MARTES, 29 DE OCT

Dos condenados por esconder la moto usada en el asesinato del chofer de la línea K

Jesús y Chávez y Marcelo Caro firmaron un juicio abreviado con la Fiscalía por encubrimiento agravado del crimen de Marcos Daloia, en marzo pasado. Ninguno de los dos cumplirá la pena en prisión.

 

La jueza penal de Rosario, Paula Álvarez, homologó este martes un juicio abreviado acordado entre el fiscal Patricio Saldutti y las defensas de Chávez y Caro, por el que los acusados fueron condenados a tres años de prisión en suspenso por el delito de encubrimiento agravado.

De acuerdo a la sentencia, ambos aceptaron haber recibido la motocicleta que se utilizó en el asesinato del chofer de la línea K, Marcos Daloia, ocurrido el 7 de marzo pasado a las 18.40 en Mendoza y Guatemala.

El crimen formó parte de la serie de homicidios que tuvieron como víctimas a trabajadores -dos taxistas y el playero de una estación de servicios- en los primeros días de marzo, atribuidos a organizaciones criminales cuyos cabecillas están presos.

La motocicleta que usaron los sicarios que mataron a Daloia, una Honda Twister 250cc, fue secuestrada en una vivienda de Nicaragua al 2200 al día siguiente del crimen.

La investigación aún no pudo identificar a las dos personas que mataron al chofer, uno de los cuales se bajó de la motocicleta el 7 de marzo a la tarde, subió al colectivo y le disparó. Daloia murió unos días después como consecuencia de las heridas.

Chávez y Caro fueron condenados por encubrimiento agravado “por ser el hecho precedente especialmente grave”.

La pena fijada fue de 3 años de prisión de ejecución condicional, por lo que no quedarán privados de la libertad.

En cambio, se les fijó una serie de reglas de conducta, como fijar residencia, adoptar oficio, prohibición de salir del país, prohibición de acercamiento y contacto respecto de las víctimas y sus grupos familiares, entre otras.

Además, los dos acusados fueron condenados por guardar “para ocultar o hacer desaparecer” otra moto utilizada en un hecho similar, pero menos grave.

Fue la balacera ocurrida el 6 de marzo contra una unidad de la línea 122 bandera Roja del transporte urbano, cuyo chofer resultó ileso. Ese ataque ocurrió alrededor de las 23.50 en inmediaciones de Cerrito y México, en el sudoeste de Rosario.

Además, la fiscalía pidió suspender el proceso de juicio abreviado para otro acusado, identificado por las siglas de su nombre como A.C, a la espera del dictamen de una junta especial de salud mental.

Por último, otros dos implicado en la investigación, identificados como E.A y W.Q, “no presentaron conformidad con el acuerdo presentado”, informó este martes el Ministerio Público de la Acusación (MPS). “Se evalúan los próximos pasos procesales vinculados a dichas personas”, agregó.

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