Arribaron los nuevos «gerenciadores» a Cresta Roja
Se trata de los representantes de la firma OvoProt quienes sin mayores definiciones visitaron por primera vez las plantas de producción de la firma y quedaron "impactados" por la situación de abandono y el quebranto financiero que hallaron.
Representantes de la firma OvoProt, los nuevos «gerenciadores» de la avícola Cresta Roja, arribaron hoy por primera vez a las plantas de producción de la firma y quedaron «impactados» por la situación de abandono y el quebranto financiero que hallaron.
Este jueves se dio el primer contacto entre quienes se harán cargo por un mes de la fábrica en quiebra y los operarios, que exhiben cada día un poco más de preocupación por los 5.000 puestos de trabajo que corren peligro.
Simón Abaca, uno de los delegados de la comisión interna del personal de la avícola sostuvo, que los empresarios quedaron «impactados por lo que está pasando en la compañía».
Indicó que durante el encuentro los ejecutivos «explicaron qué tipo de inversiones van a hacer en el período que estarán frente a la empresa», mientras puntualizó: «Aclararon que, al menos por ahora, los empleados van a tener que vivir con la ayuda del Estado ya que ellos aún no pagarán salarios porque no saben si el negocio será rentable».
«La gente está en condiciones críticas. Está desesperada por una moneda. Estamos en un panorama de total incertidumbre», alertó Abaca, quien señaló que ya hubo un llamado de los trabajadores al Gobierno para solicitar un incremento en el monto mensual del Repro, que en enero será de 6.000 pesos.
Subrayó que los delegados esperan concretar una nueva reunión con funcionarios para plantear esa cuestión. «Estamos muy ahogados, con una ayudita más de plata seguimos tapados, pero no tanto», consideró.
Hasta febrero, tal como lo dispuso la Justicia, la firma OvoProt, junto con otras dos avícolas, son las que tomarán las riendas de la compañía y mientras tanto el clima entre los trabajadores ya se volvió hostil por las diferentes opiniones respecto del proceder en el corto plazo.
Es que una parte de los operarios asegura que no puede esperar un mes para saber si el consorcio, finalmente, será el nuevo dueño de la empresa, mientras otro segmento sostiene que «no se debe perder lo logrado hasta el momento».
La incertidumbre no sólo se vincula con quiénes serán las autoridades definitivas, sino que también está ligada con la posibilidad de despidos, un tema que, hasta el momento, no fue abarcado por los empresarios.
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