Cuando los números no mienten
Todas las previsiones que se hicieron públicas en el inicio de la gestión de Perotti y que generaron el enojo de los dirigentes del Frente Progresista, ahora forman parte de un documento público indubitable realizado por la Auditoría General de la Nación.
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- Por Ricardo Alonso
- Jun 7, 2020
Por Ricardo Alonso
En el medio de la pandemia y cuando es difícil encontrar buenas noticias, el gobernador Omar Perotti y todo su gobierno acaban de recibir una importantísima reivindicación política e institucional: la Auditoría General de la Nación (AGN) confirmó la deuda que tenía la provincia al 10 de diciembre pasado cuando asumió el nuevo gobierno.
Todas las previsiones que se hicieron públicas en aquel momento y que generaron el enojo de los dirigentes del Frente Progresista, que pretendieron negar una realidad que los complicaba y que demostraba que no habían sido tan prolijos y eficientes como les gustaba exhibir, ahora forman parte de un documento público indubitable.
Pero no todo es alegría, porque ese negacionismo político que dilató la aprobación de la Ley de Necesidad Pública hasta la llegada del Covid-19 a estas tierras, provocó un daño difícil de reparar al erario público provincial y complicó en extremo los primeros pasos del nuevo gobierno peronista. Y hay que ver que ese era el objetivo más allá de sacudirse las acusaciones por mala administración que empezaron a ventilarse en los primeros días del gobierno de Perotti, que decidió no ocultarle nada de lo que había pasado a la sociedad santafesina.
La oposición pretendió crear un marco adecuado para decirle a la población lo que después en efecto le dijeron: “El nuevo gobierno no arranca…»
La oposición pretendió crear un marco adecuado para decirle a la población lo que después en efecto le dijeron: “El nuevo gobierno no arranca, demora en comenzar a gestionar y dilata el cronograma de sueldos de los agentes públicos”. Ahora se ven claras las razones.
El informe que la AGN publicó en los primeros días de este mes, confirma entre otros datos que la deuda flotante de la provincia al 10 de diciembre era de casi 15 mil millones de pesos. Entre las principales conclusiones el informe destaca que:
– La deuda flotante del Estado provincial ascendía el 10 de diciembre a 14.794 millones de pesos. Aclara que este monto no contempla salarios y aguinaldos a pagar por alrededor de otros 6.000 millones de pesos más.
– El Fondo Unificado de Cuentas Oficiales (Fuco) era a la misma fecha de 15.091 millones de pesos. Y la deuda con Fuco ascendía a los 14.450 millones de pesos. Es decir que ese fondo tenía un disponible de sólo 641 millones de pesos.
La AGN también destaca que la posición financiera neta (Rentas Generales plazos fijos Fuco disponible, deuda con Fuco y deuda flotante) era de 24.641 millones de pesos. Y el déficit financiero al 30 de noviembre de 2019 ascendía a 8.199 millones.
Idénticos números dieron a conocer en los primeros días de enero pasado los ministerios de Economía, Gestión Pública e Infraestructura entre otros, para no sólo mencionar las intervenciones del propio gobernador Perotti al respecto.
Perotti ahora tiene las herramientas, pero lo que no tiene es financiamiento por la crisis que desató la pandemia.
Pero también es importante echarle una mirada al pormenorizado análisis que publicó hace poco la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP) que están contenidas en el “Informe de ejecución del presupuesto del gobierno de la provincia de Santa Fe -Año 2019”.
Señala que durante el año 2019 “la tasa de expansión de los recursos estuvo por debajo de la de los gastos en 9,1 puntos porcentuales, deteriorando los tres indicadores de Resultados (Económico, Primario y Financiero) de las cuentas públicas provinciales con relación al ejercicio 2018”. También que los recursos corrientes “crecieron un 40,7% y los Gastos Corrientes un 51,3% de manera interanual, alcanzando un Resultado Económico positivo de $ 13.113,8 millones, lo que representó una importante caída con relación a igual período del año anterior (-44,0%)”.
Es decir, que el deterioro de las cuentas públicas durante 2019, fue gravísimo y ese también es el marco en el que después el gobierno peronista asumiría su gestión. Ahora bien, desde la oposición también señalan que le dieron a Perotti todas las herramientas que solicitó y que la llegada de la pandemia cambió totalmente el escenario. Y es cierto, pero eso también sirve para explicar el tiempo perdido que no se puede recuperar. Perotti ahora tiene las herramientas, pero lo que no tiene es financiamiento por la crisis que desató la pandemia. Es otro ángulo desde donde mirarlo.