Prisión perpetua para el único acusado del crimen de Sebastián «Oso» Cejas

 

Prisión perpetua. Esa es la condena que el tribunal integrado por los jueces Gustavo Pérez Urrechu, Gonzalo Fernández Bussy y Aldo Bilabao Benítez impuso Leonardo Camilo Cajal por considerarlo coautor del homicidio de Sebastián “Oso” Cejas.

Sebastián Cejas fue asesinado el 21 de septiembre de 2020, en la intercepción de Gaboto y Sarmiento, mientras esperaba en su Chevrolet Onix a su papá, que estaba haciéndose diálisis en el Hospital Español. Cuatro personas lo abordaron para robarle el auto y una de ellas le disparó en el tórax, causándole la muerte.

Cajal, que fue detenido escapando en el auto en que había llegado al lugar con los otros tres integrantes de la banda, fue condenado como autor de los delitos de doblemente calificado criminis causae y por el concurso premeditado de dos o más personas y agravado por el concurso de arma de fuego y por la participación de un menor de edad, en carácter de coautor.

Para la investigación judicial, Cajal era parte –junto a otras tres personas– de una banda de asaltantes, que pasada la medianoche del 21 de septiembre de 2020 interceptó a Cejas en la zona de Gaboto y Sarmiento, mientras la víctima y su madre esperaban dentro del auto a que el padre terminara de hacerse diálisis.

Los ladrones se desplazaban a bordo de un Chevrolet Onix oscuro y, al pasar por Sarmiento al 2.800, vieron al Onix blanco de Cejas estacionado –en doble fila– en la puerta del Hospital Español.

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Al cabo de unos minutos, descendieron del vehículo a pocos metros del nosocomio: uno de los delincuentes se quedó al lado de su auto; otro disparó al aire y amenazó a los taxistas que estaban en el lugar para que no intervengan; otro se acercó al auto del “Oso” y sacó a la fuerza a Ana María –madre de la víctima– quien estaba en el lugar del acompañante; mientras que el restante le disparó en el pecho a Cejas cuando éste salió el vehículo para intentar defender a su madre. Seguidamente, los agresores se dieron a la fuga a bordo del Onix blanco.

«Nosotros, toda la familia, todos los amigos, todos anhelábamos esto, y se consiguió […] (Hoy tenemos) un poquito de tranquilidad, y la paz para mi hijo. Yo lo que quería era eso, paz. Hoy creo en la justicia», dijo Ana María, la madre del «Oso» Sebastián Cejas, tras el fallo. pic.twitter.com/MnUXkpTR0f

— Conclusión (@ConclusionRos) March 17, 2023

Dos días después del crimen el vehículo fue encontrado en un taller mecánico ubicado en Ituzaingó al 7300. En un juicio abreviado, el dueño del lugar, Claudio Blanco, fue condenado a cuatro años de prisión por encubrimiento agravado y tenencia de armas.

Por su parte, Cajal fue detenido el 12 de octubre de 2020 en un aguantadero de Margis al 5.034. En cercanías del lugar también fue hallado el Onix negro usado en el crimen de Cejas. En ese momento también se había detenido al hermano de Cajal, quien finalmente fue desvinculado del caso por falta de evidencia.

Una familia pide justicia

El pasado miércoles 8 de marzo, Ana María, la madre del “Oso”, dialogó con Conclusión e indicó: “Estamos pidiendo perpetua. Es la única manera en la que puede terminar esto. Tienen que estar guardados por mucho tiempo para que no le hagan mal a nadie, porque no saben lo triste que es que te falte un hijo; que te lo quiten así nomás tan solo porque a ellos se les ocurrió”.

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“Lo único que pido -continuó- es que en estos siete días que hay de juicio, en la última jornada Dios y mi hijo iluminen a los jueces y le den una condena que sea justa. Él no se merecía este final y su familia no merece estar en este lugar, porque por un pedazo de lata matan a las personas como si nada”.

La madre de Cejas recordó que, de las cuatro personas que atacaron a su hijo aquella medianoche de septiembre de 2020, solo una llegó a juicio, a la vez que lamentó que Claudio Blanco, el hombre que fue condenado por ser el encargado de esconder el auto robado tras el asesinato, haya comenzado a tener salidas transitorias.

“A las tres personas que estaban involucradas con el ocultamiento del vehículo les dieron tres años a cada una, pero una de ellas, de apellido Blanco, que era el dueño del galpón (donde escondieron el auto) hace poco pidió salidas transitorias y la jueza se las otorgó. Así está la Justicia”, cuestionó Ana María.