Milagro Sala reconoció que «se quiso matar» porque esta «podrida» de que la llenen de causas
"Me puntieé el estómago", afirmó la líder de la Tupac Amaru y aseguró que Gerardo Morales la "quiere ver muerta". "Pido disculpas por mi arrebatamiento desde mi profundo corazón de coya", expresó.
- Judiciales
- Mar 4, 2017
La líder de la Tupac Amaru, Milagro Sala, aseguró hoy que se lastimó el estómago con una tijera porque está «podrida» de que la «llenen de causas» judiciales en su contra, ante lo cual reconoció que con ese acto se quiso «matar».
«Me punteé el estómago. Estoy podrida de que me llenen de causas y que nadie haga algo. Estoy bastante triste, esto es de nunca terminar. Estuvieron durante un año inventándome causas. Da muchísima bronca», sostuvo la referente del Frente para la Victoria.
En diálogo con Radio Rebelde, la legisladora electa del Parlasur admitió que intentó suicidarse cuando la notificaron de que le habían iniciado tres causas judiciales más que se suman a las que ya venía enfrentando.
«Me quise matar cuando me enteré que tenía tres causas más», afirmó Sala, quien insistió en que el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, la «quiere muerta y hay gente que se está prendiendo en esa».
En este sentido, denunció que «han pagado a una mujer 500 mil pesos» para que la «siga continuamente en el penal» y agregó: «Me dijo que si afuera no me mataron, me iba a matar ella acá adentro. Cuando yo dije el asunto salieron a responder que tienen orden de arriba. Imaginate de quién».
Al continuar con su relato de lo ocurrido en los últimos días, afirmó: «Los samurái se mataban porque preferían matarse ellos a que los maten los enemigos».
Sin embargo, Sala se mostró arrepentida por el intento de terminar con su vida en el Penal de Alto Comedero, en San Salvador de Jujuy, donde se encuentra detenida desde hace más de un año: «Pido disculpas por mi arrebatamiento desde mi profundo corazón de coya».
Finalmente, ratificó que sus heridas fueron producto de un intento de suicidio y negó que haya habido una riña con otras reclusas para dirimir el liderazgo de la unidad penitenciaria: «Nunca fue una pelea para liderar. Estoy escribiendo un libro, estoy leyendo. No me interesa un pepino liderar»
«No me lastimé tanto, porque me agarraron y me sacaron las tijeras, pero sí me lastime», finalizó Milagro Sala.