Violaron y le robaron a una chica en el mismo lugar donde mataron a Anahí Benitez
La víctima relató que vive en inmediaciones del predio y que al salir de su casa fue interceptada por un hombre con un cuchillo en el cruce de Garibaldi y Camino de Cintura.
Una joven de 21 años denunció haber sido violada y asaltada por un hombre que la amenazó con un cuchillo en la reserva de Santa Catalina, frente a la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (UNLZ), donde el año pasado fue abusada sexualmente y asesinada Anahí Benítez, informaron hoy fuentes policiales.
La víctima relató que vive en inmediaciones del predio y que al salir de su casa fue interceptada por un hombre con un cuchillo en el cruce de Garibaldi y Camino de Cintura.
Bajo amenazas, la joven fue llevada por el agresor hasta un pastizal de la reserva, donde la violó.
La chica realizó la denuncia en la comisaría 9ª de Parque Barón, donde detalló que el episodio sucedió ayer a las 10.15, cuando el agresor la amenazó con un cuchillo y tras ocultarla en una zona de monte abusó sexualmente de ella.
Luego, el violador le robó sus pertenencias y su teléfono celular, con lo que escapó.
La joven fue auxiliada por una ambulancia del Servicio de Emergencias Médicas de Lomas de Zamora, que la trasladó al hospital Gandulfo junto a su madre.
La investigación judicial está a cargo del titular de la Unidad Funcional de Instrucción 9 de Lomas de Zamora, Fernando Semisa, quien dispuso peritajes en el lugar del ataque y otras medidas judiciales para lograr la captura del violador.
El predio Santa Catalina es donde el 29 de julio de 2017 fue abusada y asesinada Anahí Benítez, cuyo cuerpo fue encontrado el 4 de agosto, después de una intensa búsqueda en la zona.
Por el crimen de Anahí están detenidos con prisión preventiva Marcos Bazán (34) y Marcelo Villalba (40), el primero acusado de “privación ilegal de la libertad en concurso real con homicidio triplemente calificado por su comisión mediante alevosía, criminis causa y mediando violencia de género” y el segundo por el “robo” del celular de la víctima y por “abuso sexual con acceso carnal”, ya que su ADN fue hallado en el cuerpo de ella.