La madre de Julieta contó que el femicida no era su novio y «hasta se ofreció para ayudar a buscarla»
Fabiana Morón, madre de la joven asesinada en Berabevú, relató que el detenido es compañero de trabajo de su hijo mayor y que pretendía tener una relación con ella, pero que nunca lo consiguió. Este lunes por la tarde será sometido a audiencia imputativa.
La madre de la joven brutalmente asesinada en Berabevú este fin de semana dialogó con los medios y aseguró que el femicida nunca fue novio de su hija. «Él (por el detenido) trabaja con mi hijo mayor y le preguntaba todo el tiempo si tenía novedades sobre la búsqueda, cuando la tenía enterrada en el patio». En tanto, el detenido será sometido esta tarde a audiencia imputativa mientras que los fiscales que investigan el crimen analizan las cámaras y esperan los resultados de la autopsia.
«Estamos destrozados y quiero aclarar que Julieta nunca fue novia de ese chico, nunca tuvo relación con él, solamente eran conocidos del pueblo». La mujer aseguró que le mandaba mensajes y le hacía llamadas «porque quería estar con ella», pero insistió: «Nunca fue su novio».
“Nunca tuvo relación con esa persona, no fue ni su pareja ni su novio. Él le mandaba mensajes, le mandaba y le mandaba y ella no le daba cabida”, relató la mujer quien detalló además que el sospechoso es albañil y era compañero de trabajo de su hijo.
Con la voz quebrada, Fabiana Morón contó que cuando su hijo mayor le preguntó al femicida si no había visto a Julieta y el detenido manifestó que le iba a pedir permiso a su patrón para que lo deje salir antes del trabajo para colaborar con la búsqueda.
«Fuimos por los campos con todo el pueblo apoyándonos para buscarla y él se pasó todo el día viendo los operativos, pero la tenía enterrada en el patio de su casa», dijo la mujer.
Julieta desapareció el viernes por la noche, cuando volvía a su casa luego de salir de su trabajo. Luego de que la familia presentó la denuncia comenzó la búsqueda y los rastrillajes. La última imagen de la joven fue tomada a tres cuadras del kiosco donde trabajaba
«Ella salía de trabajar a las 11. Me dijo ‘salgo y te mando un mensaje así me ponés a calentar la comida», contó Morón. «A las 11.20 me escribió que ya estaba viniendo y a los 10 minutos le escribí para decir que ya estaba listo», recordó. Pero el teléfono ya estaba apagado.
Los investigadores llegaron al sospechoso, Cristian Romero, porque el hermano de Julieta reconoció el auto en las imágenes de las cámaras de seguridad.
A partir de allí, la fiscal Susana Pepino, de la fiscalía de Melincué, ordenó una allanamiento en la casa en la que Romero vivía con su pareja embarazada y, con la ayuda de los perros de la Brigada Canina, encontraron el cuerpo de la joven enterrado en el patio, en un pozo, cubierto con cal y tapada con un tanque de fibrocemento vacío.
En shock
El presidente comunal de Berabevú se mostró profundamente consternado por el brutal crimen de Julieta del Pino y afirmó que el crimen los «rompe como comunidad».
Tomás Sorribas aseguró que los habitantes de Berbevú, y él mismo, se encuentran en shock y aseguró que toda la comunidad aguarda los resultados de la autopsia para tratar de entender lo que pasó.
«Estamos conmocionados y en shock, tratando de abrazar a la familia en el pedido de justicia, dijo Sorribas en LT8.
«Esta es una historia abierta, que nos rompe como comunidad. Acá nos conocemos todos, conocemos a Julieta y al asesino, no nos cruzamos una vez en la vida sino una vez por día. Estamos en shock», concluyó.