Continúa la motosierra: el Gobierno de Milei cerrará la ex Ciccone y restaurará la casa de la moneda
Así lo anunció el vocero presidencial Manuel Adorni en su habitual conferencia de prensa en Casa Rosada, quien definió como “una imprenta estatal con severas ineficiencias que se encarga de imprimir billetes, pasaportes, patentes de autos y estampillas”.
- Política
- Oct 3, 2024
El Gobierno nacional a través del vocero presidencial Manuel Adorni anunció la disolución de la Compañía de Valores Sudamericana, ex Ciccone Calcográfica, a la que definió como emblema de “uno de los casos de corrupción más grande de las últimas décadas”, y la reestructuración de la Casa de Moneda que representó “un verdadero despilfarro” con deudas que ascienden a los 371 millones de dólares.
Así lo indicó el vocero presidencial en su habitual conferencia de prensa, quien la definió como “una imprenta estatal con severas ineficiencias que se encarga de imprimir billetes, pasaportes, patentes de autos y estampillas”.
Según Adorni, “la mala administración anterior implicó un despilfarro de recursos, con deudas que hoy ascienden a los US$ 371 millones, un patrimonio negativo de US$ 78 millones y un resultado bruto negativo de US$ 20,5 millones”.
“Cabe resaltar que la decisión del kirchnerismo de negarse a emitir billetes de mayor denominación desde el año 2020 se gastaron 4.700 millones de dólares en importar billetes. Por si no se entiende, se gastaron 4.700 millones de dólares en importar billetes para solventar la caza de la moneda, que es quien debería haber abastecido a la Argentina de estos billetes”, completó.
La ex Ciccone estaba destinada a imprimir papel moneda y otra documentación oficial del Estado nacional. Por la maniobra de adquirirla a través de la firma The Old Fun, el ex vicepresidente del kirchnerismo Amado Boudou fue condenado a 5 años y 10 meses en 2018 por cohecho pasivo y negociaciones incompatibles con la función pública.
Asimismo, cuestionó el jardín de infantes «La Monedita», al asegurar que gastaban en promedio 1,2 millón de pesos por niño. «Tenía 60 niños y había 31 personas empleadas, prácticamente cada dos chicos había una persona contratada. Además, tenía un servicio médico con 8 empleados, que hace cuatro años tenía dos y gastaba 370 mil dólares por año», expuso.
Adorni sostuvo que «en la Argentina que ya no imprime billetes para financiar a la política poco sentido tiene seguir con este absoluto despilfarro para mantener una estructura al servicio de los degenerados fiscales», y concluyó: «La readecuación de la Casa de la Moneda es el último clavo en el ataúd de la inflación».