Wagner confesó ser el autor del crimen de Micaela y apuntó a un cómplice
El principal sospechoso del homicidio de la joven ocurrido en Gualeguay el sábado 8 de abril confesó su responsabilidad en el crimen y acusó al dueño del lavadero de haber sido su cómplice.
- Judiciales
- Abr 12, 2017
Sebastián Wagner, el violador detenido por el crimen de Micaela García, la joven estrangulada en la ciudad entrerriana de Gualeguay, confesó hoy ante la Justicia haber cometido el hecho junto al dueño del lavadero para el que él trabajaba, Néstor Pavón, también apresado por el caso, se informó oficialmente.
En tanto, Dardo Tortul, fiscal coordinador de esa localidad, informó que la Justicia local dictó la prisión preventiva para el acusado hasta la etapa de juicio oral, mientras que la situación procesal de los otros dos sospechosos se resolverá en los próximos 30 días.
En base a los elementos tenidos en cuenta por el fiscal de la causa, Ignacio Telenta, para efectuar la imputación y a los resultados de la autopsia que le entregaron en las últimas horas, se determinó que Micaela (21) fue asesinada durante un «ataque sexual».
El Ministerio Público Fiscal de Entre Ríos difundió esta tarde un comunicado en el que precisó que Wagner (30) fue indagado a las 11 en la Unidad Penal de Federal, en el norte de la provincia, donde permanece alojado desde el fin de semana.
El fiscal Telenta se trasladó hasta la prisión y le imputó a Wagner los delitos de «abuso sexual con acceso carnal y homicidio calificado por alevosía, por femicidio y criminis causa».
«El imputado, asistido por la defensa oficial, prestó declaración, reconociendo su co-autoría en el hecho, y dio cuenta de la autoría conjunta de Néstor Roberto Pavón, quien fuera indagado el día 8 de abril pasado por el Fiscal como partícipe en el hecho», detalló el comunicado oficial.
En su declaración indagatoria del domingo, Pavón se declaró inocente ante el fiscal Telenta, quien además de acusarlo de partícipe también le efectuó una imputación alternativa por «encubrimiento».
Fuentes judiciales precisaron a Télam que el instructor judicial sumó a la causa el informe del Departamento Médico Forense de la morgue de Oro Verde, a cargo de Walter Aguirre.
La autopsia confirmó que Micaela murió por estrangulamiento antes de las 9.30 del sábado 1 de este mes y que presentaba «hematomas en la cadera, en la zona genital y paragenital», lo que indica que sufrió «un ataque sexual».
Sin embargo, los voceros aclararon que aún resta conocer los resultados de los estudios complementarios del Servicio de Genética Forense del Poder Judicial para confirmar si se consumó la violación a la estudiante de Educación Física.
En tanto, Néstor «Yuyo» García, el padre de la víctima, dirigió esta tarde un nuevo mensaje a su hija, su «negra hermosa», como suele llamarla, a través de las redes sociales confirmando la confesión de Wagner: «Ojalá le den perpetua y no haya más víctimas.»
Por su parte, Gabriela, la madre de Wagner, aseguró hoy que ella «jamás» escondió a su hijo, sino que lo entregó para que la víctima «descanse en paz» y «no haya nunca más» otro hecho así.
«El destino lo hizo volver y yo lo entregué, sé que esto va a terminar mal, pero no quiero sentirme culpable de lo que hice, quiero paz en mi alma, aunque me juzguen, quiero paz», dijo en referencia a que ella colaboró con la detención de su hijo cuando éste fue desde Entre Ríos a su casa de la ciudad bonaerense de Moreno, donde lo capturaron el viernes.
Gabriela también se refirió a su pareja, Fabián Ehcosor, un suboficial retirado del Ejército y miembro de la Policía Local de Malvinas Argentinas que permanece detenido por presunto encubrimiento agravado del crimen de Micaela.
Ehcosor, quien también se declaró inocente ante el fiscal Telenta, fue apresado el jueves porque se sospecha que fue a buscar a Wagner hasta la ciudad bonaerense de Campana y le encontró un lugar donde mantenerse prófugo.
«Él lo sacó de la casa para cuidarnos y para que salga más rápido porque se había enterado que estaba armado», sostuvo Gabriela, quien dijo que cuando su hijo fue a su vivienda, ellos no sabían «si era o no el autor» del crimen de Micaela, sino sólo que lo estaban buscando.
Para los investigadores, Wagner cenó con Pavón el viernes 31 de marzo último en un comedor de Gualeguay, horas antes de que Micaela fuera vista con vida por última vez cuando regresaba del boliche King, alrededor de las 5.30.
Los pesquisas también establecieron que el dueño del lavadero le dio a su empleado unos cinco mil pesos cuando éste huyó de Gualeguay tres días después de cometido el crimen.
Y una semana más tarde de la desaparición de la joven, su cadáver desnudo y en avanzado estado de putrefacción fue hallado entre pastizales a siete kilómetros de la ruta nacional 12 y a ocho de donde se había hallado su ropa, en la Estancia Seis Robles, una zona arbolada de difícil visibilidad desde la calle y camino al paraje rural de González Calderón.
El crimen de Micaela generó una gran conmoción y multitudinarias marchas a nivel nacional ya que Wagner se encontraba en libertad condicional tras haber sido condenado a 9 años de prisión por dos violaciones cometidas en 2010 en la localidad entrerriana de Concepción del Uruguay.
Este beneficio fue otorgado por el juez de Ejecución de Penas Carlos Rossi, a pesar de que el Servicio Penitenciario entrerriano lo había desaconsejado.
Ante esta situación, distintas fuerzas políticas pidieron el lunes que Rossi sea sometido a juicio político, mientras que el magistrado pidió licencia por padecer un cuadro depresivo.
En ese marco, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, se reunirá el próximo miércoles con senadores nacionales para apurar la sanción de un proyecto de ley que limita las excarcelaciones a autores de delitos graves.