Querella acusó a Mangeri de engaño, abuso y muerte
Así lo afirmó el abogado, Pablo Lanusse, defensor de los padres de la víctima. "Ángeles jamás pudo llegar a su casa porque fue interceptada por el portero con algún pretexto", agregó el letrado.
- Judiciales
- Jun 17, 2015
El abogado que representa a los padres de Ángeles Rawson aseguró hoy que la adolescente «es la única e irreparable víctima» en la causa y dio por probado que el lunes 10 de junio del 2013 la adolescente fue engañada por el portero Jorge Mangeri para ser llevada hasta algún lugar del edificio donde fue abusada sexualmente y asesinada.
En el inicio de su alegato ante el Tribunal Oral en lo Criminal 9, el abogado Pablo Lanusse dijo que Ángeles llegó al edificio de Ravignani 2360 de Palermo, a las 9.52 de la mañana de ese día, pero «jamás pudo ingresar a su casa porque fue interceptada por el señor Mangeri» que, «con algún pretexto», condujo a la joven a «algún lugar del edificio donde desplegó su verdadero objetivo: abusar sexualmente de Ángeles Rawson».
El alegato de Lanusse comenzó poco antes de las 10.30 y fue escuchado atentamente por los padres de Ángeles, María Elena «Jimena» Aduriz y Franklin Rawson, quienes se ubicaron detrás suyo, y por el hermanastro mayor de la adolescente, Jerónimo Villafañe.
A unos pocos pasos, en primera fila, frente a los jueces y con la mirada hacia el piso, Mangeri parecía no prestar atención a lo que argumentaba el abogado querellante en su descripción de lo que ocurrió el 10 de junio del 2013.
Según Lanusse, la mañana en que Ángeles fue asesinada, Mangeri se aprovechó de la edad de la víctima, que tenía 16 años, su contextura física y el conocimiento previo que tenía de ella, ya que la conocía desde hacía 11 años.
«En un claro contexto de violencia de género, el señor Mangeri cosificó a la víctima para agredir su integridad sexual y su integridad física a fines de satisfacer sus más bajos deseos sexuales», dijo el letrado, quien agregó que de todas formas, Ángeles «defendió su dignidad» y provocó «lesiones en su agresor».
Por ello, Lanusse mencionó que «debajo del lecho subungueal de la mano derecha, se encontraron restos genéticos de Mangeri».
Luego, el abogado realizó una cruda descripción de cómo fue el ataque que sufrió Ángeles y dio detalles de las lesiones paragenitales que sufrió la víctima en la ingle, los muslos y una rodilla «por haber resistido» la agresión.
Lanusse dijo que «Mangeri pretendió dominarla tomándola de los brazos» y, luego, explicó que «se montó sobre ella en una posición de acaballamiento», tras lo cual señaló al portero del edificio, de quien dijo que «decidió matar a Ángeles Rawson para ocultar su delito previo y para procurar su impunidad».
Para concretar la muerte de Ángeles, el abogado sostuvo que Mangeri la estranguló «con la mano derecha» comprimiéndole su cuello, «y con la izquierda la sofocó».
«Acá se le quitó la vida a un ángel», dijo Lanusse, quien recordó el duro relato realizado por la mamá de Ángeles acerca de la noche del viernes 14 de junio de aquel año, cuando quedó preso Mangeri: «Para Jimena, Jorge Mangeri era una ‘cara amiga’. Miren la paradoja de la vida, el asesino de su hija era una cara amiga. Eso le pasó a Ángeles Rawson aquel 10 de junio. Vio una cara amiga«.