1 de mayo en Argentina: trabajadores entre la dignidad y una realidad angustiante
Desde la crisis desatada en 2018, el mercado laboral ve desmoronarse buena parte de su ya endeble estructura. Cientos de miles de desocupados nuevos, despidos, suspensiones, cierres: un panorama que, aún sin muchos datos oficiales en 2019, ya deja entrever que será difícil transitar una mejora.
Por Facundo Díaz D’Alessandro
Aún con sólo un tercio del año transcurrido, ya puede presumirse que 2019 (como 2018) no será un año positivo (al menos en términos materiales) en el recuerdo de los trabajadores, más allá de que este miércoles 1 de mayo vuelvan a conmemorar su día y revitalicen la dignificación que otorga su status.
Los últimos datos publicados por el Indec relativos al mercado de trabajo, correspondientes al último trimestre de 2018, son alarmantes: la desocupación alcanzó el 9,1% en el promedio nacional, con picos en Rosario y Mar del Plata (12,8%); los partidos del Gran Buenos Aires, con el 11,4% y el desarrollo urbano del eje San Nicolás-Villa Constitución con el 11,3%. También Santa Rosa se ubicó por encima de los dos dígitos y marcó 10,1%.
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En los doce meses del año que pasó, la media del desempleo en todo el territorio argentino aumentó dos puntos (400.000 desocupados más), y hay 1.750.000 personas que desean trabajar (integran la “población económicamente activa”) pero no logran ingresar al mercado laboral.
Si se suman los subocupados, quienes hacen changas y trabajos esporádicos, que agrupan alrededor de 2,3 millones de personas, en la Argentina hay 4.000.000 de habitantes con serios problemas de empleo.
Este aumento en la tasa de desocupación se dio en un escenario de retroceso de 2,5% en el Producto Bruto Interno (PBI) durante el año pasado, el dato sintético de una crisis integral de la economía argentina: corrida cambiaria, mega devaluación, brusca caída en la actividad económica (recesión de más de tres trimestres a esta altura), y una incontenible inflación, que también hace subir los índices de pobreza e indigencia.
Si bien aún no fueron publicadas las cifras del Indec del primer trimestre del 2019, nada hace presumir que la situación se modificó de manera sustancial.
Las altas tasas de interés aplicadas por el Banco Central para intentar contener el dólar y la inflación hacen que la economía siga en recesión, atenazando a la industria y deprimiendo el consumo, lo que no logra al mismo tiempo detener el aumento general de precios, que sigue muy alto (casi 12% de enero a marzo).
Trimestre negro
Un estudio del Centro de Economía Política Argentina (Cepa) reveló lo que por cuestiones de tiempo aún el Indec no ha publicado, pero que sirve para medir la tendencia, más allá de las diferencias metodológicas de cálculo.
Así, en el trimestre enero-marzo los despidos y suspensiones ascienden a 19.882 casos, una cantidad sensiblemente mayor a la del mismo período del año anterior, que sumaron 14.068 casos.
Los despidos y suspensiones fueron motorizados por el sector industrial y el sector de servicios, que representan el 77% y 21% de los casos respectivamente.
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La cantidad total asciende a 19.882 casos, correspondiendo solo 125 a empleo público y 19.757 a empleo privado, según lo señalaron desde Cepa. Estos datos implican un promedio de 6.627 despidos y suspensiones mensuales, más que el promedio de 2018 que alcanzó los 5.800 casos por mes.
Comparando los datos de 2019 con los de 2018, los despidos y suspensiones este año superan en 5.814 casos a los del año anterior. Esto representa un incremento de 41% en el primer trimestre de 2019 respecto de 2018.
Pero la distribución de esos casos resulta sensiblemente distinta: mientras que en 2018 los despidos se concentraron mayoritariamente en el sector público, en 2019 se producen casi exclusivamente en el sector privado.
El dato más relevante, señalaron desde Cepa, lo constituye la cantidad total de despidos del sector privado: los 19.757 casos representan el peor registro del primer trimestre de los últimos tres años.
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Del total de casos, 7.504 casos corresponden a despidos, 3.859 a despidos cierre de empresas o plantas, 224 a retiros voluntarios o jubilaciones anticipadas, 8.295 a suspensiones.
Es de destacar que 1 de cada 5 despidos durante el primer trimestre de 2019 se relacionan con cierre de empresas o plantas.
Crisis generalizada
Dentro de la industria, encabeza el sector automotriz y autopartes, seguido por el sector textil, el sector electrónica y electrodomésticos y el sector alimentos y bebidas, entre otros.
En el mes de marzo, sobresalen en la industria los casos de suspensiones en Fiat, Iveco, Renault y Volkswagen y los despidos en Faurencia (autopartes), los casos de Iatec, en la actividad de electrónica y electrodomésticos, el frigorífico El Marisco, Sipetrol, en el sector hidrocarburífero, Tsu Cosméticos en Química, y las textiles Ritex, Hilados I, Tecnosport y 12 de octubre.
Entre los servicios, se ubican el sector comercio, incluido delivery, que juntos representan casi el 60% de los despidos y suspensiones.
A los supermercados Pedidos Ya, Walmart, Loz Maizales, entre otros se suman despidos en el Shopping Del Parque. Presentan también despidos el sector de transporte, medios de comunicación, seguridad, concesionarias, call center, ferroviarios, educación, aeronáutico, entre otros.