Con el regreso de Macri, JxC define cómo debatir internamente
Después de un pacto interno que acalló los enfrentamientos altisonantes de los primeros días de la campaña, los precandidatos optaron por una suerte de tregua, solo alterada por las diferentes ideas que los animan.
- Conclusión en Buenos Aires
- Ago 14, 2021
Con el regreso de Mauricio Macri tras un viaje del exterior que incluyó la acusación de no haber cumplido el aislamiento, Juntos por el Cambio atraviesa un tiempo de mensajes cruzados en torno a si es conveniente debatir entre los precandidatos propios o esperar a que concluya la PASO, y al mismo tiempo resurgen las posturas más duras contra el oficialismo.
En paralelo, la coalición opositora se encuentra a menos de un mes de las primarias del 12 de septiembre, por lo que los distintos precandidatos se ven obligados a consolidar sus perfiles y la puja por ganar al electorado dispuesto a votar a JxC añade tensión en las filas propias, sobre todo en los distritos que anticipan competencias más reñidas, como Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba.
Después de un pacto interno que acalló los enfrentamientos altisonantes de los primeros días de la campaña, los precandidatos optaron por una suerte de tregua, solo alterada por las diferentes ideas que circularon en torno a la necesidad o no de debatir públicamente con el oficialismo antes de las PASO.
«Primero vamos a elegir nuestros candidatos y después vamos a ir al debate, como hemos hecho siempre en nuestra vida», dijo en las últimas horas el precandidato Diego Santilli, cabeza de la lista de Juntos en la provincia de Buenos Aires.
Fue una respuesta a su oponente, el neurocirujano Facundo Manes, líder de la lista Dar el Paso, que el día anterior lo había convocado al debate.
«Le pido a Diego (Santilli) que intercambiemos ideas. Es muy importante que el electorado escuche las propuestas, que la gente decida con evidencia, con información», había desafiado Manes.
Algo parecido ocurre en la Ciudad de Buenos Aires, donde la primera precandidata a diputada nacional María Eugenia Vidal, a quien apoya la estructura del oficialismo porteño, planteó que los debates serán «luego de las PASO, hacia la general, que es lo que creo que corresponde».
A modo de respuesta, uno de sus rivales internos, el economista Ricardo López Murphy, le escribió desde su cuenta de Twitter: «Creo en el debate en todas las instancias es la mejor manera para que los ciudadanos elijan quién debe liderar la oposición en estas elecciones».
Y para completar el mensaje, y tratándola por el apellido, López Murphy agregó: «Te invito, Vidal, a debatir para que todos escuchen cuáles son nuestras ideas y propuestas para recuperar Argentina».
El exministro del gobierno de Fernando de la Rúa encabeza la lista de Republicanos Unidos, que enfrenta a Vidal en la interna, y la misma postura mostró la tercera nómina del espacio, que en la cabecera lleva al exsecretario de Salud porteño Adolfo Rubinstein bajo el nombre de Adelante Ciudad (en referencia al himno partidario de la UCR, «Adelante radicales»).
En el equipo que asesora al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta (ideólogo y principal artífice de las candidaturas de Vidal en CABA y de Santilli en Buenos Aires) creen que exponer a sus candidatos a ‘fuego amigo’ sólo serviría al Frente de Todos, al tiempo que reavivaría las peleas entre ellos.
López Murphy y Rubinstein, por el contrario, no tienen problemas en vapulear un poco a los candidatos del PRO si es necesario para sacarles algunos votos.
Mientras ese debate avanza, los postulantes ya encontraron a qué nicho apuntará cada uno en medio de la campaña. La propuesta de Santilli hace foco en la seguridad, cartera que dirigió durante tres años, entre 2018 y 2021, en paralelo a su ejercicio como vicejefe de Gobierno.
«Él tiene una experiencia enorme de gestión, ha mejorado mucho la seguridad en la Ciudad, qué mejor que llevar eso a la provincia (de Buenos Aires) donde la seguridad es la principal preocupación», repite Rodríguez Larreta para apuntalar a su candidato.
