Alarma entre analistas por deuda cíclica y otros efectos del nuevo esquema del BCRA
En el día que "debutó" el nuevo diagrama del Banco Central para frenar al dólar, que bajó algo más de $1 a 40,70, dos analistas financieros explicaron a Conclusión la reacción del mercado y algo de lo que puede suceder en el corto y el mediano plazo.
- Economía
- Oct 1, 2018
En la jornada inaugural de las bandas cambiarias y el nuevo «esquema» del Banco Central, el dólar retrocedió $1,14 con relación al viernes y cotizó a $40,74, mientras el BCRA consiguió absorber $71.060 millones a través de una licitación de Leliq (Letras de Liquidez), a siete días, con una tasa promedio del 67,175%.
De esta manera se pusieron en marcha las medidas anunciadas por el nuevo titular del BCRA, Guido Sandleris, consensuadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y que implican que la autoridad monetaria no intervendrá en el mercado mientras la divisa no supere los topes («bandas cambiarias», hacia abajo y hacia arriba) de $34 y $44, así como el compromiso de no aumentar, hasta junio de 2019, la base monetaria (dinero en manos del público) y también ofrecer un instrumento financiero como las Leliq, con un rendimiento altísimo (71% a siete días) para intentar dormir la demanda de dólares.
El Banco Central colocó 71.060 millones de pesos en Leliq a 7 días, con una tasa promedio del 67,175%.
En esta operación, el Central pagó una tasa máxima del 72% y el rendimiento promedio subió 2,17% con relación al 65% del viernes pasado.
Si bien el mercado parece haber respondido acorde a lo «esperado» por el gobierno este lunes, no son pocos los economistas y analistas que expresan sus dudas y temores respecto no sólo al éxito de las medidas de contingencia para frenar la escalada de la divisa, sino del eventual escenario que sobrevenga a la salida de esa «emergencia».
En diálogo con Conclusión, el economista y operador financiero Luciano Gauna afirmó que «el mercado viene subiendo y bajando relativamente con poco volumen, porque hay también poco volumen de movimiento, nivel de actividad bajo y la plaza está ya algo seca de moneda, de pesos y dólares, entonces en tanto y en cuanto mantengan el techo al dólar, debería estar bien y podrían jugar con la tasa. Era previsible que bajara un poco, estaba cerca de ese techo, y además fue un mes en el que cerraron muchos balances y se liquidaron divisas«.
Respecto a las bandas cambiarias, que se actualizan con una tasa del 3% diariamente, lo que representa una tasa efectiva anual de aproximadamente el 38%, Gauna aclaró que «claramente están diciendo que el dólar va a estar más alto».
«Si vas a futuro, de acá a un año, con este esquema de aumento progresivo, el piso va a estar en $53 o $54, y un techo cercano a $70 ¿Cómo te convencen de pasarte a pesos? Ellos dicen poniendo tasa en pesos muy alta que haga conveniente que vendas moneda extranjera, con el seguro de que la moneda peso no se va a más de 70», añadió.
Es lo que se buscó desde este lunes con la licitación por parte del BCRA de las Leliq, a una tasa alta a 7 días, lo cual también genera algunas dudas en analistas.
«Se va generando una pelota de deuda del gobierno, tanto de Letes (Letras del Tesoro) en dólares, y en pesos y del BCRA con las Leliq, como antes fue con las Lebac, pero con vencimiento más corto, con lo cual, en una semana, ¿qué tasa le das al tipo para que no se vaya al dólar? Semana a semana es una pregunta que vas a tener», explicó Gauna, quien además de su trabajo académico maneja la cartera de inversiones de una de las principales empresas agrofinancieras de la city rosarina.
«Así, con el compromiso de que el tipo de cambio no suba, se va dando la lógica para que deje de sentir tanta presión y empiece a retroceder, no mucho, en tanto y en cuanto no vengan capitales de afuera y empiecen el carry (bicicleta) contra la tasa, como antes y ahí quizás si pueda retroceder más», se explayó.
Respecto al éxito del plan, Gauna es cauteloso: «Si esto funciona o no, no se sabe, porque si viene otra corrida que quiera suponer que el techo no es tal, no se como la manejarán, aunque no creo que venga otra corrida. Todo depende de la credibilidad que se genere», apuntó.
Y añadió, refiriéndose al primer discurso de Sandleris como titular del BCRA: «Dijo que se utilizarían ‘poderosas herramientas’ si la divisa supera el techo de banda, pero no se cuales porque se comprometieron a vender como máximo 150 millones de dólares por día».
Por su parte, el economista y analista bursátil Jorge Bertolino consideró que «la única poderosa herramienta que tiene el BCRA es la supertasa (tasa de referencia, hoy en 60%), suponiendo que existe una tasa lo suficientemente alta como para detener la suba del dólar, lo cual no es claro tampoco».
Para Bertolino es «crucial la credibilidad que logre juntar la conducción del BCRA en los próximos días y semanas» al mismo tiempo que «no está claro si a van poder hacerlo teniendo en cuenta que toda la conducción económica, monetaria y cambiaria del gobierno está muy devaluada».
Consultado sobre la reacción del mercado ante las medidas «inauguradas», el consultor financiero afirmó que estuvo «en línea con lo positivo que esperaba el gobierno, las expectativas eran diferentes según el sector al que se le consultase. El dólar fue para abajo, lo que no quiere decir que continúe con esa tendencia en los próximos días».
Sobre el efecto de estas medidas y el nuevo diagrama de la conducción económica del Gobierno, Bertolino dijo que el mando unificado (en Hacienda) «es positivo pero las papas ya ardieron».
«El momento era otro, quizás no sea tarde, pero ya estamos dependiendo del humor de Wall Street, de inversores internacionales. Si nos bajan el pulgar porque piensan que no tenemos éxito se va a hundir el plan. Si piensan que son suficientemente duras las medidas para que funcione e ingresan capitales financieros de corto plazo va a salir adelante», advirtió.
Y añadió, para cerrar: «Eso significaría nada más que podamos salir de la gravísima coyuntura y deje de subir el dólar, pero solamente eso, salir de la emergencia. No estaría mal después de meses de zozobra cambiaria, pero en lugar de una economía floreciente vamos a tener un cadáver económico.»