MIéRCOLES, 20 DE NOV

Robo y persecución: el ladrón del celular fue imputado y quedó detenido en prisión preventiva

Se trata del joven que protagonizó la temeraria huida tras el robo en Mendoza y Sarmiento. El fiscal Vescovo, quien en primera instancia lo dejó libre, remarcó que sólo puede manejarse dentro de los límites que impone la ley. "Si una persona no tiene antecedentes y cometió un delito que no conlleva prisión efectiva, no puedo hacer más de lo que permite la ley".

Este lunes se realizó la audiencia imputativa al joven que el pasado jueves protagonizó una peligrosa huida por calles céntricas de la ciudad tras robar un celular en la zona de Mendoza y Sarmiento. El fiscal Aníbal Véscovo le achacó los delitos de tentativa de hurto, daño, resistencia a la autoridad, daño calificado, lesiones dolosas, conducción peligrosa y encubrimiento y el juez Ismael Manfrín dictó la prisión preventiva hasta el 12 de febrero.

Facundo C. había sido detenido el mismo día del hecho en la zona dela Terminal de Ómnibus Mariano Moreno, tras una persecución que atravesó todo el centro rosarino  y  luego liberado ya que no se había hecho la denuncia y no se encontró en su poder el teléfono robado. Sin embargo, el vierne, tras un allanamiento en su domicilio, el muchacho fue nuevamente apresado y este lunes se concretó la imputación en una audiencia realizada mediante videoconferencia.

«Cuando dispuse que sea liberado es porque no tenía ningún tipo de elementos como para que se pudiera proceder a su detención. No se olviden que el video de la persecución, que es tomado como prueba concluyente, recién tuve conocimiento del mismo después de su liberación, por la noche. Si yo hubiera tenido conocimiento del video en ese momento, mi postura tal vez hubiera sido distinta», explicó el fiscal Aníbal Véscovom, sumamente cuestionado en estos días por haber dispuesto que el sospechoso quedara libre.

El funcionario judicial explicó a la prensa que en el momento de tomar conocimiento del hecho, escuchó la lectura del acta de procedimiento, donde le dieron cuenta de que si bien hubo una perseccuión «no sabían el origen de la persecución, no sabían por qué había sido, no tenían una víctima, en el lugar no habían encontrado cámaras que acreditaran un hecho, sí me dijeron que había habido una persecución y lo habían aprendido», detalló Vescovo. Y agregó: «La moto no tenía pedido de captura y ella persona que iba conduciendo la moto iba con casco y era titular del rodado y tampoco tenía antecedentes penales. Viendo todo eso, dispuse que el día siguiente me mandaran las actuaciones y que se liberara a la persona».

Efectivamente el joven fue liberado, generando una inmediata repercusión mediática y un alto repudio social. Sin embargo, al día siguiente dle hecho, el mismo fiscal dispuso un allanamiento en el domicilio del joven, en calle Fraga al 1000, realizado por la Agencia de Investigación Criminal, durante el cual se secuestraron diez teléfonos celulares de alta gama, la moto Honda Wave roja y un casco. Ese mismo día fueron detenidos el joven en cuestión, Facundo C. y su madre, Natalia Verónica C., quien en todo momento intentó entorpecer el procedimiento.

«Yo entiendo la preocupación de la ciudadanía, pero yo también tengo que velar por la aplicación de la ley y debo manejarme dentro de la ley. Si una persona no tiene antecedentes penales y si cometió un delito que no conlleva prisión efectiva, yo no puedo hacer más allá de lo que permite la ley», reflexionó Véscovo ante las polemicas desatadas por su decisión.

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En tanto, hasta ahora, los hechos que se investigan y se le atribuyen a Facundo C. son los ocurridos el pasado jueves, alrededor de las 12 del mediodía en zona de calles Mendoza y Mitre de Rosario, el imputado a bordo de una motocicleta Honda Wave, abordó a la victima que se encontraba en la vereda y le sustrajo el celular que la misma tenia en sus manos. Ante antes los gritos de la mujer, el imputado se dio a la fuga y arrojo el móvil al suelo pero la situación fue advertida por personal de la Brigada Motorizada, quienes emprendieron la persecución por diversas calles de la ciudad. Tomando por Mendoza sentido este, San Martín al sur (en contramano), 3 de febrero al oeste, Mitre al sur (en contramano), Cochabamba hacia el oeste; circulando en todo momento a altas velocidades poniendo en riesgo su vida y la de terceros; prosiguiendo luego Sarmiento (en contramano), Cochabamba hacia el oeste, luego Pellegrini al este, San Martín hacia el norte, luego Montevideo en contramano, Mitre hacia el sur en contramano, Cochabamba al oeste ( en todo momento por frecuencia radial se desplegaba operativo cerrojo con los móviles que se acercaban a la persecución), continuando la fuga por Entre Ríos al norte, luego por Pellegrini al este, cruzándose de carril hacia el oeste, luego Paraguay al norte, luego Montevideo en contramano, Italia al norte, Zeballos al oeste, España en contramano, 9 de julio en contramano, tomando Dorrego hacia el sur, 3 de febrero al oeste, Moreno al norte, luego Mendoza en contramano, Alvear al sur, 3 de febrero al oeste, dobla por Santiago al sur, 9 de julio en contramano, Pueyrredon en contramano, Zeballos al oeste, Callao al norte, luego 9 de julio en contramano, luego Ovidio Lagos, 3 de febrero al oeste, Francia hacia el norte, luego San Luis al oeste, Cafferata al norte en contramano, arrastrando un despliegue policial en la persecución, continuando por el parquizado vereda este del Patio de la Madera hacia Santa Fe en contramano, donde subió a la vereda realizando un giro brusco, retomando hacia el oeste, siendo allí que uno de los suboficiales trató de interceptarlo, perdiendo el control del móvil, el cual resultó con daños, cayendo al suelo el chofer. En tanto, Facundo C.  continuaba a bordo de la moto roja a gran velocidad, e incluso ocasiono daños a algunos rodados que se interponían en su carrera; siguiendo luego por Santa Fe al oeste, tras cruzar con la intersección con Cafferata, donde fue encerrado por un móvil policial cuyo conductor fue embestido por el imputado y resultó lesionado, y donde fue finalmente aprehendido.

Además, se le atribuyó la recepetacion dolosa de 10 teléfonos celulares de distintas marcas y características; sin documentación que acreditara su titularidad o que pudieran determinar su origen.

El Juez de Primera Instancia Dr. Ismael Manfrín tuvo por formalizada audiencia imputativa dictando la prisión preventiva efectiva hasta el 12 de febrero de 2021. Al término del plazo el Fiscal podrá solicitar su prórroga.

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