Cardozo y el armado del Frente de Frentes: «Hay un enemigo común, que es el kirchnerismo»

La conformación de un Frente de Frentes opositor al peronismo oficialista avanza a paso firme en Santa Fe. Después de la foto de unidad que conformaron el pasado 1 de noviembre en la Universidad Nacional del Litoral, continuaron las conversaciones para llegar a acuerdos y expandir el alcance de una colación en ciernes. La idea es que aquella imagen se amplíe, pero no solo en número, sino también en diversidad. El gran ausente de aquella jornada fue el Partido Socialista, que todavía no comunicó si aportará representantes a la alianza opositora. Aun así, en Juntos por el Cambio confían en lograr un armado que incluya a la mayor cantidad de sectores posible bajo el objetivo de que el 10 de diciembre de 2023 no haya reelecciones en la provincia ni en la nación.

De esta manera lo explicó el concejal rosarino Carlos «Charly» Cardozo (JxC), quien sostuvo ante Conclusión que la intención es reunir a todos estos espacios opositores bajo un programa consensuado y la idea de vencer al «enemigo común, que es el kirchnerismo» y al actual gobernador Omar Perotti, cuya gestión define como «un fracaso».

—¿En qué instancia está la conformación del Frente de Frentes?

—Para nosotros, tenemos que constituir una opción con programa y coherencia para ser una alternativa válida en la provincia y también en la ciudad. Ahora además tenemos este tema de que se intercalan los cronogramas electorales nacionales y provinciales. Antes era posible conformar un frente que después no confluya en una misma candidatura nacional. Ahora prácticamente es imposible, porque justamente se intercalan ambos cronogramas. Nosotros tenemos que tratar de generar un frente más amplio de lo que es hoy Juntos por el Cambio, incorporando a distintas fuerzas políticas. Me parece que acá hay un enemigo en común, que es el kirchnerismo y particularmente Cristina Fernández de Kirchner; su manera de conducir y la manera deshonesta en la que lo ha hecho en los últimos años.

—¿A nivel provincial?

—Por el lado provincial tenemos indudablemente lo que ha sido el fracaso de la gestión de Omar Perotti en distintos ámbitos, pero sobre todo el tema de la inseguridad en nuestra ciudad y el narcotráfico. Sin dudas que, en ese punto, la gestión de Perotti ha fracasado. Tenemos que ser lo suficientemente inteligentes como para construir una alianza política que sea superadora; que gane la elección en la provincia de Santa Fe el año que viene. Después -a las diferencias internas las- resolvemos en la Paso, como por supuesto tiene que ser y como sucedió el año pasado en la elección de senadores.

—¿Quiénes están hoy en estas conversaciones para llegar a la conformación de un Frente de Frentes?

—Hemos emitido varios documentos en conjunto con muchas fuerzas políticas por fuera de Juntos por el Cambio. Se ha dado por ejemplo una declaración conjunta en contra de las retenciones del gobierno nacional, que incluyó a fuerzas que hoy integran formalmente el Frente Progresista, como el partido Creo (de Pablo Javkin) o el Partido Demócrata Progresista (PDP). Incluso dentro de Juntos por el Cambio ya dejamos de ser las tres fuerzas políticas originales (UCR, PRO y Coalición Cívica). Ya se han unido formalmente Unir; Encuentro Republicano Federal; y el partido UNO, que responde a las iglesias evangélicas, así que ya estamos hablando hoy de una masa crítica más importante. Obviamente, y todos lo saben, tenemos muchos puntos de coincidencia con sectores amplios del Partido Socialista, y un 99% de la Unión Cívica Radical también ya está de acuerdo con esta posibilidad de integrar esta coalición o alianza. Quedan sectores muy pequeños o residuales de la UCR que estén por fuera de esta posibilidad. Así que soy realmente optimista.

—¿Hay candidatos?

—Indudablemente que hay candidatos muy interesantes para todos los niveles: (el diputado nacional) Federico Angelini; (la senadora nacional) Carolina Losada; (el intendente de Rosario) Pablo Javkin; (el diputado provincial y exministro de Seguridad de Santa Fe) Maximiliano Pullaro; y (el diputado nacional) José Nuñez. En fin, una gran cantidad de nombres que después pueden ir surgiendo de acuerdo a cómo termine de conformarse la alianza.

