permanece prófugo desde entonces.

El año pasado la Sala Nº 3 de la Cámara de Apelaciones en lo Penal confirmó la prescripción que había resuelto el juez de primera instancia, Gustavo Pérez de Urrechu, a comienzos del año pasado. Rubiolo presentó un recurso de inconstitucionalidad en la Corte provincial, que luego fue rechazado.

Como la Corte Suprema de Santa Fe también negó la admisión de un nuevo recurso ante el máximo tribunal de justicia nacional, la fiscal presentó el pasado jueves un recurso de queja federal.

En el escrito elevado por Rubiolo se plantea que se declare inconstitucional el artículo 67 del Código Penal, en este supuesto, porque entre las causales interruptivas de la prescripción, la «rebeldía» carece de adecuada fundamentación.

La fiscal interpretó que la prescripción de la causa “deja sin respuestas a los familiares de las víctimas del hecho, negándoseles el acceso a la justicia y protección judicial, derecho constitucional contemplado expresamente en pactos internacionales con jerarquía constitucional”.

Sebastián Pira conducía a aproximadamente 100 kilómetros por hora cuando impactó contra Haiek y Caruso. La primera murió en el acto, mientras que la segunda quedó arriba del capot hasta que el conductor frenó y la pasó por encima con el auto de su padre.

Tras el hecho, la Fiscalía pidió prisión preventiva y el por entonces juez Osvaldo Barbero la denegó. Luego, el tribunal realizó una convocatoria pero el acusado no se presentó. Tres días después se dictó la rebeldía y pedido de captura.

En marzo de 2000, Interpol ubicó a Sebastián Pira en Holanda, cuando intentaba subir a un avión hacia Tel Aviv. Mientras se tramitaba el juicio de extradición allí, quedó en arresto domiciliario, y volvió a escapar.