Los restos encontrados en el Saladillo eran de una mujer de más de 50 años
Desde el Ministerio Público de la Acusación señalaron que se logró recuperar las huellas digitales y que ya fueron enviadas al Renaper para su identificación. Hasta el momento, nadie acudió al IML para reclamar o cuerpo o tratar de reconocerla.
Días atrás, la ciudad se conmovía con el horroroso hallazgo de varios restos humanos en el Arroyo Saladillo. Primero fueron encontradas las extermidades superiores y luego, durante los rastrillajes, las piernas, la cabeza y poco después el tronco. Este jueves, el Ministerio Público de la Acusación emitió un comunicado informando que esos restos pertenecían a una mujer de unos 50 años que aún no pudo ser identificada.
Según informó el vocero de la Fiscalía, Sebastián Carranza, «se pudo determinar en la autopsia que es una mujer de más de 50 años con pelo castaño, sin tatuajes visibles y ojos marrones». Además puntualizó que cuenta con «entre 2 y 4 coronas de acrílico en su dentadura, dos anillos finos, uno en cada dedo anular y mide 1.67 metros aproximadamente».
Hasta el momento, y a pesar de los esfuerzos, no se ha podido identificar a la víctima. «Se realizó un cotejo con las denuncias activas de paradero, pero se fueron descartando por no corresponder con las características físicas», explicó.
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En ese sentido, desde el MPA manifestaron que se lograron recuperar las huellas dactilares y las misma fueron enviadas al sistema Renaper en ciudad de Buenos Aires para lograr una identificación.
«Hasta el momento no se presentó ninguna persona en Fiscalía o en el Instituto Médico Legal reclamando realizar reconocimiento», señaló Carranza y, desde el MPA reiteraron el pedido de colaboración a todo aquel que pueda aportar datos de interés para la causa.
Quien crea que posee información pertinente puede dirigirse al Centro de Justicia Penal en calle Sarmiento 2850, en la Unidad de Homicidios Dolosos.
Macabro
El pasado lunes, dos pescadores que tiraban líneas en Parque Sur se toparon en el arroyo con algo que parecía un resto humano. Cuando lograron sacarlo vieron que se trataba de un brazo. Inmediatamente dieron aviso a las autoridades que ordenaron un rastrillaje que llevó adelante la Prefectura Naval.
Así entre la noche del lunes y la mañana del martes, fueron recuperándose otras partes humanas, algunas de ellas, envueltas en bolsas de consorcio. Primero apareció el otro brazo y una pierna, y al día siguiente, la pierna restante, la cabeza y, finalmente, el tronco.
El fiscal Adrián Spelta, a cargo de la investigación, señaló a los medios en ese momento que «los miembros fueron cortados con algún elemento, con un corte quirúrgico. No han sido arrancados ni fue producto del accionar del agua porque habían sido colocados en distintas bolsas cada una de las partes».