De qué se trata el proyecto de reforma educativa que Sturzenegger y Pettovello tienen en redacción
La iniciativa incluiría el paquete de modificaciones legislativas que estaban contempladas en la primera versión de la Ley Bases, finalmente dejadas de lado en el fragor de las negociaciones para obtener los votos necesarios para su aprobación.
El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, y la titular del Ministerio de Capital Humano Sandra Pettovello mantuvieron una reunión con el secretario de Educación Carlos Torrendell para ultimar detalles del proyecto de reforma educativa que planean enviar al Congreso.
La iniciativa incluiría el paquete de modificaciones legislativas que estaban contempladas en la primera versión de la Ley Bases, finalmente dejadas de lado en el fragor de las negociaciones para obtener los votos necesarios en ambas cámaras.
«La ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, mantuvo una reunión de trabajo con el ministro Federico Sturzenegger y el secretario Carlos Torrendell, para dialogar sobre la ley de reforma educativa que se enviará próximamente al Congreso. Los funcionarios analizaron qué cuestiones de consenso existen y qué artículos se deben reformar de la Ley de Educación y la Ley de Educación Superior, con el objetivo de realizar un cambio profundo», difundió el Gobierno este martes, a través de la red social X.
El Gobierno no brindó mayores detalles de lo conversado durante ese encuentro, pero los actores presentes comunican por sí solos. Federico Sturzenegger fue uno de los redactores principales de la Ley Bases y los otros dos funcionarios son los ejes con los que tiene que articular para reimpulsar parte de ese proyecto que quedó en el camino.
A partir del artículo 544º del documento presentado inicialmente se plantean las reformas educativas que desea instrumentar La Libertad Avanza. Lo primero que nombra es que la carrera docente admitirá al menos dos opciones: desempeño en el aula y ejercicio de la función directiva y de supervisión. Además, indica que los egresados de carreras técnicas y de grado de la educación superior podrán integrarse como docentes en el sistema educativo.
Cualquiera que sea el caso, si se aprueban las reformas propuestas, los docentes deberán pasar «un examen que certifique las capacidades y los conocimientos adquiridos». Dicha evaluación además sería periódica y una condición necesaria para ejercer la docencia en el país.
Esta revalidación de las capacidades y los conocimientos de los docentes se daría cada cinco años, mediante el mentado proceso de evaluación continua.
Por otra parte, la reforma educativa que planean Sturzenegger y Pettovello plantea que «todos los alumnos deberán ser evaluados con periodicidad en términos de matemáticas y lecto-comprensión en adición a otras evaluaciones que determine la autoridad de aplicación».
Asimismo, «al finalizar los estudios de educación secundaria, el Estado Nacional tomará un examen censal obligatorio que mida los aprendizajes adquiridos y las capacidades desarrolladas por los adolescentes que egresan».
Por otro lado, el Gobierno propuso entonces que «los estudios de grado en las instituciones de educación superior de gestión estatal para todo ciudadano argentino nativo o por opción y para todo extranjero que cuente con residencia en el país sean gratuitos, quedando prohibido establecer sobre ellos cualquier tipo de gravamen, tasa, impuesto, arancel o tarifa, ya sea de manera directa o indirecta».
No obstante, aquel proyecto de Ley Bases contemplaba que las instituciones de educación superior y las universidades nacionales, en ejercicio de su autonomía, iban a poder «establecer aranceles para los servicios de enseñanza de grado o de trayectos educativos para aquellos estudiantes que no reúnan los requisitos previstos», es decir, aquellos extranjeros que no cuenten con residencia en el país.
Las reformas apuntaban también a que las instituciones universitarias tengan evaluaciones externas cada diez años, con el objetivo de medir la gestión institucional y las funciones de los actores ligados a la docencia, la investigación y la extensión.
La evaluación recién nombrada no sería un tema menor, ya que el Gobierno -con Sturzenegger a la cabeza- considera que el aporte del Estado nacional para las instituciones de educación superior universitaria de gestión estatal debe ser distribuido «en función del número de estudiantes matriculados en cada institución; el tipo de carrera ofrecida; la cantidad de egresados; y otros criterios a definir».
Falta conocer cuál es la letra fina del proyecto que el Ejecutivo enviará al Congreso para reestructurar la educación, pero los primeros indicios marcan que recuperará gran parte del texto incluido en la Ley Bases.
Los artículos del proyecto inicial de la Ley Bases que hablaban de educación:
