La trama detrás del crimen del “Fino” Ocampo, planeado desde la cárcel
Dictaron prisión preventiva para cuatro personas por el asesinato del hombre sindicado como mano derecha de Alvarado. Su instigador hasta les dio dinero a los sicarios para que se corten el pelo con el fin de evitar ser reconocidos tras el asesinato.
El 16 de abril de 2021 a las 15.24 fue asesinado Nicolás Ocampo en su domicilio de calle Ocampo al 6600.
Nicolás “Fino” Ocampo era señalado como un importante integrante de la banda de Esteban Alvarado, acusado del asesinato del prestamista Lucio Maldonado y por narcotráfico.
Ocampo había sido condenado a 3 años de prisión por el delito de asociación ilícita, cumplió parte de la condena y se encontraba con custodia policial esporádica por haber sido víctima de un hecho de abuso de armas.
En junio del 2019, Ocampo había sido imputado por los delitos de asociación ilícita en carácter de miembro; amenazas coactivas calificadas con la intención de obtener una medida o concesión por parte de cualquier miembro de los poderes públicos, teniéndolo como partícipe secundario y concurre idealmente con el delito de encubrimiento agravado.
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Cuatro personas fueron imputadas por participar del homicidio de Ocampo, una persona comenzó a disparar terminando con la vida de Ocampo, quien en ese momento estaba en la puerta de la vivienda. En el ataque también resultó herido un menor de 2 años
F.G, B.J.G, U.R y la identificada como J. M. B fueron imputados por los delitos de homicidio agravado por el uso de arma de fuego calificado por haber sido cometido por precio o promesa remuneratoria y por el concurso premeditado de dos o más personas. Para F. G. en calidad de instigador; para U. R y J. M. B en calidad de partícipes primarios y para B. J. G en calidad de autor.
Los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra les atribuyeron haber formado parte de una banda que planificó y ejecutó el crimen. Mientras que el juez Leiva dictó prisión preventiva hasta la realización del juicio.
A F.G. se le atribuyó haber tomado parte en la organización desee su lugar de detención, en la U3 de Rosario, utilizando celulares que poseía indebidamente en la cárcel. El recluso le comunicó a los autores las distintas ubicaciones de la víctima desde la mañana del 16 de abril de 2021 para que los mismos pudieran seguirlo.
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F. G acordó con personas no identificadas una remuneración para la ejecución del homicidio, una motocicleta y el arma de fuego. La entrega de la suma de dinero se acordó en una estación de servicio de Presidente Perón y Provincias Unidas el mismo día del crimen. Además se dispuso cuánto dinero le correspondería a cada uno.
A B. J. G y U. R se le imputó haber sido los ejecutores del hecho bajo la promesa de obtener una remuneración por realizarlo. U.R. conducía la motocicleta mientras que B. J. G lo acompañaba.
El día 16 de abril aproximadamente a las 15 horas ambos pasaron por la casa de la víctima al menos tres veces y a las 15.24 cuando Ocampo regresaba a su casa es sorprendido por B. J. G, quién descendió de la motocicleta y efectuó tres disparos de arma de fuego calibre 9mm, los cuales impactaron en el tórax de la víctima ocasionándole el fallecimiento.
Antes de la realización del hecho J. B, pareja de F. G, hizo entrega de un teléfono a los ejecutores para que se comuniquen con el mismo. Luego J. B entregó la suma de $5000 a B. G para un corte de cabello y gestionó los remises para el traslado de este último y de U. R para que vuelvan a sus domicilios.
Por último, ese 16 de abril por la noche, concretó el pago en la estación de servicios. B. J. G recibió al menos la suma de $100.000 y U. R la suma de $60.000 además de la moto con la que se cometió el hecho. Así también les proporcionó el arma y el lugar para guardar la moto.
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En cuanto a uno de los acusados, a su vez, se descubrió que recibió dinero para matar a otra persona. Se trata de un empresario, a quien su socio planeaba asesinar.
Los hombres eran dueños de la empresa de suplementos nutricionales. Pero uno de ellos, Lucas F, contrató al hombre para concretar el crimen.
Por medio de investigaciones, la Policía logró desactivar el plan y un día antes del momento estipulado para el asesinato, resguardar la vida de quien iba a ser la víctima.