Docente detenido por protestar: “Intentan atemorizar a los trabajadores, pero generaron lo contrario”
Franco Casasola, profesor y militante sindical, contó cómo allanaron su casa en forma violenta. Dijo que “creo que lo que buscan es aleccionar la protesta de los trabajadores”.
- Gremiales
- Por Luciano Couso
- Oct 22, 2024
“Creo que lo que buscan es aleccionar la protesta de los trabajadores”, dijo Franco Casasola, docente de escuelas secundarias y representante de Amsafé Rosario. Cuatro días antes de hablar con Conclusión estaba privado de la libertad en “un penal de máxima seguridad” de la ciudad de Santa Fe. Junto a otros dos militantes docentes, uno estatal y otro de la CTA Autónoma, fue detenido el miércoles 16 a la mañana en una causa por daños a la Legislatura, durante la protesta contra la reforma previsional del 12 de septiembre.
“La búsqueda es intentar atemorizar a los trabajadores para que no protestemos, para que no reclamemos. Pero me parece que generaron lo contrario”, reflexionó el docente en el patio de la sede de Amsafé, antes de una rueda de prensa de varios sindicatos y organizaciones sociales y políticas para repudiar “la criminalización de la protesta”.
Estruendos en la puerta
El miércoles la policía allanó el domicilio de Casasola, al igual que el de los otros militantes estatales investigados por daños a la puerta de la Legislatura. No fueron citados a declarar, sino que la fiscal María Laura Urquiza decidió que la fuerza de seguridad derribara las puertas de sus lugares de residencia.
“Cuando me estaba preparando para ir a dar clases a Villa Gobernador Gálvez, empiezo a sentir unos estruendos en la puerta, golpes, una virulencia tremenda”, recuerda Casasola. “Cuando me asomo -continuó- era la policía que estaba queriendo romper la puerta para entrar. Les abro la puerta, me preguntan el apellido y, cuando se los digo, me tiran contra la pared, me esposan y comienzan un allanamiento en mi casa”.
Una de las preguntas que recibió de los policías desorientó al profesor de Formación Ética y Ciudadana. “Me preguntan si tenía explosivos o armas de fuego. Les dije que lo único que tenía eran mis materiales de trabajo”. Y elementos que, como corresponde a un militante sindical, eran “volantes y afiches de rechazo a la reforma previsional, pecheras de Amsafé”. Ese fue el material que la policía secuestró del lugar.
De allí, Casasola fue trasladado a la sede Rosario de la Policía de Investigaciones, donde estuvo incomunicado. Al mediodía pudo ver a su asistente legal, que le explicó por qué estaba atravesando esa situación, que podía evitarse con un oficio judicial.
Para el profesor, “esto nunca se vio. Desde el 83 a esta parte que detengan docentes es algo inédito y eso es lo que estamos repudiando”.
“Violencia inusitada”
“Jamás imaginamos que pueda haber una actitud violenta de esta magnitud por parte de la Justicia, fue tremendo lo que vivimos”, rememora Casasola.
En relación a los allanamientos, señaló que “en el caso de un compañero, estaba con su hijito de un año». «No esperábamos esta situación, nos tomó por sorpresa, ninguno opuso resistencia y sin embargo la violencia sobre nosotros fue inusitada”.
Casasola explicó que por la tarde del miércoles fue trasladado a la capital provincial. “Estuvimos esposados en un calabozo con otros presos, después en un penal de máxima seguridad en Santa Fe”, contó. “Y después -siguió- se dio la liberación al día siguiente, que fue producto de la movilización enorme entre docentes y estudiantes, producto del paro de Amsafé y ATE Rosario y de Aceiteros en solidaridad. Eso fue lo que logró liberarnos”.
Antes de recuperar la libertad, quedó imputado por dos delitos y su celular fue secuestrado por el Ministerio Público de la Acusación (MPA).
Efecto contrario
Casasola cree que si el objetivo político-judicial fue amedrentar a quienes protestas en forma organizada, el efecto logrado fue el opuesto.
“Generaron que la movilización sea enorme, que el repudio sea enorme, porque no se tolera que se persiga a trabajadores y docentes que solo estábamos reclamando contar una ley previsional que significa una pérdida de derecho para los trabajadores y que afecta la calidad educativa”.
Por último, el militante sindical docente dijo que la criminalización de la protesta se produce en un clima de época que lo permite.
“Lo vemos a nivel nacional cuando gasean jubilados, cuando reprimen trabajadores. Acá tuvimos algunos episodios, hace algunos meses detuvieron a artistas por hacer una pintada en la plaza 25 de Mayo, en Casilda detuvieron a gente por hacer pintadas”, señaló Casasola, para quien existe “un clima crecientemente represivo que estamos repudiando un sinfín de organizaciones”.