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—¿Confía en que el Partido Socialista se va a terminar sumando a este armado?

—Hay algunos sectores que son más refractarios, y los reconocemos, y otros que son más afines a la idea. Espero que esto sea así, porque sinceramente, más allá de todo lo que podamos decir en estos armados locales o provinciales, tenemos un objetivo claro y fuerte que es que el 10 de diciembre de 2023 sea el último día en el que el kirchnerismo gobierne la República Argentina. Nos parece que tenemos que dar vuelta la página y mirar para adelante por nuestro futuro y el de nuestros hijos y nietos.

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—¿Hay algún límite?

—No. Hay algunos políticos a los que les gusta utilizar esa frase, pero para mí no. Sí creo que existe un criterio que tiene que ver con la decencia a la hora de gobernar, y es todo lo que los principales dirigentes del kirchnerismo no representan. No hablo de los dirigentes del kirchnerismo a nivel local o provincial, pero sí indudablemente de las cosas que han pasado en las distintas gestiones nacionales del kirchnerismo. Me parece ese es un ejemplo que no debemos seguir.

—¿Qué pasaría si el espacio libertario que tiene a Javier Milei como referente nacional gana mayor presencia en la provincia? ¿Lo imaginan integrado a este frente?

—No sé, vamos a ver cómo se dan las cosas de acá al mes de mayo. Además hay otro tema: al correrse todos los calendarios electorales, hoy la demanda de la gente es que estemos encima de las cosas más urgentes. Tenemos urgencias en cuanto a seguridad y narcotráfico; control urbano; cuidacoches; el cuidado del espacio y la calle; indudablemente hay una preocupación real que tiene que ver con las balaceras y demás. Nosotros vamos a los barrios: el otro día estuvimos en Echesortu y La República. No nos preguntaron cómo viene el armado político, nos dijeron que le digamos a Perotti que reabra la comisaría 6ta, porque la necesitan sí o sí. En esa zona de la ciudad, ese es el reclamo puntual. Estuvimos con la Vecinal Maradona hace un mes atrás y nos dijeron que por favor se desarme la mafia de los trapitos en la puerta del Hospital Centenario. No hay ningún ciudadano que nos esté preguntando por temas asociados al armado político. Al correrse todos los cronogramas, me parece que estos meses hay que darle fuerte a la gestión porque en varias cosas estamos indudablemente en deuda con la gente.

—¿Cuál es el balance que se hace de la gestión de Pablo Javkin, que podría ser un compañero de espacio en este panorama?

—Pienso que tuvo dos cosas complejas: una fue la delicada situación financiera que tenía la Municipalidad de Rosario el 10 de diciembre de 2019. A eso se sumó la pandemia. Ahí hubo un montón de urgencias que debieron ser tratadas en el marco de esa emergencia. Me parece que hemos avanzado en algunas cosas y en otras se debería haber avanzado con más fuerza. Por ejemplo, el año pasado logramos aprobar un nuevo Código de Convivencia que ahora ya tiene que ser aplicado al máximo. Bueno, las áreas de control, con las que tenemos un buen diálogo, tienen ya la herramienta legal para poder avanzar.

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—Decía antes que el año que viene se van a definir las candidaturas por medio de una Paso. ¿En ese escenario cabría la posibilidad de que termine apoyando -por ejemplo- una candidatura de (el ex gobernador socialista) Antonio Bonfatti?

—Lo va a decidir la Paso. Ella va a ordenar una enorme cantidad de candidaturas a gobernador e intendente. Jugaremos limpio en el marco de esas primarias. De hecho, las tres veces que me ha tocado ser concejal de la ciudad de Rosario, fui producto de una Paso: 2013, 2017 y 2021. No me asusta en absoluto la posibilidad de tener que ir a una primaria y definir. Ahí seremos respetuosos de la voluntad de la gente. La última vez me tocó perder frente a Anita Martínez, pero después conformamos la lista juntos y estuvimos a poquitos votos de dar el gran batacazo. No le tengo miedo para nada.