Un joven de 18 años fue asesinado a puñaladas por una patota en Santa Teresita
Un joven de 18 años fue asesinado a puñaladas este lunes a la madrugada por una patota, en la costanera de la localidad balnearia de Santa Teresita, durante los festejos por el Año Nuevo. Por el crimen hay nueve detenidos, dos de ellos menores de edad. Las informaciones policiales dieron cuenta de que el hecho […]
- Policiales
- Ene 2, 2024
Un joven de 18 años fue asesinado a puñaladas este lunes a la madrugada por una patota, en la costanera de la localidad balnearia de Santa Teresita, durante los festejos por el Año Nuevo. Por el crimen hay nueve detenidos, dos de ellos menores de edad.
Las informaciones policiales dieron cuenta de que el hecho tuvo lugar minutos antes de las 7 de la mañana, en la intersección de la calle 44 y la avenida Costanera de la mencionada localidad del Partido de la Costa. A metros del allí, Tomás Valentín Tello Ferreyra (18) festejaba con sus amigos el Año Nuevo en la playa, hasta que comenzó a ser perseguido -por motivos que aún se desconocen- por una decena de personas. Tello trató de escapar corriendo, pero fue interceptado en el mencionado cruce de calles, a metros del mar, donde el grupo de personas lo atacó mediante golpes de puño y al menos un arma blanca.
Como consecuencia del ataque, el joven, oriundo de la localidad vecina de Mar del Tuyú, sufrió al menos una herida punzocortante en el tórax, por lo que tuvo que ser trasladado de urgencia al hospital de Santa Teresita, donde finalmente falleció.
Al respecto, los investigadores señalaron que hubo varios testigos del crimen y que, producto de la pesquisa, se logró la detención de nueve personas, dos de ellas menores de edad. Además, indicaron que los detenidos tienen entre 16 y 57 años de edad, mientras que destacaron el hallazgo de un cuchillo que será peritado por especialistas para conocer si fue el arma empleada en el homicidio.
Sobre las detenciones, una fuente de la investigación afirmó que la captura de siete de los agresores se dieron minutos después al hecho, tras ser visualizados por cámaras de seguridad, donde se los veía caminando por la playa, intentando escapar de la zona. Cerca de las 9 de la mañana, otros dos sospechosos fueron detenidos a unas diez cuadras de lo ocurrido, donde uno de ellos, identificado como Damián C. (21), fue señalado como el autor de la puñalada mortal que recibió la víctima.
Alejandro, empleado de un hotel ubicado a media cuadra de donde ocurrió el asesinato, señaló que en la escena del crimen había una gran cantidad de botellas de vidrio rotas y dio algunos detalles de lo sucedido. «Era un grupo grande de jóvenes que lo insultaban y le tiraban botellazos. Había una persona que se cree que era el hermano, que estaba desesperado cuando lo veía desangrarse, porque le habían pegado una puñalada», contó en diálogo con TN.
«Por lo que dicen venían del Galeon, un barco que está en la Costanera. En esa zona hubo fuegos artificiales anoche y siempre se juntan y ponen música. Desde esa zona venían persiguiéndolos», agregó.
Respecto al móvil detrás del asesinato, expresó que la principal sospecha de quienes residen en la zona es que fue por «una rivalidad de fútbol, así empezó». «El chico que falleció aparentemente es de la zona. Vive acá, creo que con el padre y la abuela. No sé si el grupo y el chico fallecido ya se conocían de antes. Era una cantidad importante y todos contra él», remarcó.
En ese sentido, una vecina -que prefirió no revelar su identidad- señaló a C5N que se escucharon «gritos violentos» a lo largo de madrugada provenientes de «chicos muy jóvenes». «Llegué a ver un grupo de más o menos quince chicos. Todos eran chicos muy jóvenes. En ese contexto, vi a alguien guardándose algo en un bolsillo, similar a un cuchillo», señaló la mujer. Por último, la testigo señaló: «El chico asesinado intentó entrar al jardín de una casa para pedir ayuda. No me imaginé tremenda violencia».
Por otra parte, familiares, amigos y vecinos de la víctima se convocaron en la tarde del lunes frente a la Comisaría de Santa Teresita, para reclamar justicia y recriminar la labor policial durante el hecho. En medio de un clima de tensión, algunos manifestantes prendieron fuego neumáticos, mientras que una decena uniformados con escudos custodiaban la dependencia policial.
Presente en la convocatoria estaba la hermana de la víctima, Camila Tello, quien pidió justicia y criticó duramente a la policía. «Es increíble, mi hermano salió solo para disfrutar. Le tenía que dar vergüenza a estos milicos de mierda que se quedan acá sin hacer nada. Estaban todos mirando y no hicieron nada. Estos hijos de puta no pueden moverse», afirmó a C5N Camila.
Antes de ello, la madre de Tomás, Samanta señaló en una entrevista a TN que desconoce los motivos por los cuales comenzaron a pegarle a su hijo, a la vez que advirtió que va a «mover cielo y tierra» para que se esclarezca por el crimen. «No tengo idea de por qué le pegaron y lo corrieron por seis cuadras a Tomi. Lo que sé es que se pelean en la playa y después lo van a buscar. Mientras lo iban corriendo, le pegaban», relató la mujer con lágrimas en sus ojos.
Voceros judiciales indicaron a Télam que en las próximas horas se esperan los resultados preliminares de la autopsia de la víctima para determinar las causas de su deceso.
Los siete mayores de edad detenidos están a disposición del fiscal Pablo Gamaleri, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 11 de Dolores, quien los indagará con el correr de la jornada por el delito de «homicidio en riña». En tanto, los dos menores de edad serán investigados por el Fuero de Responsabilidad Juvenil de la jurisdicción.
Si bien aún restan conocerse algunos detalles, este asesinato guarda similitudes con el del estudiante de Derecho Fernando Báez Sosa, ocurrido en la localidad bonaerense de Villa Gesell el 18 de enero de 2020 a la salida del boliche «Le Brique». La madrugada de ese día Báez Sosa fue atacado a golpes por un grupo de jóvenes rugbiers que acababan de ser expulsados de la disco.
Horas después del homicidio, fueron detenidos en la casa de veraneo que alquilaban a pocas cuadras de la escena del crimen, y quedaron alojados primero en el penal de Dolores y luego en Melchor Romero.