Imputan al joven que asesinó al colectivero Marcos Daloia y a una mujer que aportó el arma para el crimen del playero Bruno Bussanich
La audiencia se está desarrollando en el Centro de Justicia Penal, y la acusación está a cargo de los fiscales Patricio Saldutti, Franco Carbone y Adrián Spelta. De acuerdo al curso de la investigación, los fiscales estiman que todos los imputados por estos homicidios y los de los taxistas Diego Celentano y Héctor Figueroa forman parte de una misma estructura criminal y la motivación de los cuatro homicidios "fue torcer la decisión de ambos servicios penitenciarios, federales y provinciales en cuanto al tratamiento que estaban recibiendo sobre todos los internos de alto perfil". Hasta ahora, por los cuatro hechos, se suman 25 imputados.
- Judiciales
- Ago 1, 2024
Este jueves, el Centro de Justicia Penal volvió a ser escenario de una audiencia imputativa relacionada a los crímenes de dos trabajadores inocentes, en el marco de un conflicto narcorciminal, el colectivero Marcos Daloia y el playero Bruno Bussanich, asesinados el 7 y 9 de marzo respectivamente. Dos personas más se sumaron a los ya acusados formalmente, en este caso, fueron imputados Axel Ignacio H., de 19 años, señalado como la persona que gatilló contra el chofer de la línea K, y Joana Laura G., de 37, a quien le achacan haber entregado el arma al tirador que asesinó a Bussanich cuando se encontraba trabajando en la estación de servicio Puma, en Mendoza al 7600.
La acusación estuvo a cargo de los fiscales Patricio Saldutti, Adrián Spelta y Franco Carbone.
De acuerdo a lo revelado en la audiencia, la mujer está acusada de ser coautora del crimen de Bussanich, y sería quien le entregó el arma de fuego al tirador, y luego la retira del lugar y se la lleva consigo. Además, es quien se ocupó de la nota amenazante encontrada en la escena del crimen.
En cuanto al otro imputado, según explicó el fiscal Saldutti, «sería quien en las imágenes que se difundieron la semana pasada, se ve con la remera blanca de acompañante en la motocicleta». «Él es el que va primero en la moto hasta la esquina de Mendoza y Guatemala, sube al colectivo, efectúa el hecho, luego se baja en Mendoza y México, corre por calle México hasta que lo levanta su cómplice en la motocicleta y de allí se retiran del lugar».
En conferencia de prensa, Saldutti explicó que si bien, el arma utilizada no ha sido secuestrada, sí han conseguido otra evidencia vinculada. «Fue secuestrada la motocicleta, incluso están secuestradas las prendas de vestir que se vieron en esas imágenes… a criterio de la Fiscalía, no hay duda que él es quien iba de acompañante en esa moto, por la evidencia que hemos mencionado hoy».
En ese sentido, el fiscal remarcó que «todos forman parte de la misma estructura criminal, incluso quien ordena los hecho, integra el grupo que se viene imputando desde las primeras audiencias, forma parte de toda esa misma gente». «Lo que fuimos haciendo, con el avance de la investigación, fue poder identificar a las demás personas que participaron en cada uno de los hechos en particular».
Asimismo, el funcionario apuntó que, al igual que en los demas hechos, hubo una promesa remuneratoria con un pago, en este caso, aún no fue determinado el monto, pero sí está el dato cierto de que hubo un pago.
Sobre el joven imputado, Saldutti relató que no tiene antecedentes enla justicia, aunque apuntó que al momento del crimen estaba viviendo con uno de los otros ya imputados en uno de los domicilios de barrio Santa Lucía, domicilios que solicitarán que sean derribados.
En cuanto a las motivaciones de estos crímenes, el fiscal señaló: «Hasta ahora, más arriba de la estructura criminal que los ya imputados no hemos podido llegar, pero consideramos que tenemos sí determinado y forma parte de la imputación, que el móvil de estos hechos fue torcer la decisión de ambos servicios penitenciarios, federales y provinciales en cuanto al tratamiento que estaban recibiendo sobre todos los internos de alto perfil».
Además, aseguró que los crímenes de los dos taxistas, Diego Celentano y Héctro Figueroa, asesinados días antes de que ocurrieran los homicidios de Bussanich y Daloia, fueron perpetrados por la misma estructura criminal. También apuntó que restan identificar al menos a dos personas más, y que aún buscan a uno que está identificado y se encuentra prófugo.
Hasta el momento, en relación a los 4 homicidios de los trabajadores, se realizaron unas 25imputaciones, entre mayores, menores, autores, coautores y encubridores. «Lo cierto es que de los 4 hechos al día de hoy podemos decir que se encuentran prácticamente esclarecidos en su totalidad con los autores, coautores e instigadores identificados, imputados o en todo caso con orden de captura vigente», remarcó Saldutti.