Amichetti: «La resistencia al modelo de expoliación se da con las organizaciones de los trabajadores»

Conclusión Buenos Aires -Aldo Battisacco

El secretario General de la Federación Grafica Bonaerense, Hector Amichetti analizó los primeros meses del gobierno de Javier Milei, que ignora las instituciones que rigen la vida de los argentinos, el tipo de modelo de país busca instaurar, a quienes agrede y que condicionamientos existen para articular una propuesta política luego del fracaso del gobierno de Alberto Fernández. Y la necesidad de reconstruir un frente nacional para resistir y recuperar el protagonsimo político indispensable para convocar a un proyecto que contenga todos.

«Estamos en un momento político muy complejo, porque es un gobierno democrático que ganó con mayoría de votos, pero el plan que está poniendo en marcha necesita eludir los mecanismos del sistema democrático. Tanto el DNU que busca modificar una importante cantidad de leyes como la denominada ley ómnibus, buscan transformar muchos aspectos de la vida de los argentinos, demuestran que hay cierta incompatibilidad entre el modelo que se lleva adelante y la institucionalidad. La democracia implica debate».

Necesitamos reconstruir un gran frente nacional que nos lleve a la recuperación de una alternativa política

Amichetti caracterizó la situación de cara a la realidad que se materializa a partir de la decisión del presidente de impulsar del Decreto de Necesidad y Urgencia 70/2023: «Sufrimos los embates del DNU que está en marcha y que tiene sus efectos, del vamos al liberar todo tipo de controles sobre quienes en el mercado determinan los precios se ha convertido en inflacionario. Y eso a su vez junto a otras medidas, el impacto que genera en la economía es perjudicial para el conjunto de los trabajadores, los jubilados y otros sectores de la sociedad».

“Venimos de una experiencia de gobierno de 4 años -afirmó el dirigente sindical- donde no hubo respuesta a las expectativas del pueblo, y de alguna manera esta opción que surgió en las elecciones tiene que ver más con la disconformidad frente a un periodo de gobierno que no satisfizo la necesidades del pueblo que a la propuesta en sí misma, porque se planteo un cambio en términos generales. Lejos de afectar a los sectores del privilegio dentro de país golpea a todos los sectores del trabajo y la producción”.

En el mismo sentido, argumentó sobre los impedimentos que genera la derrota electoral del entonce Frene de Todos, al referir: «Recrear desde la política una alternativa es complejo, porque venimos de una derrota política, me parece que está ocurriendo lo que ya paso en otros momentos de la historia cuando se intento llevar adelante un modelo similar al que impulsa Milei, si se ve los puntos que sostiene con relación a la libertad de mercado semeja los planteos de Martínez de Hoz en la dictadura, pero también más acá los vivimos, es decir, las mismas recetas durante periodos democrático y antidemocráticos».

El Pacto de Mayo no es otra cosa que la rendición incondicional de la nación y el pueblo argentino al proyecto de dependencia e injusticia social

«La primera línea de resistencia surge de las organizaciones del pueblo y fundamentalmente de la organizaron de la clase trabajadora, es natural que estos momentos surgiera de la CGT ,reaccionar ante al embate del gobierno con los primeros 10 puntos económicos y luego el DNU, que motivo la marcha a Tribunales de la CGT y el paro y movilización del 24 de enero pasado, allí se demostró  la capacidad del movimiento obrero organizado para convertirse en eje de unidad en la resistencia», señaló el dirigente.

 Es necesario que la CGT articule una plan de acción y un programa mínimo, en línea con otros pronunciamientos históricos de nuestra entidad madre en defensa de los intereses de las mayorías con el fin de consolidar la unidad en la resistencia 

El sindicalista, destacó que desde su espacio gremial sostienen que «Pacto de Mayo» convoca al equilibrio fiscal en base a la naturalización de la pobreza y la desigualdad; reducción de la inversión pública a la que llama «gasto» y que no es ni más ni menos que quitar recursos a la educación, a la salud y a la infraestructura para el desarrollo nacional; una reforma tributaria que seguramente no pone el acento en aumentar impuestos a los poderosos y a los especuladores y quitarlos a la producción y el consumo popular; una reforma laboral que apunta a eliminar derechos y desproteger a la clase trabajadora en beneficio de las patronales; reforma previsional que rompe la solidaridad para volver al negocio privado de las AFJP; apertura comercial al mundo que coloca a Argentina como furgón de cola de los intereses de occidente, fundamentalmente de los Estados Unidos».

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