Manes, en cambio, propone la «revolución del conocimiento» para conseguir el desarrollo del país en vez de «seguir militando un subdesarrollo sustentable», y para eso apunta a sus focos a la educación y la tecnología.
Vidal, en la CABA, identificada con el eslogan de «caminar lado a lado», asegura que viene «a poner su experiencia» como exgobernadora bonaerense, aunque su mudanza de distrito haya molestado a algunos sectores del electorado de JxC en el distrito, según registraron algunas encuestas.
Vidal sostiene su precandidatura en la Ciudad en base a lo que sus asesores definen como un conocimiento probado del territorio porteño (fue la vicejefa de Gobierno en el mandato anterior a Santilli) pero al mismo tiempo pide el voto para «defender a los argentinos en el Congreso».
Rubinstein, con su perfil de médico sanitarista, trasladó el foco a las cuestiones ligadas a la salud mientras se presenta, junto a Manes, como los especialistas que se necesitan para «curar a la Argentina».
Más volcado a un perfil económico, López Murphy se centra en las víctimas de la inseguridad, y pide por las pymes y el campo.
Mientras cada uno insiste en sus ejes y narrativas de campaña, ninguno se niega a recurrir a lo que sea necesario para sumar votos en las pujas internas de la coalición.
En la última semana, Carrió estuvo en Mar del Plata, Pergamino y San Nicolás acompañando a Santilli, y lo mismo hará con Vidal, a la búsqueda de votos para los referentes de la Coalición Cívica, que ocupan lugares expectantes en ambas listas.
También es bienvenida por ambos la titular del partido PRO, Patricia Bullrich, que deberá matizar sus recorridas por las provincias (la semana que viene viajará a Chaco y Formosa) con visitas a la CABA y al conurbano.
Después de que los votantes duros de JxC expresaran su descontento porque Bullrich esta vez no será candidata, Rodríguez Larreta pretende compensar esa definición.
Lo mismo ocurre con Macri, ahora reivindicado por el votante duro de PRO pero a quien otros dirigentes del espacio -entre ellos el alcalde porteño- parecieron correr a un segundo plano, lo que algunos análisis diagnosticaron prematuramente como un pase a retiro.
«Es bien importante su participación y en eso estamos trabajando», indicaron sobre el rol de Macri desde el entorno de Larreta y adelantaron que están viendo «cómo y dónde se sumará» a la campaña, aunque el expresidente, en su regreso a la Argentina, ya protagonizó un episodio controvertido.
Anoche, los inspectores de la provincia de Buenos Aires le labraron un acta porque no lo encontraron en la residencia en la que debía cumplir el aislamiento tras retornar al país, aunque su abogado Pablo Lanusse dijo que había cambiado el domicilio.
Macri, junto con Patricia Bullrich, representan al sector más confrontativo de JxC, el mismo que hasta la semana pasada se había convertido para Larreta, Santilli y Vidal en un lastre incómodo cuya visibilidad era necesario atenuar, sobre todo tras las declaraciones públicas de Fernando Iglesias y Waldo Wolff sobre Florencia Peña y las denuncias judiciales derivadas del episodio.
Sin embargo, en los últimos días, el sector más radicalizado del PRO se alimentó de la difusión de la foto de la fiesta de cumpleaños de Fabiola Yañez para recuperar protagonismo en torno al reclamo de un juicio político, aunque toda la dirigencia política sabe que esa iniciativa parlamentaria no prosperará.
Quien se mostró lejos de ese tipo de planteos fue el intendente de JxC del municipio de Lanús, Néstor Grindetti, quien hoy reconoció como «muy importante» que el presidente Alberto Fernández «haya pedido disculpas».
«Las leyes, normas y decretos están para cumplirse, pero es muy importante que el Presidente haya pedido disculpas. Lo esencial es que todos somos iguales ante la ley y él ratificó esa postura», valoró Grindetti en diálogo con la señal de noticias IP.