Tiene 12 años, se llevó el auto de su papá y manejó 450 kilómetros para ver a su mamá

Como si de una película se tratara, la historia de dos chicos de 12 años que recorrieron 450 kilómetros manejando el auto del padre de uno de ellos recorrió el país. No es para menos, salieron desde Bahía Blanca, levantaron a una persona que viajaba a dedo y hasta cargaron nafta, todo sin levantar sospechas. Pero el toque verdaderamente cinematográfico es el por qué de tamaña aventura: volver a ver a la mamá de uno de ellos, que hace seis meses se mudó a Rosario.

Los chicos fueron encontrados en General Villegas luego de que le enviaran un mensaje a una amiga que vive en esa localidad y a quien pretendían pasar a visitar. Así fue como las fuerza policial de Bahía Blanca pudo detectar la ubicación, tras la activación del teléfono celular. Desde que decidieron embarcarse en viaje hasta que fueron encontrados, transcurrieron 10 horas.

Ver a mamá

Según relató el dueño del vehículo y papá de Isaías, el nene hace seis meses que no ve a su mamá, quien se fue de la casa tras conocer a alguien a través de la red social Tik Tok. «Lo dejó en la casa de un tío y se fue a vivir a Rosario», contó el hombre a los medios, quien además agregó que la tarde anterior la mujer se había comunicado con su hijo para decirle donde estaba. «El viernes a la noche estuvimos viendo «Rápidos y furiosos». Y cuando vio que el auto no estaba, en seguido pensó que se lo había llevado su hijo, que quedó conmocionado al recibir la llamada de su madre.

“No fue una travesura. Su intención era llegar a Rosario para ver a su mamá, que lo abandonó hace seis meses”. “No lo justifico, pero el nene quiere ver a su madre”, explicó Juan. “Se ve que ella le dijo dónde estaba y él se embarcó en una locura”, sostuvo el papá de Isaías, y agregó: “Una fantasía en su cabeza que lamentablemente, ahora, trae muchas consecuencias”.

Juan explicó que el chico sabe manejar porque lo hace habitualmente en karting, en circuito cerrado. Días atrás le había pedido que lo acompañara a dar una vuelta en un descampado.

Lo verdaderamente llamativo es que los dos chicos hicieran 450 kilómetros en ruta y no los detectaran en controles. De hecho, cargaron nafta con dinero que les prestó la persona que hacía dedo y a la que tuvieron la gentileza de llevar. Ni siquiera en la estación de servicio parecen haber llamado la atención.

El chico pronto se reunirá con su padre y el caso quedó a cargo de la Fiscalía Nº 20, aunque informaron que resulta «difícil de caratular» debido a que los nenes escaparon en el auto del padre de uno de ellos, y dicho hecho no se considera un delito en sí mismo.

Ahora solo queda cruzar los dedos para que el pequeño tenga la posibilidad de reencontrarse con su madre.