Este miércoles por la tarde seis personas fueron imputadas por financiar el narcotráfico y lavar el dinero generado, entre otras acciones ilícitas. Se trata de una investigación que los fiscales Alejandro Ferlazzo y Vivivana O’ Connell vienen realizando desde hace varios años y que tiene a Azum como organizador de esta red que financiaba a chicos muy jóvenes para que instalaran búnkeres en los barrios, y luego lavaban el dinero que se generaba de esas operatorias. La otra rama del negocio eran préstamos a tasa usuraria y juego clandestino.

La cabeza de la organización

De acuerdo a lo relatado por la fiscal O`Connell, quien reveló además que los hermanos Azum también están siendo indagados en la Justicia Federal, la actividad de los hermanos y la esposa de Yamil puede rastrearse hasta el año 2016.  «Tienen que quedar claro que Azum siempre fue la cúpula de la organización. Se ve claramente en las viejas escuchas del año 2016 y 2017, él y su hermano contactaron a «Tubi» Segovia para que, a fuerza de sangre y fuego, armaran su organización en el territorio».

La fiscal remarcó también que, así como «Azum les da el dinero para que puedan comprar la droga, lo que producía eso terminaba en inversiones en departamentos en Córdoba, countries en Rosario, autos de alta gama, lo que fuera». «Siempre el líder de la organización fue Yamil Azum».

Según relataron ambos fiscales, la investigación comenzó a partir de ciertos movimientos de dinero de Azum y su familia, y a raíz de eso, se dio con otra investigación, más antigua, que relacionaba ese dinero con el narcotráfico. Incluso, las conexiones de Azum llegan a Diego Demarre, dueño del boliche frente al cual acribillaron al «Pájaro» Cantero, y que fue asesinado pocas horas después de ese crimen.

Y también señalaron la conexión en Emiliano «Jija» Avejera, un ex barra de Newell’s, ahora condenado a prisión perpetua por varios homicidios, entre ellos, el de Jonatan Funes, y que cayó detenido en Córdoba en septiembre de 2018. El departamento donde estaba escondido Avejera era propiedad de Azum, que también fue imputado por el encubrimiento.

En ese sentido y haciendo eje en la importancia de la ruta del dinero, los fiscales señalaron que, «evidentemente, el narcotráfico que dio origen a esta fortuna trajo aparejado un montón de homicidios y ataques violentos».

«Un impresionante flujo de dinero»

Al momento del allanamiento de la oficina que los hermanos Azum tenían en San Lorenzo al 1000 y que funcionabacomo financiera, había allí dos millones de pesos y 7.900 dólares. La fiscal O’Connell supone que esa es la recaudación de tan sólo un día, o menos. «Buscaban darle cobertura a ese impresionante flujo de dinero»-

«En esta etapa de la organización, lo que vimos son personas que trataban de acercarse al poder e ir volviéndose cada vez más legales. haciendo negocios para blanquear el dinero. Trataban de construir una flota de taxis, compraban gran cantidad de inmuebles para alquiler temporario… por ejemplo, la esposa de Azum estaba intentado comprar un penthouse de cinco habitaciones por valor de 1.250.000 dólares, casas en countries, oficinas que alcanzaban los 900.000 dólares», enumeró O’Connell. «En la primera etapa financiaba a estos chicos en el territorio para que pudieran empezar su negocio de los búnkeres y después este dinero volvía y cuando empezaba a producir, era Azum el que se ocupaba de las inversiones».

La fiscal señaló que tuvieron un crecimiento continuado, y dio cuenta de otra operatoria que estaba en marcha con unos socios de Córdoba. «Planeaban traer autos de esa provincia, que tenían problemas con de inhibiciones y papeles y se llevaban de aquí autos con esas mismas condiciones. De igual forma los préstamos  a tasa usuraria… es un gran caudal de dinero».

Otro punto que remarcaron los fiscales del MPA es que  «a la par del crecimiento económico también hay un crecimiento social que le permite acercarse, y es lo que tratan de hacer generalmente quienes se dedican a este tipo de delitos, a personas que ostentan a algún tipo de poder para poder tener una mayor cobertura».

«Estamos hablando de una persona que tenía contacto en muchos lugares, hay algunos inmuebles ya detectados y otros por conomientos de escuchas telefónicas, pero hubo muchos informes que se retuvieron para resguardar el hermetismo de la investigación, porque precisamente sabíamos de todos estos contactos en distintos lugares y, por lo tanto, oficiar a determinados lugares podía descubrir la investigación, entonces todo lo que es registra ly que no se puede modificar se decidió, para no frustar este punto de la investigación, continuarlo más adelante».

Hasta el momento hay 6 imputados, además, de los hermanos Azum y la esposa de uno de ellos, Marina G., fueron acusados Maximiliano González de Gaetano, Lisandro S. e Iván G. Pero los fiscales no descartan que, con el avance de la investigación, haya más acusaciones. «Queda mucho por peritar, gran cantidad de computadoras, teléfonos y documentación. Sabemos que dentro de este lavado de activos ya había negocios que tenían apariencia legal, por lo que también hay que ver si las personas que hacían negocios con él tenían conocimiento de la proveniencia del dinero».

«Lo que sí les puedo decir, es que es muy normal que este tipo de delincuente de cuello blanco se vaya acercando a personas que tienen que ver con el Poder Judicial y político, porque buscan cubrir sus pasos y volverse cada día más legal, de hecho eso surge de las escuchas telefónicas, que buscaban volverse cada día más legales».