VIERNES, 29 DE NOV

«Mangeri lloraba y decía que fue un accidente»

Así lo afirma el subadjuntor penitenciario, Alejandro Murdoch, quien fue el encargado de entrevistar al acusado para hacerle el ingreso a la alcaidía, aquel sábado 15 de junio de 2013.

Un oficial del Servicio Penitenciario Federal (SPF) reveló hoy que cuando Jorge Mangeri ingresó detenido a la alcaidía de tribunales por el crimen de Ángeles Rawson, «lloraba» y decía que había sido «un accidente».

Así lo reveló ante el Tribunal Oral Criminal (TOC) 9 el subadjuntor Alejandro Murdoch, quien además ratificó que el propio Mangeri escribió de puño y letra en un acta que las lesiones que presentaban se las había «autoprovocado con un encendedor».

Más allá de que no tiene valor judicial, el oficial del SPF de esta manera corroboró que Mangeri también incurrió en una autoincriminación cuando aquel sábado 15 de junio de 2013 llegó trasladado desde la División Homicidios de la Policía Federal a la Unidad 28, que funciona en la alcaidía del Palacio de Tribunales, donde lo iban a indagar por el homicidio.

Murdoch (25), quien aquel día estaba como jefe de turno en la Unidad 28, explicó que tal como sucede con cualquier detenido, él fue el encargado de entrevistar a Mangeri para hacerle el ingreso.

«El recuerdo que tengo es ver a una persona en estado de shock. Estaba muy pálido y muchas palabras no decía», recordó el oficial.

Luego, agregó que Mangeri «lloraba mucho y decía ‘fue un accidente'».

El testimonio del penitenciario fue escuchado por Mangeri, quien luego de varias audiencias volvió a presenciar el debate desde el banquillo de los acusados.

El penitenciario aclaró ante los jueces Fernando Ramírez, Ana Dieta de Herrero y Jorge Gettas que el portero sólo decía eso y que fue ingresado a la alcaidía en calidad de «incomunicado».
Murdoch también declaró sobre el «acta de lesión» que él mismo confeccionó y que fue el motivo de su convocatoria como testigo por parte de la querella.

Es que el abogado de la familia Rawson, Pablo Lanusse, descubrió en el legajo penitenciario de Mangeri, que existía un “acta de lesión”, donde consta que el propio detenido reconoció al ingresar a la Unidad 28 que las lesiones que tenía en su cuerpo eran autoprovocadas.

«Las lesiones que tengo me las produje yo en la vía pública con un encendedor», dice con letra de imprenta manuscrita el acta que lleva la firma del propio Mangeri.

Murdoch hoy ratificó que fue el propio Mangeri el que escribió a mano esa frase en los renglones en blanco del formulario.

También explicó que ese tipo de acta se hace «para resguardo» de cualquier detenido que ingresa con alguna lesión «visible».

Para los acusadores, los dichos de Murdoch señalan que en la alcaidía de tribunales hubo una segunda autoincriminación del portero, luego de que horas antes de su detención, en la Fiscalía de Instrucción 35, a cargo de Paula Asaro, dijera: «Soy el responsable de lo de Ravignani 2360. Fui yo».

Últimas Noticias