«No te voy a pegar, te voy a matar»: quedó preso un boxeador profesional por tratar de asesinar a golpes a su pareja
La fiscal que realizó la acusación remarcó que su condición de boxeador agrava el delito. "Se trata de una persona que tiene una fuerza física por encima de la media de cualquier ciudadano y que, a partir de su trayectoria deportiva, sabe cómo y dónde pegar para herir a un contrincant. Fue subcampeón provincial y, en el ámbito de su disciplina, es conocido por haber ganado numerosas peleas por nocaut, por lo que al atacar a la víctima actuó sobre seguro".
Este lunes, un boxeador profesional de 25 años quedó detenido en prisión preventiva por intentar matar a golpes a su pareja, en la localidad santafesina de Santa Isabel. Así lo dispuso la jueza Paula Borella tras la audiencia imputativa que se llevó a cabo en los Tribunales de Venado Tuerto, atendiendo al pedido de la fiscal Mayra Vuletic, quien además del intento de homicidio, le achacó al acusado haber agredido a un oficial de policía.
«Se trata de una persona que tiene una fuerza física por encima de la media de cualquier ciudadano y que, a partir de su trayectoria deportiva, sabe cómo y dónde pegar para herir a un contrincante», remarcó la fiscal, al tiempo que aseguró que «la medida era necesaria para resguardar tanto a la víctima como a sus seres queridos, quienes temían sufrir represalias si el investigado recuperaba su libertad».
«Vine a matarte»
De acuero al relato de la fiscal, el hecho tuvo lugar el pasado 28 de julio, en la casa de la víctima en Santa Isabel. La pareja había realizado un viaje a Melincué y durante la trayectoria de regreso, mantuvieron una fuerte discusión. «Tras ello, el imputado rompió una puerta de la vivienda de su pareja y entró al inmueble sin autorización. Al llegar, el investigado le dijo a la mujer: ‘Vine a matarte. No te voy a pegar, te voy a matar'», explicitó la funcionaria judicial.
Y prosiguió: «Luego, le dio gran cantidad de golpes de puño y patadas en diferentes partes del cuerpo y, para generarle un sufrimiento extremo, le perforó el labio mediante una mordida. Gravemente herida en la cabeza, el pecho, las costillas, las piernas y sus partes íntimas, la víctima sintió dificultad para respirar y se desvaneció durante el ataque», relató la fiscal. «El boxeador la dejó tirada en el suelo y, en una comunicación posterior, la amenazó con matar a toda la familia de ella si alguien se enteraba de lo sucedido».
La funcionaria judicial enfatizó que «la condición de boxeador del agresor agrava el delito que cometió». En tal sentido, explicó que «se trata de una persona que tiene una fuerza física por encima de la media de cualquier ciudadano y que, a partir de su trayectoria deportiva, sabe cómo y dónde pegar para herir a un contrincant. Fue subcampeón provincial y, en el ámbito de su disciplina, es conocido por haber ganado numerosas peleas por nocaut, por lo que al atacar a la víctima actuó sobre seguro».
Asimismo, la funcionaria judicial apuntó que «la mujer logró pedirle ayuda a su psicóloga, quien advirtió la situación de peligro en la que estaba su paciente y la acompañó a una comisaría para denunciar lo ocurrido», y añadió que «también fue la madre de la víctima para brindarle contención».
En tanto, Vuletic también refirió que el pasado martes, mientras el hombre investigado estaba en la casa de la víctima, «llegaron dos oficiales de policía con una orden de exclusión del hogar para él».
Por otro lado, la funcionaria judicial refirió que «el martes de la semana pasada, mientras el hombre investigado estaba en la casa de la mujer a la que trató de matar, llegaron dos oficiales de policía con una orden de exclusión del hogar para él». «Al conocer el motivo por el cual los uniformados habían ido al domicilio, el imputado increpó a la víctima y agredió a uno de los miembros de la fuerza de seguridad con un golpe en el rostro y otro que pasó por encima de su cabeza», sostuvo la fiscal. «Finalmente, el atacante fue reducido y privado de su libertad», concluyó.
Es en ese feroz contexto, que la fiscal solicitó la prisión preventiva, resaltando el peligro que el acusado representa para la víctima y su familia. «La agresión se enmarcó en un contexto de violencia de género, signado por actos de sometimiento, acoso y persecución por parte del imputado hacia su pareja».
La calificación penal que se le atribuyó al acusado fue tentativa de homicidio calificado (por la relación de pareja, haber sido cometido con alevosía y por haber sido por parte de un hombre y en perjuicio de una mujer, mediando violencia de género –femicidio). A su vez, se lo investiga como autor de violación de domicilio, daños, amenazas coactivas y atentado contra la autoridad.