El gobierno de Alberto Fernández decidió este miércoles votar a favor de la suspensión de Rusia como miembro del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, tras hacerse públicos los crímenes de guerra cometidos en la ciudad ucraniana de Bucha.

Fuentes oficiales confirmaron que el canciller Santiago Cafiero y el embajador argentino en Washington, Jorge Argüello,  debatieron largamente con Alberto Fernández sobre el tema y, finalmente, tras evaluar los argumentos y evidencias presentados por Estados Unidos, impulsor de la medida, el presidente instruyó el voto a favor de la suspensión de la Federación Rusa.

La votación está prevista para este jueves en la Asamblea General de las Naciones Unidas. En ese marco, para aprobar la moción se necesita una mayoría especial -dos terceras partes de los presentes-, y en la Casa Blanca consideran que no habrá mayores inconvenientes al momento de contar con el número necesario.

La postura adoptada por Fernández también contempla que Argentina lidera el Consejo de Derechos Humanos en la ONU y la trayectoria del país respecto al juzgamiento de militares y civiles involucrados en desapariciones, asesinatos, torturas y violaciones cometidas durante la última dictadura militar.