El directorio de Vicentín en pleno al banquillo de los acusados
Desde las 8 de este martes se desarrolla una audiencia bisagra en la historia de Santa Fe. Los directivos de la que fuera una de las empresas más grandes de la provincia serán imputados penalmente por estafa. Entre los querellantes están los bancos Nación y Macro y empresas y productores desfalcados.
Desde las 8 de este martes, el fiscal Miguel Moreno, de la Unidad de Delitos Económicos, imputará por estafa, entre otros delitos, a todo el directorio de la empresa Vicentín y a los ejecutivos que estaban en funciones cuando la empresa se declaró en default por 1.500 millones de dólares.
La investigación del fiscal Moreno comenzó a partir de la denuncia de Gustavo Feldman, representante legal de la firma Commodities, uno de los principales acreedores de la agroexportadora un grupo de productores agropecuarios damnificados. Entre los querellantes figuran además el Banco de la Nación Argentina, el Banco Macro y otros bancos internacionales.
La audiencia está presidida por el juez Román Lanzón y con el fiscal Moreno colabora el fiscal Sebastián Narvaja. Entre los imputados, quince en total, se cuentan los apellidos históricamente asociados a la firma, Vicentín, Padoán, Buyatti entre otros.
La denuncia de Grassi
A mediados de 2020, el representante legal del grupo Grassi, del que es parte Commodities S. A., Gustavo Feldman, realizó una denuncia ante la Unidad Fiscal de Delitos Económicos de Rosario, en la que expuso el balance del año 2019 como una de las pruebas fundamentales de que el default fue una maniobra planificada. «Es la principal prueba de cargo para acreditar el ardid y la estafa”, remarcó en repetidas oportunidades Feldman.
El letrado sostiene que hubo una verdadera planificación, un verdadero plan con división de roles y funciones, para captar y tomar deuda mediante obtención de créditos y recepción de cereales, utilizando «el esquema Ponzi», tal como se conocen en el mundo de las finanzas las estafas realizadas mediante el sistema piramidal. Vicentin diseñó un plan para simular un estado de cosas y captar deuda, sabiendo que esa deuda no la iban a pagar nunca; y entiende que en su plan, Vicentín contó con connivencia política.
Feldman aseguró que “para diseñar y llevar adelante esta maniobra defraudatoria, hubo una división de roles y funciones de gente con conocimiento específico de los distintos aspectos del negocio granario, que además contaban con los medios necesarios, con la capacidad intelectual, con un esquema asociativo de diferenciación de tareas».