Cara a cara y al sol, el presidente comunal de Fighiera le hizo reclamos a Lifschitz
“Bienvenido a Fighiera, el pueblo más olvidado del sur de la provincia de Santa Fe” fue el reclamo de Rodolfo Stangoni, quien le solicitó al gobernador la restitución del servicio de gas en una escuela primaria que hace 12 meses no tiene, entre otras exigencias.
El gobernador Miguel Lifschitz visitó este viernes por la tarde el frigorífico Doroni de la localidad de Fighiera y al ser recibido por el presidente comunal Rodolfo Stangoni, no tuvo más remedio que escuchar sus reclamos, al aire libre y rodeado de testigos: “Bienvenido a Fighiera, el pueblo más olvidado del sur de la provincia de Santa Fe”.
Visiblemente incómodo, el mandatario provincial le respondió ¿qué te pasa?, momentos antes de recorrer el establecimiento.
Según consignó el portal Extremo Diario, también llegaron hasta el lugar la directora de la Escuela Primaria Estanislao López, Miriam D’Amico y la presidenta de la cooperadora escolar, Mariana Visanni, para reclamarle a Lifschitz por la falta de gas en el establecimiento educativo desde hace un año.
Después de la recorrida, y ya afuera del frigorífico, Stangoni insistió amargamente con los pedidos al gobernador que después detalló durante una entrevista realizada en ese momento.
“Tenemos la escuela primaria sin servicio de gas”, indicó, para enseguida considerar que “es vergonzoso” que el gobernador lo haya acusado de “falta de gestión”.
Asimismo, el presidente comunal denunció que en este pueblo, “entre diciembre de 2016 y enero de 2017 se inundó, producto de los canales clandestinos que se están realizando” y que hay seis millones de pesos que el gobierno provincial le adeuda a la comuna.
“Me dijo que me falta gestión y le dije que si algo tiene este presidente comunal es gestión y respeto, y no actúa como hizo él al irse y no saludar, de no darme la mano”, explicó el titular de la localidad del sur santafesino para aclarar rápidamente que “el mayor perjudicado de esto es el vecino de Fighiera, porque acá luchamos por tener un mejor servicio hacia los barrios y hacia el vecino”.
Finalmente, Stangoni fue contundente luego de que Lifschitz subiera presuroso al automóvil que lo trasladaba: “Me voy dolido, yo no le falté el respeto nunca” y agregó que Fighiera “está a 37 kilómetros de la segunda o tercera ciudad del país que es Rosario” y nosotros me parece que somos pueblos que no podemos seguir siendo discriminados”.