Condenan a Vera Candiotti por «retener y ocultar» a hija de desaparecidos

El Tribunal Oral Federal (TOF) de Santa Fe condenó hoy a 15 años de prisión al ex juez de menores Luis María Vera Candioti por «retener y ocultar» a una hija de desaparecidos y «alterar y suprimir su estado civil», en un juicio por delitos de lesa humanidad en el que fueron condenados también otros tres represores.
El mismo veredicto condenó a prisión perpetua al comisario de la policía provincial Juan Calixto Perizzotti y a penas de entre 13 y 22 años de cárcel a los ex integrantes del Ejército Domingo Morales y Carlos Enrique Pavón.
El TOF integrado por los jueces Ricardo Vásquez, Beatriz Caballero de Barabani y Omar Digerónimo leyó la parte resolutiva de la sentencia mientras afuera de la sala aguardaban cientos de personas con banderas y pancartas de organizaciones de derechos humanos, sindicales y otras agrupaciones, que exteriorizaron su alegría al conocerse el fallo.
Antes de la sentencia, sólo había utilizado el derecho a pronunciar las llamadas últimas palabras el teniente coronel Pavón, quien negó los cargos que se le imputaban -«nunca se pudo comprobar nada en mi contra», aseveró- y sostuvo que su actuación durante la última dictadura fue «al servicio de la patria».
Con la participación del fiscal Martín Suárez Faisal y la querella de Abuelas de Plaza de Mayo, representada por los abogados Santiago Bereciartúa y Natalia Moyano, Vera Canditoti fue juzgado por su responsabilidad en los delitos de «retener y ocultar» a la hija de desaparecidos María Carolina Guallane-Paulal Cortassa cuando tenía 14 meses, «alterar y suprimir su estado civil» y «prevaricato».
«La verdad, no pensé que sería así: tenía buenas expectativas pero esto me superó. No puedo decir que estoy feliz pero si muy satisfecha. Es una mezcla de sensaciones: tranquilidad, mucha paz, finalizó una etapa y eso buscaba», dijo  tras conocer el veredicto María Carolina.
«Quiero comenzar a mirar la vida de otra manera. Estoy sumamente agradecida a mi abogada (Zulema Rivera), a los jueces por el trato que le dieron al caso. Estoy sorprendida, para mí fue ejemplar lo de hoy», añadió.
También la letrada querellante Rivera dijo que habían visto sus «expectativas colmadas» y señaló tras la lectura del veredicto que «es un fallo histórico por el antecedente que significa el caso de Carolina en esta provincia y todo el país».
En su alegato final, el fiscal había sostenido que Vera Candioti fue el primer eslabón de un engranaje criminal para alejar a Paula Cortassa de su familia biológica una vez que fueron asesinados sus padres, Enrique Cortassa y Blanca Zapata.
Paula fue luego dada en adopción a una pareja de la ciudad de Venado Tuerto, que actuó de buena fe, según la acusación.
Suárez Faisal consideró que Vera Candioti actuó como «una persona de confianza» de los represores que gobernaban Santa Fe y que fue una pieza del «plan sistemático del terrorismo de Estado», que «incluía la supresión de identidad» de los hijos de militantes desaparecidos.
Al juicio oral, que comenzó en abril de 2015, había llegado también como acusado el teniente coronel Jorge Roberto Diab, quien falleció al mes siguiente de iniciado el proceso.
En el caso del policía Perizzotti, fue condenado a prisión perpetua como autor de los delitos de homicidio, privación ilegítima de la libertad y tormentos, todos agravados por tratarse de perseguidos políticos, y por la sustracción, retención, ocultamiento y la alteración y supresión del estado civil en perjuicio de María Carolina Guallane-Paula Cortassa.
Además, le unificaron esta condena con los 22 años de prisión que ya le habían impuesto en junio de 2014 en un juicio anterior también por delitos de lesa humanidad.
El teniente coronel retirado Morales fue condenado a 22 años de prisión por los delitos de homicidio, asociación ilícita y abuso de autoridad, y el coronel Pavón a 13 años de prisión como coautor de los delitos de retención y ocultamiento, alteración y supresión del estado civil de María Carolina Guallane-Paula Cortassa.
Los jueces revocaron la excarcelación de Vera Candioti y Pavón, quienes deberán cumplir sus condenas en un cárcel del servicio penitenciario federal.