AgriSalud 2030, la soberanía alimentaria como horizonte transformador

Por Alejandro Maidana

Para poder modificar este modelo productivo arrollador de derechos y cercenador de libertades, es menester lograr la participación de distintos sectores que aboguen por una misma meta. Por ello, se necesita no solo de la activa colaboración de organizaciones campesinas e indígenas, sino también de esa universidad pública que jamás debió desentenderse de las causas populares.

En ese sentido avanza un Movimiento Nacional, horizontal, plural, democrático, intersectorial e interdisciplinario incipiente en la Argentina denominado AgriSalud2030. Con profundo compromiso social, cultural, educativo, científico, biológico, político, económico, ambiental y Cooperativo; relacionado a fortalecer la Soberanía Alimentaria, Agricultura Familiar, Alimentación Adecuada y Agroecología con Plataforma Cooperativa para los pueblos.

En un mundo donde la pandemia no hizo otra cosa que profundizar problemáticas históricas sin atisbos de ser resueltas, la sola existencia de 16 millones de pobres, cifra que seguramente irá en crecimiento, empuja la humana necesidad de organizarse con celeridad. Para ello es necesario construir una Economía Social que sea impulsada desde las necesidades y aspiraciones de cada comunidad local. No puede existir un equilibrio social si no se incluye a las comunidades, sus proyectos y sus necesidades.

Juan Giuliano es licenciado en nutrición, un cooperativista de ley que integra el Movimiento AgriSalud 2030, en diálogo con Conclusión, dimensionó con detalles precisos la trayectoria del mismo sin dejar de lado su notable experiencia en materia de construir consensos. “Para comenzar a reflexionar sobre esto, te comento que me formé como nutricionista en la provincia de Córdoba, ya que en Formosa no existía esa posibilidad. Pertenezco a la primera camada de licenciados en nutrición de la Argentina que se recibió en el 91”, indicó.

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Amigo y admirador de Marta Maffei, con quién batalló en defensa de la educación en los espinosos 90, tuvo la dicha de poder conducir el centro de estudiantes de medicina en Córdoba, siendo el primer estudiante nutricionista que ocupó ese cargo. “Siempre traté de llevar adelante una militancia comprometida, algo que me llevó a conocer a Raúl Alfonsín, con quién terminé construyendo una poderosa amistad.  Después que el líder radical abdicara, decido regresar a mi provincia ya recibido, transformándome en el nutricionista número  cuatro de Formosa”.

Su mirada hacia la comunidad desde la alimentación y nutrición, es profundamente democrática, “nosotros estamos formados de esa manera, nos ha tocado recibir a todas y todos los colegas incluso a Miryan Gorban, que en aquel momento aún no era licenciada en nutrición”.

Giuliano considera esencial mencionar su intenso y comprometido derrotero para poder estar más cerca de comprender la patriada que se están jugando aquellos que propugnan un cambio de paradigma en la manera de producir, y por ende, de alimentarse. “Vengo de una formación cooperativista y me considero un profundo reformista, ya que provengo de la Universidad donde se gestó la misma. Aquí en Formosa la primera que nace es la Cooperativa Sapucay Salud, que comienza en el 2000 y termina en el 2011 cuando se decide un cambio de nombre, ya que el partido gobernante se queda con la cooperativa, allí  como estrategia le damos vida a la cooperativa Sersano”.

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La quinta cumbre mundial del cooperativismo realizada en octubre del 2018, le dio vida a tres puntos vitales, los cuales Juan Giuliano considera pertinente detallar. “En el encuentro pudimos ponernos de acuerdo en torno a dónde anclar nuestros trabajos para poder consolidar la idea que proyectamos, es por eso que el primer punto es la defensa del planeta de manera urgente, que trae consigo la transformación absoluta del modelo productivo, en donde los alimentos y el extractivismo ocupan un lugar de relevancia. El segundo es impulsar un cambio financiero profundo en el mundo, allí los cooperativista a través de Carlos Heller impulsamos el Banco Internacional del cooperativismo del cual su concreción sigue pendiente. Y por último, la distribución y democratización de la economía local, destinar los ahorros para promover la igualdad de oportunidades y condiciones en la economía solidaria, social y circular”, enfatizó.

