Operativos y clausuras: fiesta clandestina en Fisherton y un casamiento en La Delfina
En una finca del barrio Aldea se llevaba a cabo una "pool party" cuyos asistentes pagaron 1000 pesos de entrada. Todos los que se encontraban en el lugar fueron demorados. En otros operativos fueron clausurados el salón de fiestas, donde celebraban un casamiento sin habilitación, y un hostel.
Este domingo por la tarde efectivos del Comando Radioeléctrico y personal de Control Urbano Municipal lograron desmontar una fiesta ilegal que se llevaba a cabo en una casa de Fisherton, de la que participaban unas 80 personas que, por cuya entrada, pagaron 1000 pesos. Además, el sábado fue clausurado el salón de fiestas La Delfina, donde se celebraba un casamiento y un hostel ubicado en calle Tucumán al 2500, en el cual también se realizaba un festejo clandestino,
De acuerdo a las primeras informaciones, en una finca ubicada en Américo Tonda al 9100, en el barrio residencial Aldea se estaba llevando a cabo una «pool party» (fiesta de piscina). Tras la recepción de una denuncia que daba cuenta del ingreso de personas, vehículos y música muy alta, y por orden del fiscal de la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos, David Carizza, se realizó el procedimiento que puso fin a la fiesta. Los asistentes a la misma fueron demorados, al igual que una mujer de 35 años que había alquilado la propiedad. A todos se les formará causa por violación de las medidas sanitarias en el marco de la pandemia.
Durante el procedimiento, se secuestraron computadoras, consolas y equipos de música y gran cantidad de bebidas alcohólicas.
En un salón de fiestas
Otro de los operativos realizados este fin de semana que pusieron coto a festejos no autorizados ocurrió en el salón de fiestas La Delfina, sito en Cullen y Ugarte, donde se celebraba un casamiento con 50 asistentes.
La denuncia sobre dicha fiesta llegó al 147 y se relizó de forma anónima. Personal de la Guardia Urbana Municipal constató que efectivamente había una reunión en la que no se observaban los protocolos santiarios correspondientes y no había distanciamiento de ningún tipo.
El lugar fue clausurado ya que estaba funcionando bajo una modalidad no permitida en el contexto de pandemia. No contaba con habilitación y no se había reconvertido al rubro de bar/ restaurante que se les permitió a los salones de fiesta.
En tanto, en el hostels «Posada Juan Ignacio» también hubo reunión no permitida y fue clausurado. En el lugar, ubicado en Tucumán al 2500, se constató que una gran cantidad de personas celebraban un festejo sin respetar ningún tipo de medidas sanitarias, por lo cual la posada fue clausurada y también se contemplarán las medidas penales correspondientes sobre el organizador.