De allí surge un punto que comenzaron a trabajar en Formosa con la conformación de una intersectorial donde participaron la mayoría de los sectores comprometidos con la soberanía alimentaria. Avanzó así la necesidad de la formación para el campesinado indígena de la provincia respecto a la soberanía alimentaria y la agricultura agroecológica familiar con plataforma cooperativa.  “Surge también como inquietud del intendente de la municipalidad de Formosa, ya que la idea era llevar adelante un seminario de formación para todas, todos y «todes». Este seminario se lanza a fines del 2018, para poder llevarlo adelante en mayo del 2019, ahí es donde yo me conecto con Miryan Gorban, Eduardo Cerdá y Remo Vénica entre otros referentes del país, para que puedan llegarse a Formosa a realizar un seminario de formación de tres días a campesinos e indígenas de nuestra provincia”.

La reunión con Benigno López, coordinador del Frente Nacional Campesino y del Movimiento Campesino Formoseño, fue el disparador que impulsaría este atrevido desafío en el que participaron Santa Fe, Formosa, Córdoba, Buenos Aires y Entre Ríos. “Allí surge la participación fuerte de Luis Basterra, lo que originó la posibilidad de que él sea el Ministro que pueda llevar adelante la dirección general de agroecología del país, cabe destacar que esto se discutió en mayo del 2019, cuando aún no se sabía que Alberto Fernández iba a ser candidato”, expresó.

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Nace el Plan Emergencia Alimentaria desde el concepto de Soberanía Alimentaria en la Argentina, el mismo es presentado tanto a los equipos de quién terminaría siendo el presidente de la Nación, como al de Roberto Lavagna. “Era necesario que todos los compañeros a nivel nacional, desde las universidades y junto a dirigentes campesinos e indígenas del país, podamos encontrarnos en Gualeguaychú para darle nacimiento a la Mesa Coordinadora del Movimiento Nacional Agrisalud 2030. Allí participamos junto a nuestras inquietudes, edificando nuestras propias respuestas y conclusiones, tomando el compromiso de que apenas asumieran tanto Basterra como Cabandie, se les presentaría el Plan”.

Sobre los participantes con rol protagónico dentro del gobierno nacional, y que participan de de dicho Movimiento, Giuliano indicó que “se encuentran Claudio Lozano y Mario Cafiero, entre otros actores políticos y sociales que incansablemente llevan adelante este enriquecedor camino que persigue un necesario cambio de paradigma en la manera de producir. Como dato saliente celebramos, que finalmente este 11 de agosto se oficializó la Dirección Nacional de Agroecología, quién estaría a cargo del ingeniero agrónomo Eduardo Cerdá, alguien que impulsamos nosotros con mucha fuerza. Dicha Dirección actuará bajo la órbita de la Secretaría de Alimentos, Bioeconomía y Desarrollo Regional”.

Un actor fundamental del Movimiento AgriSalud 2030 es Guillermo Priotto, Director Nacional de Biodiversidad, quién integra el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable. “Él es un compañero que participó en Gualeguaychú de la creación del Plan de Alimentación Sana, Segura y Soberana, la misma es una experiencia monumental que se ve representada como Renama (Red Nacional de Municipios y Comunidades que Fomentan la Agroecología), donde se explicitan las experiencias más contundentes que tiene Agrisalud 2030 en Argentina y Latinoamérica”.

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La pandemia de covid-19 vino a patear el tablero de las discusiones entorpeciendo avances, pero complejizando los debates que se venían sucediendo. “La misma es la resultante de enfermedades zoonóticas, las cuáles tanto Damián Verzeñassi, Damián Marino, como todas y todos aquellos que integramos Agrisalud 2030, sostenemos que es la causalidad del agronegocio hegemónico y dominante que existe en el mundo. Queda claro que nosotros estamos completamente en desacuerdo con este tipo de políticas, por eso impulsamos este Plan que hicimos llegar a todos los dirigentes políticos. Es preciso destacar que nos desespera el no tratamiento del mismo, creemos que la Argentina debe salir de esta encerrona profundizando la democracia participativa de todos los sectores”.

Juan Giuliano adhiere al proyecto de ley que impulsa el diputado provincial Leandro Busatto, que refiere a la modificación de las alícuotas para el latifundio, y la resiginificación de la tierra. “Apoyamos esta iniciativa que conocimos gracias al compañero de Desvío a la Raíz Jeremías Chauque, ya que la misma interpela la opulenta concentración de tierras en la provincia de Santa Fe, la misma es una propuesta loable y muy noble. Consideramos de suma valía la participación de la Dirección Nacional de Agroecología que en su seno lleva a los consejos locales agroecológicos garantizando la participación de todos los sectores, ya que la agroecología no es patrimonio de los productores, sino una filosofía de vida”, concluyó.